Nada
La noche hablaba de silencios, la calle solo de olvido, aquellos pasos sin rumbo, aquel cuerpo desconocido. Ella lo miró con desgana, él preguntó qué pasaba, una respuesta vacía, nada y siguió mirándolo sin vida.
Después, al llegar a casa, sacó el álbum de fotos, cerró los ojos, dijo nada.
Después, al llegar a casa, sacó el álbum de fotos, cerró los ojos, dijo nada.
Hola Leire,parece que la protagonista de tu relato ha perdido el amor y la magia que había, a ella solo le queda el recuerdo de un tiempo pasado que mira en las fotografías.
ResponderEliminarEn ocasiones solo queda "nada", que lo ocupa todo.
Leire buen relato que me ha gustado mucho.
Besos.
Muchas Gracias Javier, y es que cuantas veces la nada, es todo.
EliminarCon ritmo poético nos cuentas una historia de amor de la que parece que solamente queda ya la nada más absoluta.
ResponderEliminarVa mi me gusta, Leire, y con este un saludo cordial.
Gracias por tus palabras José Antonio, la nada también marca ritmo en las vidas.
EliminarUn saludo.
Un relato que exprime toda su hermosura del ritmo de su fraseo. Una lectura que es una danza sobre el vaivén de ese desencuentro, de un desamor que ni los mejores recuerdos guardados en un álbum pueden revertir.
ResponderEliminarEsa nada se condensa con tierna furia en una fina lluvia de sentimientos que moja más allá del punto final.
Fantástico relato, y muy difícil de componer. ¡Enhorabuena, Leire!
Muchas gracias por tu comentario, todo un lujo viniendo de ti.
EliminarUn saludo.
Muy, muy bueno. Nos impregnas de esa amarga melancolía que se experimenta cuando en el corazón se instala el vacío, la nada. Enhorabuena por este micro, Leire. Un saludo.
ResponderEliminarGracias, la nada puede llegar a ser una carga o una liberación, nunca se sabe.
EliminarUn saludo
Qué grande es la nada cuando lo ocupa todo. Parece que llegó el desamor a esta relación y todo apunta que lo próximo será un punto final.
ResponderEliminarTe mando un beso Leire.
Malu.
Gracias Malu, pues si muchas veces van de la mano.
EliminarY ya aprovecho para decirte de nuevo, qué ricas tartas!!!!
Un saludo.
Estoy enfadada contigo, Leire. Apareces por aquí cuando te da la gana, dejas relatos dignos de ser cantados por Chavela Vargas, con toda su pasión y su rabia. Y desapareces tan campante, dejándonos con ganas de más hasta que te vuelve a dar la gana, meses después.
ResponderEliminarEso no se hace.
Patricia, llevas razón parezco el Guadiana jajaja, mi propósito será ser más constante. Y gracias por ese piropo!!!
EliminarUn beso grandote
Cuando los seres que amamos se nos van, se llevan todo menos los recuerdos. Hay en la cadencia de tu relato una angustia que no se pronuncia pero nos deja los miembros helados, quietos, en la Nada.
ResponderEliminarEspléndido, Leire.
Un abrazo.
Vicente
Gracias Vicente!!! La nada puede ser tan fría como esa ausencia que quema por dentro.
EliminarUn saludo
Hay días en los que parece que los signos que impulsan la vida nos han abandonado, convertidos en cáscaras vacías nos movemos como autómatas, por pura inercia. Las causas pueden ser muchas, la llama de una relación que se apaga, las expectativas incumplidas, una ausencia irreparable, algo o alguien que no volverá. No sé si era tu intención, pero tu relato, cuyo ritmo poético suaviza una dura realidad, podría ser un buen homenaje a la novela del mismo título de Carmen Laforet.
ResponderEliminarYa sabes que me alegré mucho de conocerte en persona, pero aprovecho y te lo digo otra vez.
Un abrazo
Gracias Ángel, hay días que se nos llenan de "nadas" con todo lo que eso conlleva.
EliminarA mi también me encantó por fin conocernos.
Un abrazo
Con apenas nada, lo dices todo, Leire.
ResponderEliminarTransmites muy bien el color plúmbeo del silencio que difumina a la pareja.
Un beso
Margarita, gracias, y espero en la próxima podernos ver.
EliminarUn beso.
No sé si la protagonista de tu relato no siente nada por la pareja actual, llegándole incluso a resultar desconocido, y se refugia en casa busando consuelo en el álbum, añorando tiempos mejores, o es la pareja de siempre y han perdido la chispa definitivamente....
ResponderEliminarEn todo caso lo has contado con mucho sentimiento y belleza. Como te han dicho anteriormente parece la letra del mejor de los boleros. Felicidades, Leire, me ha encandilado. Un beso.
Muchas gracias Juana, se podría decir tanto de la nada.
EliminarUn abrazo muy fuerte y fue un placer conocerte.
Leire, nos has ofrecido un hermoso relato sobre el desamor y el vacío que deja en el alma. El aliento poético que lo sustenta le confiere una extraña belleza. Me ha encantado. Va mi enhorabuena y un gran abrazo.
ResponderEliminarMuchas gracias Carmen, la nada deja tanto vacío, como ese desamor que llena todo de recuerdos .
EliminarUn beso!!
A veces la nada sólo es una puesta en hora para continuar luego, pero con otra mirada. Un fundido entre dos secuencias, que de algún modo lo llena todo con su silencio y oscuridad.
ResponderEliminarMe ha gustado mucho, Leire. Espero que el próximo sentimiento de tu protagonista sea el de la plenitud.
Enhorabuena y un abrazo. Y encantado de haberte conocido en Madrid. Enorme simpatía la tuya.
Dices muchas cosas utilizando la nada: Soledad, nostalgia, vacío... muchos sentimientos que te llevan a la nada. Muy bien contado, Leire.
ResponderEliminarUn beso.
Pablo
Como un pozo vacío. como el eco de una voz conocida, como el viento que se lo lleva todo. Ese es tu relato.
ResponderEliminarGenial relato y genial resumen de algo que pasó.
Saludos de los dos.