Carta de Navidad
Van a ir a comprarse un vestido nuevo y un helado y una manta para el frío y un hermanito y una casa. Un montón de cosas que les hagan sonreír, le dice su mamá. Solo tienen que esperar a que aquellos señores de uniforme les dejen cruzar la frontera.
Escrito por Ignacio J. Borraz
Relato muy enlazado con la realidad.
ResponderEliminarCuantos sueños hay en las personas que esperan cruzar una frontera. Algunos los logran, pero muchos no, e incluso dejan su vida en el intento.
Muy bue relato, me ha gustado mucho.
Saludos.
Enhorabuena. El estilo ingenuo que has dado al relato lo hace demoledor.
ResponderEliminarOhhhhhhh. Doloroso y tan real. Enhorabuena!!! 😘 😘
ResponderEliminarLas barreras; las grandes enemigas de los que huyen y, en otro punto de vista, de los que van en sillas de ruedas, en este caso barreras locales que sufren muchos cada día.
ResponderEliminarY en el trasfondo, la tristeza de tener que huir de tu país buscando un futuro mejor. Si el mundo fuera humano; si todos los países equilibraran las riquezas; si no hubiera dictaduras de golpe de estado o democráticas (que también las hay); si todos los países tuvieran las mismas oportunidades, nadie tendría que cruzar ninguna barrera ni jugarse la vida en una patera.
Ojalá solo se tuvieran que cruzar las fronteras por turismo.
Muy buen relato que ataca una de las realidades más terribles que vive el ser humano.
Saludos.
Pablo.
Pienso como Pablo. No entiendo que este mundo tenga que ser así, cuando hay de sobra para todos y cada uno de sus habitantes. ¿Una utopía? Sinceramente, creo que no. Creo que no es tan difícil, tan solo deberíamos dejar de ambicionar más de lo que necesitamos y de envidiar lo que tiene el vecino y unirnos ante los que crean desigualdades y autoritarismo. Vaya rollo he soltado y todo para decir que me ha gustado mucho tu micro. :) Un saludo.
ResponderEliminarEl comentario de Pablo no tiene desperdicio. El fenómeno de la migración de seres humanos obligados por causas bélicas, económicas, sociales, políticas, etc. además de ser actual es uno de los que desde mi perspectiva determinarán en mayor medida cuál será el mundo en el que vivirán las próximas generaciones. A veces pienso que la situación mundial es como un rascacielos que se incendia, todos huyen hacia los niveles aún no alcanzados por las llamas. Lo importante es buscar la manera de apagar el fuego antes de que sea demasiado tarde.
ResponderEliminarUn cincuenta de gran calidad que nos ha hecho reflexionar.
Saludos, anónim@.
Realista para muchas partes del mundo, por desgracia.
ResponderEliminarLa dura realidad, que a veces habla y otras deja unos oscuros silencios.
ResponderEliminarEsta vez los Reyes Magos llevan otro tipo de vestimenta.
Besos. Me encanta
Llama la atención el esfuerzo de esa madre por que sus hijos no pierdan la ilusión y no sean conscientes de la situación real. Me recuerda un poco a la película "La vida es bella" , intentando disfrazar tan dura realidad.
ResponderEliminarMuy buen relato.
Enhorabuena!
Besos.
La frontera como símbolo de una barrera que separa dos mundos. Pero la pobreza y la desigualdad crece cada vez más en el lado rico, mientras que al otro lado, una pobreza más acentuada junto a conflictos armados expulsan a sus gentes, que son mal recibidas allá dónde vayan.
ResponderEliminarHay escasos motivos para la esperanza.
Únicamente el conocimiento, como dice Paul Auster, más la empatía podrán cambiar las cosas, "un libro no acabará con la guerra ni podrá alimentar a cien personas pero puede alimentar las mentes y, a veces cambiarlas".
Me ha gustado mucho tu relato, autor@ desconocid@.
Un abrazo.
El tono del microrrelato me recuerda, en parte, como dice Pilar, la visión que Roberto Benigni quiso imprimirle a su película La vida es bella, sólo que la del Holocausto es una verdad tan espantosa que, a mi entender, creo que se equivocó en su planteamiento. Para este caso sí que serviría para poner en evidencia esa verdad incómoda de los refugiados -por robarle el título al documental sobre la campaña para concienciar acerca del calentamiento global que hizo Al Gore-. Hay algo difícil de comprender para los seres humanos, y es que todos nuestros actos tienen consecuencias, que todos somos responsables de todo, que la prosperidad de algunos es la miseria de otros. Querámoslo o no, somos como un cuerpo en el que todas las células han de contribuir a su bienestar, si cada una mira sólo por su propio egoísmo, vamos por muy mal camino. No sé cuándo nos vamos a dar cuenta, porque ya no es que tropecemos siempre en la misma piedra, es que nos tiramos de cabeza sobre ella.
ResponderEliminarMuy bueno. Una situación tan dura como real y actual. Enhorabuena.
ResponderEliminarReal como la vida misma, es una pena lo que estamos viviendo, ojalá pronto haya una solución, aunque creo que quien debería solucionarlo no tiene ninguna intención de hacerlo.
ResponderEliminarMuy bueno. Besos.
Malu.
Las barreras son una solución magnífica para los afortunados que nacieron en el lado bueno. Todo un símbolo del egoísmo y crueldad humanos.
ResponderEliminarEstupendo y necesario relato (cuantos más de estos, mejor). Enhorabuena y saludos.