Jungla
Vómitos de sangre en respuesta a cada demanda. Dos hombres ahondan su cuerpo a modo de sacacorchos. Estos silencios equivalen a la violación de su única hija. El corazón es una bomba a punto de activarse.
Cuando despierta de esta pesadilla, siente alivio. Ve al tigre. Sabe que será rápido.
Cuando despierta de esta pesadilla, siente alivio. Ve al tigre. Sabe que será rápido.
Cuando la realidad es una terrible pesadilla, hay poca diferencia entre esta y los más tortuosos sueños.
ResponderEliminarMe ha gustado. Tiene mucha fuerza tu relato, Mª Jesús. Enhorabuena.
Un abrazo.
Gracias Enrique, por tus palabras.
EliminarOtro abrazo para ti
La protagonista ve mejor morir a manos de un tigre, que sufrir la horrible pesadilla.
ResponderEliminarBuen relato MJesús.
Saludos.
Has entendido perfectamente el mensaje de mi protagonista, que yo ideé como hombre.
EliminarGracias
Terrible la pesadilla de la protagonista. Inquieta. Me gusta.
ResponderEliminarUn beso.
Pd. Se te olvidó un "que" en la última frase.
Gracias por tu observación, Olga.
EliminarSaludos cordiales
Ese final que tanto tememos en nuestras pesadillas puede adoptar cualquier forma, incluidas las que no haya imaginado el subconsciente. Tenemos miedo a que todo termine, pero también al sufrimiento, aunque en este caso hay que agradecer a ese tigre, eficaz depredador, que propicie que todo termine pronto.
ResponderEliminarUn saludo, María Jesús
Te doy las gracias por tu comentario, Angel, Siempre tan profundo.
EliminarComo siempre, turbadora y contundente, María Jesús.
ResponderEliminarSaludos cordiales.
Millones de gracias, por tu paciencia en seguirme y dejarte torturar por mis historias.
EliminarSaludos cariñosos, Carles
Hay veces que es preferible morir de la cruda realidad que de los miedos que en nuestras pesadillas aparecen.
ResponderEliminarBuen relato M. Jesús.
Enhorabuena!
Besos
Creo que la fiereza de los hombres supera a los animales.
EliminarAgradezco me sigas, Pilar, es un orgullo para mí.
Saludo afectuoso
Los sueños a veces son peores en la oscuridad de sus pesadillas que la realidad misma.
ResponderEliminarUn 50 directo, claro y bien llevado.
Genial María Jesús. Un beso.
Gracias, Belén.
EliminarA mí también me parecen geniales tus relatos.
Grande. Creo que un sufrimiento rápido, es una liberación para tu protagonista que habrá vivido esa pesadilla en sus carnes más de una vez.
ResponderEliminarUn beso.
Estoy de acuerdo con tu punto de vista.
EliminarGracias por comentar, Pablo.
Terror, angustia, miedo por las personas queridas. Una jungla de fieras emociones que solo una muerte rápida puede curar. Muy bueno, María Jesús. Un abrazo.
ResponderEliminarMuchísimas gracias por seguirme tan fielmente, Salvador.
EliminarOtro abrazo para tí
¡Qué mal cuerpo me has dejado, María Jesús, tras leerte! Pero es lógico, porque no hay pesadillas amables. Yo creo que también preferiría el tigre...
ResponderEliminarVa mi me gusta y te reconozco que nos has narrado la situación de una espléndida manera. El título y el final nos han situado perfectamente tras despertarnos de ese mal sueño.
¡Enhorabuena! Un abrazo.
Siento haberte dejado un mal cuerpo, José Antonio, pero es la realidad que sufren muchos perseguidos por política e ideales.
EliminarSi he conseguido ese sentimiento, quizás es que nos revuelve la conciencia.
Mil gracias
Vaya, se queda uno un poco tocado con este micro. La única manera de huir tu protagonista de sus pesadillas, seguramente provocadas por un trauma vivido, sea acabando con todo. Un micro muy contundente. Un beso, María Jesús.
ResponderEliminarAgradezco mucho el tiempo que has empleado en mi lectura. Espero te haya pasado ese "tocado".
EliminarAbrazo, Matriolka
Excelentemente contado, amparado por la pesadilla de un sueño, y la certeza del despertar. Imágenes de impacto, contundentes y reales.
ResponderEliminarBuenísimo relato.
Anónimo, tus palabras me halagan.
EliminarSaludos
En las pesadillas nos enfrentamos a peligros que solo pertuban nuestro sueño, despertamos y nos enfrentamos a la realidad de la jungla habitadas por fieras (algunos humanos) que están dispuestas a quitarnos la vida. Le doy una interpretación a esta historia sobre los miedos y la maldad, me gusta.
ResponderEliminarSaludos Caribeño, María Jesús.
Beto, siempre tan acertado en tus interpretaciones.
EliminarMil gracias, una vez más, y saludos desde allende de los mares.
Desasosegante desde el principio hasta casi el respiro del tigre, que creo que es el despertador que acudió a salvar a tu protagonista de la jungla de sus miedos. Muy borgiano el final, porque me encantan los tigres. Estupendo micro. Saludos.
ResponderEliminarCuando ya no esperaba ningún comentario,( por eso de estar "detrás de la flechita a mucha distancia del primer relato) me encuentro con el tuyo que te agradezco enormemente.
ResponderEliminarSaludos cordiales, Miguel