El duende de Candela
Antes de empezar a caminar, Candela ya bailaba. Tenía duende. Y así fue como murió, bailando.
En las noches de verano se oye una guitarra, un constante zapateao y un quejío, que provienen del patio. Incluso mi hija dice haber visto una guapa señora de pelo negro bailando en él.
Escrito por Olga Noya
En las noches de verano se oye una guitarra, un constante zapateao y un quejío, que provienen del patio. Incluso mi hija dice haber visto una guapa señora de pelo negro bailando en él.
Vaya duende que tiene este relato. Por lo que leo me suena que puedas ser del sur. Pero seas de donde seas, me da igual, me ha enamorado el duende de Candela.
ResponderEliminar¡Enhorabuena!
Pablo
Siento la tardanza en contestar.
EliminarSoy madrileña, con raíces salmantinas. Pero me encanta Andacía. El flamenco lo llevo dentro porque me crié escuchando a Farina.
Muchas gracias por tu amable comentario, Pablo. Un beso.
Un fantasma que baila y canta debe ser lo más. Este relato tiene alma.
ResponderEliminarBuen relato.
Saludos.
Muchas gracias, Javier. Un beso.
EliminarAcaso Candela fuese una Lola Flores reencarnada, y ahora, muerta otra vez, anda zapateando por los patios llenos tiestos cantando La zarzamora y bailando con una pasión infinita por todos los embaldosados. Noches de duende y melancolía, de sones de guitarra y ‘quejíos’ impregnados de nostalgia. Seguro que, allá arriba, a la luna llena que me imagino se le están cayendo las lágrimas. Yo también me he emocionado con esas evocaciones que sitúo en tierras andaluzas impregnadas de perfumes y llenas de misterio.
ResponderEliminarSi, Enrique, está situado en tierras andaluzas. No es precisamente Lola Flores, como tú dices, pero bien pudiera ser.
EliminarMuchas gracias.
Un beso
Los hay que han nacido para escribir, actuar, pintar o bailar. Ahora nos has traído una historia de alguien a quien su vocación ha perseguido más allá de la muerte.
ResponderEliminarSaludos, anónim@.
Hola, Vicente.
EliminarDebe ser bonito tener una vocación tan arraigada que se la lleve hasta el más allá. Muchas gracias por tus palabras. Un beso.
Un duende, para serlo, ha de ser eterno, por eso tu Candela seguirá mostrando el suyo en las noches de verano. Muy bonito. Un saludo.
ResponderEliminarMuchas gracias, Matrioska. Un besazo.
EliminarEncantador relato. Yo, aunque soy de Sevilla no soy el prototipo de bailaora que describes en tu micro pero al verla bailar me he puesto de pie y estoy acompañando con las palmas. Qué arte tiene Candela ( en Sevilla no le llamamos duende sino arte o ángel así que me parece que no eres de por aquí aunque igual me equivoco).
ResponderEliminarUn abrazo.
Fíjate, Asun, que yo que también soy de Sevilla, me atrevería a decir que quien ha escrito este relato vive muy cerca, entre Sevilla y Málaga: en Estepa. Lo sabremos dentro de poco.
EliminarRetiro lo dicho. Creo que me he equivocado de autor
EliminarYo he oído, tantas formas de llamarlo: duende, alma, arte o ángel como tu bien dices. Duende me gustó más.
EliminarMuchas gracias chic@s. Un besazo.
Hay personas que nacen para morir entre el aire, que respiran con el corazón y que cuando expiran, nunca dejan de ser pulso en las personas que las conocieron.
ResponderEliminarAsí era Candela.
Enhorabuena por tan bello relato, desconocid@ 24.1
Saludos.
Muchas gracias por tus palabras, Antonio. Un beso.
EliminarEse duende se quedó en la Tierra y saca a pasear su arte en las noches de verano.
ResponderEliminarMe he ido a un patio andaluz, en una de esas noches de verano, de calor sofocante, pero con una sensación de tranquilidad y de alegría, ¿me lo habrá transmitido Candela?
Besos.
Malu.
Probablemente te lo haya trasmitido Candela, porque es justamente la descripción que yo tenía en mi mente cuando escribía el relato.
EliminarMuchas gracias Malu. Un beso.
Hay personas que tienen algo especial, que cuentan con la virtud de estar siempre presentes, incluso cuando se convierten en espíritu. De ellos y ellas se dice que son leyenda.
ResponderEliminarSaludos
Pues he creado una leyenda entonces. ¡Que bien! Muchas gracias Ángel. Un beso
EliminarUn relato lleno de embrujo y de imágenes bonitas.
ResponderEliminarEnhorabuena y saludos.
Muchas gracias Enrique. Un beso.
EliminarMuy bien reflejado en el micro el significado de "tener duende". Las personas que lo poseen núnca desaparecen, son recordadas siempre.
ResponderEliminarMuy bonita forma de contarlo.
Enhorabuena!
Besos
Muchas gracias, Pilar. Un beso.
EliminarSiempre leo vuestros relatos, pero no entro nunca a comentar, porque tampoco escribo. Lo del "duende" me ha llegado porque entiendo un poquito de flamenco.
ResponderEliminarEl expresión "duende" no es de una tierra ni de otra, es una expresión del flamenco en sí. El duende es el sentimiento del artista convertido en puro arte. Su talento roza la perfección, convirtiendose en algo mágico y auténtico.El duende es un don, la esencia pura que brota del alma del artista, que sale de las tripas, decían algunos...
El flamenco tiene sus raíces en Andalucía, pero no solo allí hay "duende", yo lo he encontrado por las ciudades y países por donde he viajado.
García Lorca, esto lo explicaba de maravilla. Yo sólo intento arrojar un poco de luz.
Mi enhorabuena al autor o autora. Hubieras necesitado más espacio, lo sé.
Señora flamenca, lleva usted toda la razón y me quito el sombrero ante sus explicaciones.
EliminarEnhorabuena por su comentario y, por si acaso, por el relato.
Un honor que hayas comentado el mío. Muchas gracias por ilustrarnos sobre el flamenco. Supongo que como cualquier otro arte, tiene muchísimo para contar.
EliminarMe encanta Lorca. Un beso.
Hace muchos, muchos años, tuve el privilegio de asistir a un curso que impartía Claudio Guillén, hijo del poeta Jorge Guillén y que conoció a todos los poetas de la generación del 27. pues bien, en el trancurso de una de sus clases, nos leyó una conferencia de García Lorca (Federico, como él le llamaba)sobre el duende.
EliminarY hete aquí que gracias a Google, he podido recuperar aquella conferencia. Aquí os dejo el enlace. Que lo disfrutéis,
http://usuaris.tinet.cat/picl/libros/glorca/gl001202.htm
Saludos