Visita nocturna
Me visitaba, acariciaba mi mejilla y me preguntaba si había visto al abuelo; después, se desvanecía como la noche.
El día nueve de enero mi abuelo se fue para siempre de mi lado; creo que allá donde marchó se encontró con la abuela. Ella nunca más regresó a mis sueños.
Escrito por Carmen Martagón E. - Twitter
El día nueve de enero mi abuelo se fue para siempre de mi lado; creo que allá donde marchó se encontró con la abuela. Ella nunca más regresó a mis sueños.
Un visita muy bien contada...
ResponderEliminarCuando se van los abuelos y se saben juntos, los nietos los recuerdan vivos.
Que tierno y cariñoso relato, me ha encantado esta historia de amor que sigue desde y en el mas allá después de la muerte.
ResponderEliminarMuy bueno.
Saludos.
Es bonito recordar a las personas que ya no están con nosotros, en sueños e incluso despiertos. Y seguro que sí, estén donde estén, estarán juntos.
ResponderEliminarBesos.
Malu.
Has hecho fácil un complejo relato, desconocid@ 12.2, y eso es muy difícil. Parece además que las palabras no se lean, sino transcurran. Se perciben tranquilas pero con la fuerza de una emoción bien dosificada, que se expande por un texto perfectamente equilibrado. Es un sueño, una fantasía, es un poco de luz de luna en unas manos agrietadas. Es poesía.
ResponderEliminarMe ha gustado mucho.
Un saludo.
Triste y hermoso, a la vez. Creo que todos hemos conocido a parejas así: inseparables. Cuando nuestros seres queridos se van, nos gusta pensar que estarán reunidos en el más allá, esperando pacientes por nosotros.
ResponderEliminarMuy bueno, anónim@.
Saludos.
Muy tierno y, con esa precisión, intuyo que será una historia real.
ResponderEliminarUn abrazo.
Pablo.
Parece que la abuela ya no tiene motivos para volver a este mundo, ni siquiera en sueños. Es bonito pensar que las personas que se aman en vida se vuelven a encontrar de algún modo tras ella.
ResponderEliminarEnhorabuena. Un abrazo.
Dicen que quien pasa a otra vida vaga como alma en pena si le ha quedado algo pendiente en la anterior. Al menos estos abuelos parece que pasarán juntos a esa nueva dimensión. El ciclo de la vida y la muerte tiene sus ritmos, por mucho que se coincida nadie nace y muere a la vez.
ResponderEliminarSaludos
Un bella historia, emotiva y contada con exquisita sencillez.
ResponderEliminarSaludos.
Wou! que tierno y bonito relato.
ResponderEliminarSin palabras.
Un abrazo querid@ anónim@. Luego me dirás quien eres?
Esperemos a ver pues, quizá, algún día, vuelvan juntos la pareja de abuelos a visitar al protagonista del microrrelato. Nunca se sabe, algunos fantasmas son muy traviesos y el mundo de los sueños es muy surrealista, así que todo es probable. Muy entrañable la historia.
ResponderEliminarPreciosa historia de amor más allá de la muerte. Juntos toda la eternidad. Precioso!
ResponderEliminarBesos
Yo también estoy convencida de que existe una puerta que comunica los dos mundos; y cuando esa puerta está cerrada, se abre una ventana.
ResponderEliminarDelicado y emotivo relato. Coincido con Pablo en que está basado en una historia real.
Un saludo
Muy tierno. :)
ResponderEliminarUn micro muy bonito y tierno. La abuela ya encontró al abuelo, y esperemos que en breve los dos juntos vuelvan por la noche a acariciar la mejilla de tu protagonista. Un saludo.
ResponderEliminarVelar y preocuparse por su amor hasta el reencuentro. Muy bueno. Un abrazo.
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