Los extremos se tocan (Relatos circulares I)
Todo saldrá bien —dijo el científico a su preocupada esposa—. Me reduciré a nivel subatómico hasta el microcosmos.
El hombre presionó un botón y comenzó a encogerse de tamaño hasta desaparecer. Los gritos exteriores hicieron asomarse a la mujer, que vio un descomunal y conocido rostro acercándose a la Tierra.
El hombre presionó un botón y comenzó a encogerse de tamaño hasta desaparecer. Los gritos exteriores hicieron asomarse a la mujer, que vio un descomunal y conocido rostro acercándose a la Tierra.
Parece que el experimento le ha salido al revés.
ResponderEliminarBuen relato.
Saludos.
Gracias Javier, un gusto para mi conocerte.
EliminarSaludos.
El científico confundió micro con macro. Menudo error.
ResponderEliminarSaludos
Hola Pilar, pues no lo confundió, sino que mato dos pájaros de un tiro...
EliminarSaludos.
Me has hecho recordar la película «Honey, I Shrunk the Kids» (conocida como «Cariño, he encogido a los niños» en España y «Querida, encogí a los niños» en Hispanoamérica). Frecuentemente la ciencia se desvía por caminos no planeados y nos sorprende.
ResponderEliminarMuy divertido. Saludos, anónim@.
Gracias Vicente, muy divertida película, aunque la segunda parte no tuvo mucho éxito ("Querida agrande al niño").
EliminarSaludos.
Además de perfectamente contado, es muy bueno tu relato, desconocid@ 21.1. Enmarcada en una historia sorprendente, conviertes la existencia en un juego de espejos recogida en un espacio multidimensional dentro de las dos dimensiones que te permiten 50 palabras. A mí me has dejado con la sensación de ser capaz de contemplar telescopios a través de un microscopio.
ResponderEliminarExcelente.
Un saludo.
Gracias Antonio, lo uno es símil a lo otro, ya lo dijo hace milenios Hermes Trimegisto (aunque no con estas mismas palabras).
EliminarSaludos y muchas gracias.
Lo infinitamente grande y lo infinitamente pequeño, dos universos extraños y complejos en los que estamos inmersos como si fuésemos gulliveres a medio camino entre el país de los enanos y el país de los gigantes.
ResponderEliminarEl científico en cuestión en vez de encoger a los niños –como ha apuntado Vicente- decidió encogerse a sí mismo. Pero, como suele ocurrirles a todos los científicos, al menos en las películas y en las novelas, no lo sabía todo acerca del experimento que se disponía a realizar, y parece que va a convertirse en un émulo del meteorito que acabó con los dinosaurios. Miedo da pensar en lo que pueden hacer algún días los del CERN, cerca en Ginebra, con el acelerador de partículas. Un pequeño error y acabamos todos dentro del 'bolsón' de Higgs. Muy original y sugerente el microrrelato.
Hola Enrique, un gran gusto conocerte, interesante y cierta reflexión la tuya, no en vano se dice que "ciencia sin conciencia es la ruina del hombre".
EliminarEn el caso de mi micro, lo que realmente paso en el experimento, la clave la da el título.
Saludos.
Cariño quería encogerme, pero he hecho todo lo contrario. Es lo que tiene la ciencia, que a veces sale el tiro por la culata.
ResponderEliminarBesos.
Malu.
Hola Malu, es que si pudo encogerse el científico, su experimento fue todo un éxito, solo que paso algo que no se esperaba. (la clave la da el título del microrrelato).
EliminarGracias por comentar, un beso.
Muy buen relato, capaz de sacudir el cerebro con solo tratar de entender la idea que plantea. Enhorabuena y suerte.
ResponderEliminarSaludos.
Hola Enrique, totalmente de acuerdo, la idea es mejor mirarla de reojo y no "pensarla" mucho, que vuelve loco.
EliminarGracias y saludos para ti.
Parece que el botoncito de marras tenía los cables cambiados y no fue precisamente el científico quien acabó menguando. Hay cosas que es mejor dejar como están. Interesante micro. Un saludo.
ResponderEliminarHola Matrioska, gracias por comentar.
EliminarEn realidad el científico si tuvo un éxito con el experimento.
Saludos.
Yo no creo que le haya salido mal el experimento. A mí me sugiere que lo que está dentro es lo mismo que lo que está fuera. Que Lo micro y lo macro son solo reflejos de una misma realidad. A mí me sugiere... nada más. Muy adecuado para esta página con micros tan grandes.
ResponderEliminarToda la razón Juan, "tal como es arriba, es abajo"...
EliminarAl final -en mi micro- los extremos se tocan.
Gracias por comentar.
Saludos.
Genial, muy imaginativo y visual.
ResponderEliminarMe ha gustado. Saludos.
Hola Asun, pues agradezco tu comentario, un saludo enorme para ti y que tengas bonita semana.
EliminarRelato cuántico, podría decirse, en el que las cosas son al mismo tiempo una cosa y otra distinta (su opuesto, en este caso). 0 y 1, 1 y 0, a la vez.
ResponderEliminarMe ha gustado mucho.
Saludos cordiales.
Hola Carles, un gusto conocerte. Me gusta lo de relato cuántico, muy interesante como lo defines.
EliminarGracias, que tengas buena semana.
Si hay que investigar, más vale hacerlo en la piel de otro, debió de pensar antes de darle a botón.
ResponderEliminarBuen relato.
Toda la razón Crispín, pero ya sabes que en estos tiempo...
EliminarSaludos!!!
Este relato es pura ciencia ficción. Con experimentos como este salieron de la Marvel un montón de villanos y superhéroes.
ResponderEliminarSaludos.
Pablo.
JAjajaja, cierto, de seguro el mi personaje habría sido villano (luego de aplastara su esposa se vuelve loco).
EliminarUn gran saludo Pablo y gracias por tus palabras.
Interesante micro que, en mi ignorancia, me ha sumergido en nanouniversos y mundos paralelos. Un abrazo.
ResponderEliminarSaludos Salvador, pues recuerdo las palabras Paul Éluard "Hay otros mundos pero están en éste",que iniciaban la excelente colección española "Otros Mundos" de Plaza y Janes (...antes eras chevere). El concepto es parecido, mundo dentro de mundos y fuera y paralelos que son en si mismo el único...
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