Tu esencia
Te busco y no te encuentro. Camino solo por las calles. Reviso en los más recónditos lugares. Ahí donde percibo tu esencia. Sé que no fue tu intención dejarme. Abandonarme. Este lugar luce promisorio. Tu olor esta aquí. Estás al final de la calle. Corro y te grito. ¡Guau, guau!
Escrito por José Torma - Web
Nada hay para un perro tan importante como el cariño de un buen amo. Por que los abandonan a su suerte? Saludos, bonito micro.
ResponderEliminarMuy bueno por haberte metido en el alma del perro.
ResponderEliminarHay mucha gente que cree que los animales no tienen sentimientos o alma.
Se olvidan que animal viene del latín anima-ae = ALMA. Si no tuvieran, se les llamaría INANIMALES. ¿No?
Entrañable tu relato o al menos a mí me lo ha parecido.
Un abrazo.
Pobre protagonista. No entiendo como la gente puede abandonar a su mascota. A mi si se me perdiera el mio me volvería loca de angustia, y ni que decir de la ansiedad que sufren los perros al verse abandonados. Aunque este es un relato mucho menos cruel, de un extravío y con final feliz y todo. Pero el tema desde mi opinión, da para un micro dramático y perverso sobre la condición humana.
ResponderEliminarUn saludo
Ainsssssss!!! Lo vi buscando, tan indefenso. Qué tristeza deben sentir cuando los abandonan. Qué pena que los humanos no sepamos ser igual de fieles con ellos. Muy duro y real. Me encantó. Besitos
ResponderEliminarEl relato nos muestra la ansiedad del perro al saber que se ha extraviado, yo imagino lo que no se cuenta: la angustia del dueño por la pérdida de su mascota. Me gusta esta historia que, parece, tiene final feliz. Muy bueno.
ResponderEliminarSaludos.
Relato interesante y original al darnos la visión de la historia desde el sentimiento del perro. Gracias a su olfato y su fidelidad tiene un final feliz.
ResponderEliminarBuen relato.
Enhorabuena. Besos
Qué bien lo has contado. Ese olfato prodigioso tendrá su premio. Y espero que el dueño cambie de opinión al ver a su fiel pareja moviendo el rabo, alegre por haberlo encontrado.
ResponderEliminarUn salido.
Pablo.
Está claro que los perros son más fieles que las personas.
ResponderEliminarMuy buen relato, bien contada la historia, y que en reqlida hasta ese guau,,guau final uno no descubre que se trata.
Me ha gustado mucho.
Saludos.
La fidelidad, una virtud rara de encontrar en los seres humanos, natural y frecuente en algunas mascotas. Los animales, seres merecedores de atención, como todo lo que está vivo, capaces de conectar con nuestra esencia, que no sólo es el olor.
ResponderEliminarSaludos
Estoy convencida de que hay muchos animales que saben captar la esencia de las personas mucho mejor que algunos seres humanos.
ResponderEliminarMe gusta mucho la forma de contarlo, tanto que digo: "guau".
Y además creo reconocer esta forma de escribir, esto está muy interesante, creo que voy a ir anotándome mis apuestas para ver lo que acierto a fin de mes.
Besos.
Malu.
Alguna vez Diógenes de Sinope dijo: «Cuanto más conozco a la gente más quiero a mi perro».
ResponderEliminarCualquiera que haya convivido con un perro sabe las satisfacciones que estos animales pueden darnos.
Muy bonito.
Saludos, anónim@.
El perro pudo encontrar a su dueño, una final feliz tuvo. Muy bien narrado el micro cuento, me gustó.
ResponderEliminarSaludos!
¡Bien por el perrito! y una vez en casa, que le destroce las zapatillas al dueño.
ResponderEliminarSaludos
Me gustó tu relato. Esas frases cortas parecen el husmeo desesperazado, anhelante, del perro tras su amo. Un saludo perruno.
ResponderEliminarImaginé la escena. Amigos reunidos.
ResponderEliminarGracias, me da gusto que les haya gustado.
Espero que realmente no fuese abandonado y la alegría fuera recíproca. Muy bueno. Un abrazo.
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