Un mal chiste
Descubrieron al pequeño llorando ante el cadáver de su hermana. Interrogado, el niño balbuceo: "Cara blanca, labios rojos".
La horda enfurecida, buscando por la feria de diversión, encontró al payaso que trataba de forzar una puerta. Murió rápida y dolorosamente.
Mientras, tras la tienda, el mimo limpiaba su cuchillo ensangrentado.
La horda enfurecida, buscando por la feria de diversión, encontró al payaso que trataba de forzar una puerta. Murió rápida y dolorosamente.
Mientras, tras la tienda, el mimo limpiaba su cuchillo ensangrentado.
Jean, me ha encantado. Me ha gustado muchísimo. Enhorabuena.
ResponderEliminarUn abrazo.
Pablo.
Gracias Pablo, un abrazo para ti también.
Eliminar(por cierto, me llego mi libro de 50 Palabras y me ha gustado tu comentario-presentación, muy divertido).
Saludos.
Ya lo decía Charlie Rivel: "Auuuuuuu".... La vida suele ser un mal chiste para los infelices. Los listos, en cambio, limpian el cuchillo, y hasta la próxima.
ResponderEliminarFeliz Navidad, maestro.
Patricia, lo de maestro me ha dejado sin habla, sobretodo de una maestraza como tu, luego entendí que era un regalo de navidad, y lo acepto gustoso.
EliminarFeliz navidad para tí también.
Saludos!!!
Una parábola que sirve para toda época y lugar. Pasa muchísimas veces que pagan justos por pecadores, por no hablar de las consabidas cabezas de turco que se tienen que comer el marrón cuando la pifian los poderosos. En el caso de tu microrrelato -y este también es un clásico del comportamiento humano-, la injusticia se debe a la enfurecida masa que, en vez de asegurarse, o, mejor todavía, poner al sospechoso en manos de las autoridades pertinentes, se toma la justicia por su mano. Me ha gustado mucho. Mis mejores deseos para estas fiestas y un abrazo.
ResponderEliminarDe la "masa" nada bueno sale, ejemplos de ellos nos lo da la historia por cientos.
EliminarUn gran abrazo mi querido Enrique, que tengas tus felices fiestas navideñas y que este año no te visite el fantasma de las navidades futuras.
Yo creo que ese mimo tiene algo que decir... ¡Ups! No..., bueno, tú me entiendes, je, je, je.
ResponderEliminarUn enredo que nos recuerda la importancia de no precipitar la ejecución de la "justicia". Ese es el chiste.
Estupendo, Jean.
¡Felices fiestas!
El chiste -también- es que cuando todos pensaban que el malo era el payaso, en realidad era el mimo, que si bien no ha protagonizado películas de terror, si encuentro -en mi caso personal- mas desagradable que cualquier payaso.
EliminarFelices fiestas Vicente!
De cómo la justicia por propia mano nunca es tal y reduce a los justicieros prácticamente al mismo nivel de los ajusticiados. Me gusta mucho cómo lo has narrado. Saludos!
ResponderEliminarGracias Silvana, aunque mi idea original era el "prejuicio" de considerar a alguien malo sin comprobarlo antes.
EliminarSaludos y feliz navidad.
"De noche todos los gatos son pardos"... Así decimos por aquí. Por un lenguaje reducido o por una mala descripción... paga un inocente y el asesino queda libre. la historia está llena de "malos chistes", Jean. Un abrazo.
ResponderEliminarCiertamente Salvador, gente noble difamada, villanos elevados a nivel de héroe, la historia es un enorme chiste escrito por payasos historiadores.
EliminarUn gran saludo y felices fiestas Salvador.
Me ha gustado mucho Jean, y me parece todo un acierto que lo hayas encuadrado en una feria y en lo circense potencia muchísimo la idea, y la hace muy rica y muy visual. Te felicito.
ResponderEliminarGracias Raquel, me gustaría poder llevar la historia a comics por los argumentos que tu has dado, funcionaría bien ahí... pero eso sera cuando tenga tiempo, :(
EliminarFelices Fiestas!!!
Género negro tras caras blancas. Un relato en blanco y rojo sobre un asesino que entra a través de la puerta de la candidez infantil y deja un reguero de sangre como un camino directo hacia el error: ojo por ojo igual a error al cuadrado.
ResponderEliminarMe ha impactado y conmovido tu historia, Jean. Un grandísimo relato.
Un abrazo.
Gracias Antonio, me alegro que te gustara. Lo mas penoso es que el pobre payaso forzaba la puerta del mimo para detenerlo y entregarlo a la justicia.
EliminarUn abrazo y feliz Navidad.
Coincido con Raquel en que el contexto de un circo aumenta la percepción de la barbarie que refleja tu relato: asesinato con víctima infantil y niño como testigo, horda ciega por el dolor y la ira, ajusticiamiento cruel, doloroso y con ensañamiento y la sonrisa sardónica de un mimo que no necesita palabras para llenar la pantalla. Un conjunto brutal.
ResponderEliminarSeñor Jean... ¡qué mal cuerpo me has dejado!
Un cordial saludo con beso navideño incluido.
Gracias Margarita... Si le sumas a esto que el mimo es un villano del que nadie sospecha y que nunca confesara sus crímenes, creo que veras a ese silencioso personaje con cara blanca imitando tus movimientos con otros ojos, jajaja.
EliminarMi querida Margarita, un enorme abrazo, un mas grande beso y la mejor de las fiestas y navidades para ti que el viejito pascuero te regale inspiración para mil años mas y que los reyes magos escriban poemas cuando te conozcan.
Jean, aquí tenemos un refrán que dice:"créate una fama y échate a dormir". En tu micro se ve claramente que a veces se juzga a las personas por su aspecto y se les presupone su inocencia o su culpabilidad. En tu micro, el mimo tiene buena fama y nadie sospecha de él, al contrario que le pasa al payaso. Muy bueno Jean, nos lleva a la reflexión. Gracias y Felices Navidades. Besos
ResponderEliminarExacto Pilar, el pobre payaso es enjuiciado por su fama a diferencia del mimo, algo así pasa a nivel mundial con los gringos y árabes... Y el resultado lamentablemente es el mismo.
EliminarUn gran beso y que tengas muy bellas y felices fiestas.
Un relato con muchos aciertos y un buen trasfondo. Comenzando por el título, que enlaza a la perfección con los payasos; el mimo, dueño de un silencio asesino: las decisiones precipitadas y la justicia mal aplicada que se convierte en venganza ciega e injusta, que equipara a todos por igual y por lo bajo.
ResponderEliminarUn abrazo, Jean. Felices fiestas.
Muy agradecido con tus palabras Ángel, concuerdo plenamente contigo sobre la justicia.
EliminarUn gran abrazo y felices fiestas para ti y tu familia.
Siempre me ha parecido un mundo sórdido el de las ferias y feriantes; y los payasos y los mimos, si los miras con los ojos entrecerrados también pueden tener su punto siniestro.
ResponderEliminarLa historia en sí y el mensaje que encierra, sensacional.
Saludos cordiales, Jean.
Hola Notincgas, los mimos son seres desquiciantes, a mi en lo personal no me gustan para nada y les hago el quite cuando los veo en la calle.
EliminarGracias por tus palabras, que tengas buenísimas fiestas navideñas.
Saludos.
Ay, las hordas enfurecidas, qué fácil es dejarse llevar por la ira. Luego llegan los arrepentimientos. Jean, tu micro es redondo, has sabido encuadrar la historia en una atmósfera teatral y siniestra al incluir entre tus personajes a inocentes niños y supuestos afables payasos, combinándolos con ira y sangre. Me ha encantado. Felicidades y un beso.
ResponderEliminarGracias Matrioska, la alegría es mía al saber que te ha gustado.
EliminarUn abrazo y un beso para ti y unas bonitas navidades con mucho amor y cariño.
Saludos.
Jean muy buen relato, está claro que las apariencias engañan, y que una masa enfurecida nunca puede tomar justicia, siempre se equivoca. Un relato genial envuelto en el ambiente del circo donde nada es lo que parece.
ResponderEliminarUn abrazo Jean
El problema de la "masa" es que es manejable fácilmente, lamentablemente esto lo saben los políticos y la manejan en forma abusiva.
EliminarMe alegro que te gustará, un abrazo y unas felices fiestas para ti y los tuyos.
Hasta en los casos más extremos y dolorosos tiene que prevalecer la presunción de inocencia. Tremendo relato sobre la venganza y la justicia. Un abrazo, jean, y felices fiestas.
ResponderEliminarCompletamente de acuerdo contigo Salvador, aunque lamentablemente la "justicia" actual a veces actúa más como la masa.
EliminarUn abrazo y muy felices navidades.
Un micro que nos recuerda varias cosas: lo peligrosa que es la justicia por mano propia; que las decisiones tomadas rápidamente, sin un mayor análisis, pueden ser catastróficas; y que ser mayoría no implica en absoluto tener razón.
ResponderEliminarMuy bueno, Jean.
Un beso y ¡felices fiestas!
Hola Sandra, un gusto leer tu comentario. Y pues si, concuerdo contigo, además lo que dices, es fácilmente aplicable a las elecciones políticas... Lastima.
EliminarQue tengas una hermosa navidad y te mando un enorme beso.
Enhorabuena, Jean. Un relato muy visual y perfectamente ideado y contado. Parece mentira que solo tenga 50 palabras.
ResponderEliminarUn abrazo y felices fiestas
Gracias Enrique, te agradezco mucho la alabanza de "Parece mentira que solo tenga 50 palabras", es uno de los mejores premios que pueden darse.
EliminarFelices fiestas para ti y tu familia y que este año sea pleno y maravilloso.
Es el resultado de juzgar por las apariencias y de que la masa tome la justicia por su mano azotada por la ira. Si algo demuestra el paso del tiempo es que no se deben tomar decisiones ”en caliente".
ResponderEliminarIntenso y contundente Jean, felicidades.
Un beso fuerte y a por un 2016 lleno de todo lo mejor.
Malu.
Gracias Malu, nuestro mal de sociedad es juzgar mucho por la apariencia, eso demuestra de que lo externo esta por sobre lo interno. Una lastima.
EliminarFeliz 2016 para ti me querida Malu, lo mejor de lo mejor para este año.