Reportes de guerra
Se enlistó en las tropas que aquel junio de 1944 cruzarían el Canal de la Mancha. Mickel, de tan solo 10 años, despidió a su padre con un angustioso abrazo.
Treinta y dos años más tarde, su radio General Electric a bombillos ha dejado de funcionar. Hoy Mickel tendrá paz.
Treinta y dos años más tarde, su radio General Electric a bombillos ha dejado de funcionar. Hoy Mickel tendrá paz.
Dicen que la esperanza es lo último en desaparecer y en el caso de Mickel se ha llevado al extremo. Su padre ha participado en la Batalla de Normandía y, durante décadas, sigue esperando noticias a través del medio preponderante de aquellos días: la radio. Una intranquilidad que sobrevive en el espectro electromagnético perfectamente plasmada en este relato.
ResponderEliminarMe ha encantado, Daniel. Felicidades.
Vicente
Muchas gracias Vicente. Lo has comprendido de buena manera. La angustia de la espera en esa guerra, poblada de millones de Mickeles. Abrazo.
EliminarMickel tendrá la paz de no tener que esperar después de tantos años. Muy bien recordado que el desembarco de Normandia sirvió para empezar a acabar una guerra, y a cavar miles de tumbas.
ResponderEliminarEnhorabuena, Daniel. Gran relato.
Pablo. Feliz año.
Mucchas gracias Pablo Nùñez. Un abrazo y buen comienzo 2016.
EliminarUnas noticias que nunca llegaron para los que se quedaron esperando el regreso. Una herida en la historia de la humanidad que, como muchas otras más, siguen sin tener ningún sentido. Y seguimos sumando. Un bonito recuerdo. Felicidades, Daniel. Un saludo.
ResponderEliminarGracias Matrioska. Que la paz en el mundo nos abrace en el 2016.
Eliminarsaludos desde Uruguay,
Pobre Mickel, treinta y dos años esperando la paz. Hasta que las bombillas no se han fundido, ha mantenido ese hilo de esperanza. Ahora, con la ayuda de esa radio para siempre desconectada, aprenderá a vivir con el consuelo ya reposado del recuerdo de su padre. Muy bien expresado, Daniel. Felicidades y lo mejor para el 2016.
ResponderEliminarGracias Juana Igarreta. Te deseo un muy buen año 2016. Y paz para el mundo, que muchas veces no alcanza sòlo con el deseo.
EliminarEl padre de Mikel, que dio su vida por la libertad, puede estar bien orgulloso de tener un hijo marcado por la fidelidad y la constancia, que no se rinde fácilmente y sabe mantener la esperanza.
ResponderEliminarUn saludo y feliz año
Muchas gracias Ángel. Un gran abrazo.
EliminarDaniel, la desaparición de alguien en una guerra destroza a toda la familia. La incertidumbre es terrible, sólo queda la esperanza, pero impide avanzar. El niño por fin ha descansado. Enhorabuena. Besos
ResponderEliminarMuchas gracias Pilar. Feliz año nuevo!
ResponderEliminarHoy encontré tu micro, y me parece buenísimo.
ResponderEliminarFeliz 2016