Inicio iniciado
Conoció a Charlotte sin conocerla un día de trabajo sin trabajar. La saludó sin saludar, se presentó sin ser presentado. Ella se interesó sin ser interesada, lo engatusó sin ser engatusadora. La invitó siendo él el invitado, ella lo aprobó sin haberlo probado.
Y esta historia aún no ha acabado...
Y esta historia aún no ha acabado...
Un relato ciertamente artificioso (en su tercera acepción).
ResponderEliminarGarcalo, bien trabajado y de forma ardua. Va mi me gusta.
Saludos.
Un gran juego de palabras desde el "inicio" Si la historia no está acabada, podría perfectamente tener muchos finales posibles, volviendo al iniciado.
ResponderEliminarMe ha gustado Garcalo.
Un buen relato que cuenta una historia que aun no acabado.
ResponderEliminarMe gusta.
Saludos
Aunque a lo mejor este comentario lo he escrito sin escribirlo.
Y quedé sorprendido sin esperar una sorpresa.
ResponderEliminarPues ya que no ha acabado la historia, ojalá siga.
ResponderEliminarEnhorabuena este relato donde las palabras juegan a jugar.
Un abrazo.
Pablo.
Buen trabajo, Garcalo. Solo decirte que, una vez probado, le doy mi aprobado. Un saludo.
ResponderEliminarMicrorrelato que parece evocar las paradojas de la física cuántica, en concreto (y que conste que soy de letras, -y no de mucha calidad, por cierto-, así que si digo alguna barbaridad ruego se me perdone) el experimento imaginario del gato de Schrödinger, en el que, al parecer, no se sabe si el animal está vivo o está muerto al final del mismo. Y si me he enterado de algo en algunos libros que he leído y algunos documentales que he visto, existe una propiedad de los electrones que consiste en que pueden estar en dos sitios a la vez y ser detectados por dos receptores.
ResponderEliminarTodas estas especulaciones dan mucho juego para los relatos, novelas y películas de ciencia ficción. Así que puede que el protagonista del microrrelato esté viviendo multitud de vidas paralelas en las que conoce y no conoce a Charlotte, y no sólo es que la historia no se haya acabado sino que, como en el cuento de Borges, El jardín de los senderos que se bifurcan, quizás se esté multiplicando hasta el infinito.
Mi enhorabuena, Garcalo, por tan sugerente microrrelato.
Buen micro, adelante, hacia atrás, lo vuelves, lo revuelves. Me ha vuelto loca, pero de risa. Abrazos.
ResponderEliminarUn relato que podría servir de ejemplo cuando alguien quiera explicar la relatividad de todo, lo que somos y lo que nos rodea, que nada se escapa al continuo movimiento, a ser algo y su contrario. Tan original como cierto.
ResponderEliminarUn saludo
Como bien dice Ángel, podría explicar la teoría de la relatividad. Nada es absoluto todo es relativo.
ResponderEliminarMuy original. Un beso
¡Tan cotidiano y tan espectacular! Como si no sucediera todos los días en este pequeño mundo donde nada es preciso. Es único!
ResponderEliminarUn micro que sabe jugar muy bien con las palabras!
ResponderEliminarEnhorabuena Garcalo!
Besos
Un micro que sabe jugar con las palabras. Buena suerte y saludos.
ResponderEliminarMuchas gracias a todos por los comentarios, la verdad es que no me esperaba para nada esta buena acogida.
ResponderEliminarCreo que es mi tercer relato pero ha sido el único que podría decir que no he escrito yo, sino que simplemente he transcrito. Intenté escribir aquí una situación que se dio, que ocurrió.
Me gustaría hablar aquí de finales donde comieron perdices pero quizás el destino no estaba preparado para que el inicio iniciado fuera continuado. Quizás el protagonista se perdió y lo perdió, o quizás se escribió otra historia aún por iniciarse. Dejemos el final abierto, porque al fin y al cabo todos podemos ser él y buscar nuestra Charlotte, y sin ilusión a día de hoy no merece -en mi opinión- nada de lo que hagamos.
En cualquier caso, ha sido muy bonito ver que la historia ha sido bien acogida aquí y por lo menos todos podremos imaginar el final que cada uno desee para Charlotte y el chico de la historia. Quién sabe, quizás en vuestro final todo llegue a buen puerto y sea así como podamos recordar la historia del inicio iniciado.
Nunca pensé que 50 palabras dirían para albergar tantos pensamientos.
Gracias a todos.
En este cuento sin ser contado, hay una historia de amor que puede pasar o pasar de largo. Y es que las palabras nos dejan jugar con ellas...
ResponderEliminarUn saludo.