Indeseable amo
Una noche sin luna, el esclavo negro se da a la fuga. El amo suelta los perros y pronto le dan alcance. Rodeado, se detiene para defenderse, pero la jauría se muestra sumisa, casi suplicante. Entonces comprende: tiene que llevarlos consigo, él no es el único maltratado en la plantación.
Escrito por Max van der Chasquen - Twitter
¡Arriba, parias de la Tierra! ¡En pie, famélica legión! Atruena la razón en marcha: es el fin de la opresión.
ResponderEliminarDigo...
Uff, cómo me gusta. Así lo dejo.
ResponderEliminarUn saludo
Amo es una palabra que nunca debería existir, a no ser que tome el significado de amor.
ResponderEliminarEl final es feliz. Una esperanza para encontrar la libertad. Lo más preciado de nuestras vidas.
Un saludo.
Pablo.
El perro no sólo puede ser el mejor amigo del hombre, sino que algunos saben elegir de quién deben serlo, al tiempo que se apartan de un animal insensible.
ResponderEliminarSaludos
Está claro que la esclavitud es aborrecible, pero como será este amo que ni los perros quieren permanecer con él.
ResponderEliminarBuen relato.
Saludos.
El título ya nos lo dice todo. Nadie desea estar junto a un amo así. El maltratador no respeta a nada ni a nadie.
ResponderEliminarAl menos hay una escapatoria para los maltratados.
Un abrazo
La escena me recuerda la reciente película Doce años de esclavitud. Al fin dos canes inteligentes -quizá salidos de la novela ejemplar de Cervantes El coloquio de los perros-, que saben de qué lado tienen que estar. El esclavo no sólo está a punto de alcanzar su libertad, además, va a tener unos amigos fieles y que le van a defender hasta la muerte. Excelente el micro.
ResponderEliminarMe encanta. Muy bueno.
ResponderEliminarAlguna vez leí (seguramente Raquel tiene muchos más elementos que yo para confirmarlo o desmentirlo) que uno de los primeros indicios del comportamiento psicopático es el maltrato animal. Por esto, no me extraña que también los animales sean víctimas de este déspota esclavista.
ResponderEliminarAplausos, anónim@.
Si es un clásico, se cree que debilita los circuitos neuronales relacionados con la empatia. Si bien el comportamiento psicopatico se caracteriza sobre todo por la falta se empatia y alto narcisismo entre otros rasgos. Y como me interesa mucho el tema de los asesinos en serie (no asesinos pasionales, ni enajenados transitorios) te diré Vicente que otros síntomas de pequeño, son la piromania (relacionada con la sensación de poder), y la incontinencia urinaria (relacionado con el manejo disfuncional de las emociones). Además los factores ambientales clásicos son incapacidad para adaptarse a la sociedad, rechazó, haber sufrido malos tratos o hechos traumaticos... Y evidentemente no todos los psicópatas tienen porque ser asesinos Ahí lo dejo.
EliminarLo que sí que me gustaría destacar del relato del compañero, es que muestra muy bien ese sentimiento racista de aquella época ( y como también pasará con la Alemania nazi con los judíos, gays y "subnormales") de deshumanizar a los negros africanos y compararlos con animales, en sentido peyorativo, inferiores a la especie humana. Lo que queda muy bien retratado en la última frase del micro, en el se hace una analógia con los perros.
Un micro realmente interesante la verdad.
Ahora sí, todo aclarado.
Eliminar¡Gracias, Raquel!
Se puede sentir la desesperación, el agotamiento, el miedo de esos presuntamente fieros perseguidores pisándote los talones y finalmente sorpresa, la que comparto con tu protagonista cuando llego al desenlace de esta pequeña joya.
ResponderEliminarGran relato, sí señor. Con un guión muy cuidado, bien desarrollado y magníficamente contado.
Enhorabuena, desconocid@ 16.2
Tal vez los perros huelan como el esclavo es uno más entre ellos, por eso su sumisión. Excelente relato, un saludo.
ResponderEliminarHay indeseables de tal calibre que hasta los seres más leales, como son los perros, acaban por abandonarles. Me ha gustado. Un saludo.
ResponderEliminarPreciosa historia. EL maltrato, sin duda, merece el abandono.
ResponderEliminarUn beso.
Los esclavos eran tratados como perros y los perros como esclavos. Como muchas otras páginas de nuestra historia, para olvidar. Un abrazo.
ResponderEliminarUna historia muy bien contada con un final basado en el sentido de la justicia. Me parece creíble que algo así sucediera realmente.
ResponderEliminarSuerte y saludos.
Coincido con Pablo en que no debería existir la palabra Amo. Sitúo la historia décadas atrás, aunque hoy en día se sigue viviendo algún tipo de esclavitud.
ResponderEliminarEl relato encierra muchas historias en una sola, me parece muy potente todo lo que se dice en él y lo que no se dice también.
Besos.
Malu.
¡Muchas gracias por los comentarios!
ResponderEliminarSaludos.