Héroe de papel
Cuando descubrió que su capitán había perdido el honor, todas las estrellas del cielo se apagaron de golpe. Tiritó y echó el marcapáginas al fuego para sentir su calor por última vez. Recordó que las hadas son inmortales; voló hasta la esquina, la sujetó con fuerza y pasó la página.
Escrito por Patricia Richmond - Web
Una preciosidad de relato lleno de magia y amor por las letras.
ResponderEliminarUn saludo.
Pablo.
Un universo o un libro, ¿cuál es la diferencia? Yo no la veo.
ResponderEliminarGenial.
Aplausos, anónim@.
¡Bravo!
ResponderEliminarMaravillosamente conducidas tus palabras en la inmersión al mundo que nos generan los libros.
¡Soberbio!
ResponderEliminarQue pedazo de relato has elaborado a partir del simple hecho de leer. Un conjunción perfecta entre la historia que tu personaje lee y la poética descripción de su reacción.
¡Esplendido!
Las personas reales y los personajes ficticios pueden ilusionarnos o ser motivo de decepción, seguro que nosotros mismos hemos provocado ambos sentimientos en alguien. Afortunadamente, existen muchos seres en el mundo y cientos de libros en los estantes, por eso no ha de temblar el pulso cuando llega la hora de emprender el vuelo y de pasar página.
ResponderEliminarSaludos
Nada como jugar en la ficción con los conceptos que nos conmueven para hacernos volar sobre las páginas. Y nada como la fantasía y la imaginación para pasar de puntillas por encima de la prosáica realidad.
ResponderEliminarMagnífico/precioso relato. La frase del marcapáginas me ha encantado.
Enhorabuena y un abrazo.
Precioso relato en el que se mezclan ficción y realidad como resultado de la lectura de un libro.
ResponderEliminarMe ha parecido mágico.
Enhorabuena! Besos
Precioso relato, que manera tan bonita de contar la lectura de un libro, cuando estás tan inmerso en él que ya no distingues la realidad de la ficción.
ResponderEliminarMuy bueno, me ha gustado mucho, enhorabuena.
Saludos.
¡Oh, qué bonito! Me encanta la metáfora, fin de un libro como fin de una relación. Brillante el título, "Héroe de papel", pero me quedo con las tres últimas palabras, "pasó la página".
ResponderEliminarCreo que sé quién lo firma, lo anoto en mi quiniela a ver cuántos acierto cuando dejemos de ser anónimos.
Beso fuerte.
Malu.
Me ha encantado. Muy poético y metafórico. Me encanta el final, pasar página cuando algo o alguien en el que habías creído te defrauda.
ResponderEliminarUn abrazo.
Cuando se diluyen los límites de la realidad, somos héroes de papel, o al revés.
ResponderEliminarPreciosa lectura real.
Un saludo
En la ficción la cosas ocurren de verdad, por ejemplo, Ana Karenina se arroja a las vías de un tren, o Don Quijote muere en su cama, algo parecido dijo Umberto Eco. Es en la vida real en la que nos sabemos lo que de verdad ocurre, en la que los villanos se hacen pasar por prohombres y las personas de valor están marginadas, en la que los dogmáticos y los demagogos engañan a pueblos enteros y les llevan a la catástrofe contándoles historias para no dormir, por recordar el título de una famosa serie televisiva. Así que, a veces, es pertinente seguir el consejo de Fernando Pessoa que decía que era mejor leer que vivir, pero es que leer es vivir por partida doble. Microrrelato lleno de fantasía y de amor por las letras, y que da lugar a muchas lecturas y especulaciones, lo cual indica su alta calidad. Seguro que el personaje del micro, al pasar página, encontrará nuevos mundos de ficción en los que sumergirse y tendrá que buscar un nuevo marcapáginas para señalizar el fin de su lectura.
ResponderEliminarPreciosas cincuenta palabras (más las tres del título) para contarnos una historia de una relación acabada. O eso creo.
ResponderEliminarVa mi me gusta y con este un saludo muy cordial para el o la cincuentista sin nombre ni apellidos. De momento.
Vivir la realidad con la misma intensidad que la ficción es un privilegio de niños y sabios.
ResponderEliminarEnhorabuena.
Vuestros comentarios me han hecho muy feliz.
ResponderEliminarMuchas gracias a todos.
Una maravillosa manera de experimentar la vida a través de un símil tan apropiado. Muy bonito. Un saludo.
ResponderEliminarUn relato lleno de magia y de amor por la lectura y sus personajes. Muy bueno. Un abrazo.
ResponderEliminarCapitanes, hadas, estrellas... y libros que nos llevan donde queramos, tan sólo con meternos en sus páginas.
ResponderEliminarNo sé si además se quiere plantear una metáfora con una relación en la vida real, pero en cualquier caso, el relato nos envuelve en su magia.
Un abrazo.