A través de la niebla
Mi espíritu errante inundó la piel de Rodrigo al descubrir que, con la mirada apagada, me buscaba por los rincones del olvido. Mientras un aroma familiar descorría los visillos que velaban su memoria, se le encendieron los ojos al sentir que mis labios invisibles derretían las esquinas de su boca.
Escrito por Pablo Núñez
Enorme, inmensa la pureza de sentimientos que destila este relato, tanto de amor y añoranza, como de esa amistad fraternal que se va fraguando a través del tiempo y que, según este autor/a anónim@, perdura más allá de la muerte. Enhorabuena y suerte.
ResponderEliminarSaludos.
Muchísimas gracias por tus amables palabras, Enrique. Veo que has entendido lo que he querido transmitir con este relato. Me has abrumado con los adjetivos que me has dedicado.
EliminarUn beso.
O un abrazo.
O las dos cosas.
Si es verdad que tenemos un alma y que ésta sobrevive a la carne, un amor fuerte resistirá también como fantasma.
ResponderEliminarMuy bonito.
Saludos, anónim@.
Vicente, seguro que el amor puede con todo. Hasta traspasa las otras dimensiones.
EliminarMe alegra que te haya gustado.
Para abreviar, te envío saludos que lo de o besos o abrazos me va a quedar muy largo.
Me parece un relato lleno de magia. Desde el título, que da sentido al viaje de ese espíritu errante por la niebla que envuelve a Rodrigo, hasta el último párrafo: "mis labios invisibles derretían las esquinas de su boca", la poesía corre a sus anchas por la historia que nos cuentas. Tiene fantasía, amor y esperanza. Esperanza al ver que los seres queridos que se han ido están alerta para que no caigamos en las redes de la desolación y el olvido.
ResponderEliminarMe ha gustado mucho.
Un saludo.
Pablo.
Pablo, te has pasado. Ya sabemos que eres muy amable y siempre nos dedicas bellas palabras pero creo que exageras con mi micro, aunque la verdad es que se aceptan con gusto y ayudan a seguir escribiendo.
EliminarPara mí es muy importante que te haya gustado mi relato. Has pillado muy bien el mensaje de esperanza que quería transmitir. Agradezco esa poesía que le asignas al micro. Se hizo lo que se pudo.
Gracias por estar siempre ahí.
Besos, abrazos y un saludo.
Maldito bribón. Por tu culpa me he llevado sin saber quién era durante unos cuantos días. Encima te pines el relato por las nubes. No puedo confiar ya en ti, o en mí, que ya no sé qué me digo.
EliminarJajaja Pablo, el rey del despiste! :-)
Eliminar:-) Saludos, M. Carme
EliminarTu relato parece sacado de la cantera donde crece la materia que conforma las corazonadas. Ese lugar al que se acude cuando arrecia la soledad y que sólo se toca con palabras. Con relatos como éste, la evocación ya no es un lugar triste.
ResponderEliminarMuy bonito, desconocid@ 25.2
Antonio, llevo leyendo los comentarios que nos dedicas y me quedo con la boca abierta mientras se me cae la baba. No te miento si te digo que este comentario engrandece mi micro de una forma increíble. Realmente creo que lo supera. Eres un genio y es un honor que me hayas dejado este comentario que es para enmarcar.
EliminarUn beso, un abrazo, un saludo y toda mi admiración hacia ti.
Caramba Pablo, gracias, pero mi comentario solo intentaba hacer justicia a la inmensa calidad de tu relato, de una sensibilidad exquisita. Deslumbra tu prosa cargada de poesía, así como la humanidad que destila todo lo que escribes.
EliminarLa admiración es mutua. Un abrazo.
Un micro precioso, lleno de sensibilidad y de reposada melancolía. Es una maravilla, me ha encantado. Un saludo.
ResponderEliminarPreciosas son las palabras que me dedicas, Matrioska. Que digas que el micro es una maravilla, me maravilla.
EliminarMuchísimas gracias. Un beso.
Dos almas gemelas, separadas por una frontera física, pero no espiritual, se echan de menos cada cual desde su dimensión. Sin saberlo, la que aún habita en un cuerpo terrenal convoca con sus sentimientos a la segunda, que tiene poder para comunicarse de una forma no convencional con la primera. Algún día, de alguna forma, volverán a unirse, seguro.
ResponderEliminarEn ninguna de las cincuenta palabras que he comentado este mes he querido aventurarme a decir el nombre del autor o autora, pero en este me voy a arriesgar, ya se verá si acierto. Apuesto por estas iniciales: M.B.M.G.
Saludos
Ángel, como siempre diseccionas mis (nuestros) relatos de una forma genial. Eres muy generoso a la hora de comentar, lo que demuestra el respeto que muestras a todos nuestros escritos. Me gusta leerte tanto cuando es un relato como cuando comentas.
EliminarEs un gran honor que me hayas confundido con M.B.M.G., un gran halago, pero siento decirte que eres tan buen escritor como mal adivino;-) o no. Ahí lo dejo.
Un beso, un abrazo y un saludo.
Pura poesía, precioso.
ResponderEliminarYo pienso lo mismo que Ángel, este lo acierto seguro.
Un beso enorme.
Malu.
Malu, me encanta que el micro te parezca pura poesía porque me quebré la cabeza y rehice muchas veces el relato para que, ya que el tema se prestaba a ello, quedase lo más poético posible.
EliminarAún me gusta más que me hayas confundido con la mejor autora de relatos poéticos. Al menos eso pienso yo.
Siento decirte lo mismo que a Ángel: como escritora eres de lo mejor, como adivina, no muy atinada...¿ o sí?
Un beso.
ResponderEliminarJavier Puchades26/1/16 0:09
Que romántico y precioso relato, me ha gustado mucho, rebosa amor y sentimientos en esas 50 palabras.
Un amor desde el más allá.
Enhorabuena a su autor o autora.
Saludos.
Muchas gracias, Javier. Me alegra que te haya parecido precioso y romántico este relato pues es lo que pretendía, que gustase y que fuera de un amor que trasciende el tiempo y las dimensiones entre el más allá y más acá.
EliminarQue guste a personas como tú, que hiciste esa obra de arte que es "Mi padre", me supone una gran alegría y me anima a seguir escribiendo relatos.
Besos, abrazos, saludos y, sobre todo, admiración.
Un precioso relato que rezuma poesía, lirismo propio de tierras manchegas y morenas...
ResponderEliminarNo me aventuro a dar nombres como Ángel o Malu, prefiero dejar que el destino final desvele la incógnita.
Fernando, me encanta el comentario que me dedicas. ¡Cómo no me va a gustar lo que dices de mí relato!
EliminarMuchísimas gracias. Mre alegra que te guste esa poesía que dices que rezuma.
Ya me gustaría darte una pista sobre mi persona, pero me he mirado al espejo y no me sueno. Ojalá llegue pronto el 2 de febrero y Álex me desvele quién soy.
Besos, abrazos, saludos y mi admiración, sobre todo, por aquel relato kafkiano que tanto me gustó.
Jajaja No sé quién serás... pero eres un cachondo. Ya hechaba yo en falta, un poco más de juego "¿quién es quién?" con la oportunidad excepcional, que nos brinda este anonimato con nocturnidad y alevosía. Y tu relato muy bueno. En fin, como todos, cada vez es más difícil ver un relato flojo en esta página. Se les (o nos) complica al jurado la selección, este frio mes de Enero, a ciegas.
ResponderEliminarUn saludo,
Por cierto... ¿No serás un tal Alejandro? va no contestes...mejor
EliminarRaquel, debo contestarte porque al menos tengo que decirte dos cosas: me alegra que te guste el relato, del que hice varias versiones y al final elegí esta, y puedo ser cachondo o cahonda. Ya te digo que cada vez me conozco menos. Y ahora que hablas del jurado, tampoco recuerdo su yo formo parte de él. Esto del anonimato me está robando la personalidad. Y lo peor es que mi pareja, si es que la tengo, ha dejado de hablarme porque no me reconoce.
EliminarUn beso. Sí eres jurado, que sean dos.
XD Jaja
EliminarMadre mía, ¡sal a tomar el aire!
EliminarNo puedo. Me han puesto la camisa de fuerza y no me dejan salir. Besos, abrazos, saludos y mi admiración por muchas cosas.
EliminarAl fin me estoy centrando y vuelvo a ser yo. Eso de copiar y pegar un comentario para luego eliminar uno de ellos, con este sistema no sirve, así que no lo intentéis si no queréis tener que inventaros una historias para explicar por qué hay dos comentarios casi iguales.
EliminarDicho esto, ya estoy en mis cabales para seguir hablando del relato de allá arriba.
Si yo fuera Älex, borraría los dos comentarios que hay encima de su entrada. Si no lo fuera, se lo pediría.
Saludos.
¡A la orden!
Eliminar¡Ayyy, querida P!, apuesto por ti y apuesto por tu relato. Y si me equivoco, mi enhorabuena al autor/a de esta belleza poética hecha relato.
ResponderEliminarUn abrazo.
Querida amiga, esa enhorabuena la recibo como un gran regalo y viniendo de ti, más todavía.
EliminarMe alegro que te haya gustado tanto. ¡Qué bien!
No soy Penélope Cruz ¿P?, y si estoy de ejercicios espirituales y soy Patricia, lo contestaré en el siguiente comentario. Te adelanto que el compararme con ella es otro gran regalo.
Besos.
No sé yo, "Ya sé que no eres Patricia". O te llevas contigo a Rodrigo a lo adentro de la niebla, que es lo que haría yo, o deja al chiquillo que se busque una de carne y hueso.
ResponderEliminarMe vuelvo al convento, que este mes estoy de ejercicios espirituales.
Querida Patricia, desgraciadamente no soy tú, y tú bien que lo sabrás. O lo mismo estoy despistando al personal, que por cierto creo que lo estoy logrando.
EliminarQuizá lleves razón y tenga que plantearme que Rodrigo pueda disfrutar de una persona de carne y hueso. Pero los espíritus son muy egoístas y lo quieren todo para ellos.
Un beso y sal pronto del convento. Me gustas más con tu sombrero de plumas que de ejercicios espirituales.
Relato evocador de fantasmas que, junto con los comentarios y acertijos también fantasmas, me está empezando a dar miedo. Al ver la poesía en prosa del relato también pensé en un autor/a que ya está excluido, por lo que el fantasma sigue revoloteando por la pantalla de mi ordenador.
ResponderEliminarBuen relato y un abrazo invisible.
Ah! ya sé que no eres yo, jejeje!
Querido Isidro, ¿a quién has descartado, amigo?
EliminarMe alegra que te guste el relato. De tanto revolotear por las pantalla de tu ordenador comienzo a marearme.
Aunque me quedaré un rato para escucharte ensayar y de camino, curiosear los relatos que guardas. Tu humor, siempre inteligente, es el tipo de humor que me gusta.
Caballero, le dejo de nuevo que se me duerme Rodrigo y tengo que despertarlo.
Un beso, un saludo y un abrazo.
Aprovecho esta entrada para dar (o darme) las gracias a Álex, tan eficaz como siempre cuando se le pide un favor.
No creo que seas su guitarra, ¡porque toca el bajo!
EliminarYa me estaba yo mosqueando. Menos mal que tú me has recordado. Se va a enterar el/la autor/a cuando reveles su identidad. Que se prepare. Dale recuerdos a tu saxo, Álex y gracias por ponerme en el sitio que me corresponde.
EliminarUyuyuyyyyy, Isidro...
EliminarQuerido Fernando, ahora caigo que cuando arriba pusiste lo de tierras manchegas y morenas, es porque crees que soy Isidro. Un momento, voy a mirarme al espejo.... No, creo que no lo soy ¿o sí? He cogido un bajo que tengo en casa y él dice que definitivamente no. ¿Seré tú?
EliminarBesos, saludos y abrazos.
He visto los comentarios y ahora que ya se que no sabes quien eres, pero si sabes dar un beso. Es un elato genial.
ResponderEliminarQuerido José María, me alegra mucho que te parezca genial el relato. Son palabras mayores y finalmente, aparte de jugar a las adivinanzas con los comentarios, lo que me resulta divertido, realmente lo más importante es que os guste el micro.
EliminarGracias por tus palabras.
Besos, abrazos y saludos.
Hermoso relato, lleno de poesía y nostalgia querid@ compañer@ invisible. No sé quien eres, solo que no eres Gloria. Que más quisiera yo que alcanzar tu nivel. Bueno hasta el 2 de febrero cuando desvelemos nuestras identidades. Un abrazo
ResponderEliminarlo primero es darte las gracias por esas bellas palabras que tanto nos gustan leer cuando publicamos un relato. Creo que es nuestro fin, el que llegue a los lectores.
ResponderEliminarNo estoy de acuerdo con lo que dices del nivel. Creo que aquí el nivel es muy alto y lo único que nos puede describir o diferenciar es el estilo. Dicho esto, quedamos emplaza@s para el 2 de febrero. De momento te mando miles de besos y si por si acaso yo fuese Gloria, me los daré a mí misma.
Un relato precioso, evocador, lleno de sentimientos. Tengo que decir, sin desmerecer a nadie, que por mi puede estar entre los primeros de este mes. "Se me ha erizado la piel, de Rodrigo". Un beso.
ResponderEliminarQuerida Olga, no puedo estar más de acuerdo con tus sabias palabras ;).
EliminarAhora en serio, tu halago me llena de alegría. Saber que te ha gustado hasta el límite de decir que puede estar entre los mejores, después de leer lo que hay, me supera.
De todas formas, para gustos los colores (si pueden ser, los colores de aquella gran saga de Notincgas o Carles). Creo que habrá gente que les guste más otros estilos y otra que prefiera esta prosa poética. Todos tienen aquí cabida y lo importante es que, sea el estilo que sea, creo que esta página es la que publica los mejores microrrelatos en lengua española. Estoy convencid@.
Muchas gracias por esas palabras que me has dedicado.
Un beso.
QUÉ BONITO!!! Con mayúsculas!!! No sé qué decir y en mí es difícil. Me encantó. Enhorabuena.
ResponderEliminar¡¡¡MUCHAS GRACIAS!!! con mayúsculas también. A pesar de decir que te has quedado sin palabras, las que me has escrito, y con ese tamaño, me dejan en una nube.
EliminarUn beso bien grande.
Espíritu que camina en la piel de quien ama. Miradas de ausencia y aromas que evocan besos derretidos en cada esquina de tu boca.
ResponderEliminarPoesía pura, lírica sentida...
Un placer leerte Quien quiera que seas me encantaría ser yo y sentir lo que sientes. un beso poet@.
M. Belén, que tú precisamente me (te) dediques estas maravillosas palabras. Ya se ve en tu comentario que dominas la poesía con una maestría inigualable.
ResponderEliminarTe (me) doy las gracias y te (me) mando un gran beso.
Con tanto no soy, me he acordado de la novela del escritor suizo Max Frisch titulada No soy Stiller. Al final, ¿quién puede decir que es? El yo es una ficción, aunque a veces, como ficción, duele bastante, dicho sea de paso.
ResponderEliminarEl microrrelato me recuerda la película de Ghost: más allá del amor, aunque aquí el fantasma es la chica y no el chico como en la peli. Ojalá la historia para Rodrigo acabe de la misma forma que la famosa película, que por lo que dice la última frase del microrrelato, parece que el asunto va bien encaminado. Y yo ya empiezo a oír en mi cabeza Unchained melody, y no sé si se me está empezando a derretir la boca o el cerebro. Saludos y mi enhorabuena para el autor.
Enrique, una de las cosas gratas que tiene este blog es que autores como tú, aparte de dominar los relatos, bueno, por ahora he leído uno tuyo que hace un guiño a "La celestina" y que me encantó pero no dudo que este mes habrá por ahí otro gran relato de tu autoría, los podemos disfrutar con los comentarios que hacen. Es tu caso. Siempre que veo tu nombre mis ojos se van al comentario en cuestión porque todos merecen la pena.
ResponderEliminarTe agradezco tus palabras.Y te dejo con esa melodía desencadenada que los Righteous Brothers tan bien interpretaban. A mí también me gusta esa canción.
Un beso, un abrazo, un saludo, de esta autora o este autor.
Te agradezco mucho que me hayas dejado un comentario. (Ya me estaba yo poniendo celosa o celoso) ;-)
Cierto, amiga o amigo, uno de los grandes alicientes del blog son los comentarios, aparte de la gran calidad de todos los microcuentos. En lo que me atañe, ya me gustaría dejar un comentario a todos los trabajos que aquí van apareciendo, pues todos lo merecen, pero el maldito tiempo no es nada elástico.
EliminarOtra virtud que destaco de este blog es la camaradería que existe, el buen ambiente, algo que, en cualquier situación de la vida, vale su peso en oro.
Y si mis pocos conocimientos de sicología no me engañan, deduzco, a través de los microcuentos y de los comentarios, que las personas que aquí participan son de una gran calidad humana. Así que, formar parte de ello es algo muy positivo.
Y gracias por decir que domino los relatos, ojalá fuese verdad.
Recibidos los besos y abrazos, con la misma intensidad toman el camino de regreso.
Después de todos los comentarios que me preceden solo puedo añadir Bravo! Pura poesía y puro amor.
ResponderEliminarMe ha encantado.
Besos.
Pilar, ese Bravo me ha llegado al corazón. Que te haya encantado es el mejor halago que me podías dejar. Me dices que te parece poesía, intenté hacer lo que pude, ojalá haya salido bien. Y me dices que es puro amor. Yo me empeño en poner todo el amor posible cada vez que escribo para cincuenta porque es la única manera de poder devolver todo el cariño que me dais.
EliminarUn beso.
Gotas de romanticismo que configuran una niebla que, lejos de limitarnos la visión, nos ilumina en el camino del amor. Pura poesía, me ha encantado. Un abrazo.
ResponderEliminarGotas de tu ingenio es lo que me has dejado en tu comentario. Con lo que me costó exprimir la parte poética de mí cerebro para hacer este relato, Ví que mereció la pena al leer comentarios como el tuyo.
EliminarEl cerebro aún sigue arrugado. Y eso que lo he planchado e hidratado varias veces. Ahora lo tengo colgado en el tendedero.
Un beso, un abrazo, un saludo.
Precioso, sutil y delicado como ese beso dado a través de la niebla. Pura belleza.
ResponderEliminarUn beso y felicitaciones.
Amable, encantadora, sutil... y miles de adjetivos más adornan tu personalidad, mi querida Sandra.
EliminarTus palabras son un regalo. Da gusto leerte. Me dejan un poso de felicidad el que te haya sugerido todo lo que dices mi relato.
Muchísimas gracias.
Un beso.
Ya con mi personalidad repuesta, quiero agradeceros vuestros generosos comentarios. Menos al mentirosillo de Pablo Núñez. A ese que le zurzan.
ResponderEliminarBesos y abrazos.
Pablo.