Amantes (II)
Le explicaron que era imposible que el sujeto del cuadro la estuviera observando, que sólo se trataba de una ilusión óptica que producían ciertas pinturas. Pero cuando ella abandonó la galería, él permaneció inmóvil y expectante, deseando con cada trazo de su ser que su amada regresara al día siguiente.
A ese amor platónico e imposible encerrado entre colores y trazos sólo le queda el consuelo de contemplar la belleza de su amada mientras ella se queda contemplando la suya.
ResponderEliminarMe está gustando mucho tu serie Silvina. Hacer fluir el amor entre el arte me parece un delicado hilo conductor capaz de enhebrar materia, sentimiento e imaginación.
Excelente. Enhorabuena.
Un abrazo.
Unidos por amor al arte. Esto les hace contemplarse mutuamente, sin poder hacer nada más que esperar. Hay retratos que te miran directamente al alma, será porque tú los miras.
ResponderEliminarMuy bonito. Un beso.
Dos vidas: una móvil y otra estática. Pero los sentimientos mueven a ese cuadro y los transmite a ella. Muy bonito, Silvina.
ResponderEliminarUn beso.
Pablo.
Cuando la belleza del arte nos seduce, encuentra espacio en otras dimensiones para soñar con amores e historias imposibles. No obstante, para los amantes de tu relato parece haber una esperanza más concreta: la vida.
ResponderEliminarEncantador, Silvana.
Un saludo afectuoso.
Vicente
Me gusta esta historia donde el arte figurativo es protagonista de un relato surrealista. Muy bueno.
ResponderEliminarSaludos.
Una nueva entrega de amores peculiares, platónicos pero no imposibles. Muy imaginativo el personaje pintado y enamorado, tanto como aquellos libros que inauguraron este ciclo. Como ellos, los protagonistas de Amantes II sabrán finalmente encontrarse.
ResponderEliminarUn abrazo, Silvana
Original historia de amor Silvina,
ResponderEliminarBuen relato.
Un abrazo.
Bello relato de amor entre dos personajes que pertenecen a mundos diferentes e imposible que puedan amarse.
ResponderEliminarBien contado.
Besos
La seducción artística funciona en doble dirección en este bello relato amoroso. La idea del personaje del retrato enamorado de su admiradora es hermosa y genial. Un abrazo, Silvia.
ResponderEliminarNos traes otra compleja y bella historia de amor enmarcada, como la anterior, en un mundo artístico y creativo. Aunque en esta historia parece que el que ama es el sujeto del cuadro que espera cada día contemplar la belleza de su observadora. Me ha gustado mucho, Silvina. Felicidades y un beso.
ResponderEliminarSegún dicen, toda la pasta de la que se compone el cuadro y de la que está hecha tu protagonista fue alguna vez lava fundida en el corazón de una estrella, así que no veo nada descabellado en esta hermosa historia de amor.
ResponderEliminarEnhorabuena, Silvina. Interesante planteamiento.
Un abrazo.
Bella y sugerente imagen. Paralizado, inmóvil y expectante. Su inseguridad, timidez o la simple imposibilidad física no le permiten ir más allá, traspasar el cuadro y acercarse a ella.
ResponderEliminarSeguro que su amada volverá. Un abrazo, Silvina.
Qué lindo es pensar que no solo nosotros nos enamoramos de las pinturas. Precioso, Silvina, una obra de arte.
ResponderEliminarUn beso.
Una idea muy potente la que planteas en esta entrega, Silvina. La fuerza del amor traspasa fronteras y telas.
ResponderEliminarMe ha gustado mucho.
Dicen que el amor traspasa barreras, pero yo creo que no, que eres tú la que consigues que nos enamoremos con tus historias.
ResponderEliminarTambién yo estoy deseando que regreses el próximo mes, Silvina.
Un cálido abrazo.
Muchas gracias a todos, por seguir, interpretar, comentar y enriquecer esta serie en la que intento expresar que el arte es algo vivo que alimenta y transforma nuestra vida, igual que el amor. Cada comentario es maravilloso, me siento halagada y los abrazo a todos cariñosamente.
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