La flor del olvido
Era una flor que se marchitaba, o eso pensábamos todos, pero aquel anciano, casi hundido en el sillón del olvido, al escuchar las notas de su canción, se incorporó y comenzó a mover las manos como si dirigiera una orquesta, como hace tantos años, y se hizo eterno, otra vez...
La música es capaz de despertar los rincones más aletargados de nuestra memoria.
ResponderEliminarMe ha gustado, Juanjo.
Un abrazo.
Pablo.
Con mi habitual despiste no había caído que eras mi amigo Juanjo hasta que no lo he visto en Facebook y twitter anunciado. ¡Bienvenido! Qué buen estreno has tenido. Espero que sea el primero de muchos. (Ya decía yo que me resultaba muy familiar el nombre).
EliminarUn fuerte abrazo, amigo mío. Héroe para los que tenemos la suerte de conocerte.
Todos tenemos una canción, y siempre que la escuchamos nos trae bellos recuerdos, y esa canción siempre queda en un rincón de nuestra mente.
ResponderEliminarBuen relato Juanjo.
Un abrazo
Juanjo bienvenido a la familia de 50palabras.
EliminarAlojamos melodías, en nuestros cerebros y en nuestros cuerpos,con instantes que se vuelven eternos, música que transforma el tiempo y nos traslada a un rincón feliz.
ResponderEliminarMe gustó tu relato.
Juanjo, bienvenido a la familia cincuentista!
ResponderEliminarLas personas que viven en el olvido, de pronto algo les saca de su ausencia, como en este caso una música y parece que vuelven a vivir de nuevo, aunque sea por poco tiempo...
Me ha encantado.
Enhorabuena!
Besos
Olvido y eternidad separadas por la tenue línea de la cordura.
ResponderEliminarSaludos cordiales, Juanjo.
Prácticamente todos oímos música dentro de nuestras cabezas. Es como un bombardeo interior de melodías pegadizas. Esas pocas notas acompañadas físicamente parecerán más agradables, porque el estímulo musical es más potente al involucrar más partes del cuerpo.
ResponderEliminarMuy bueno. Me ha gustado mucho que ese anciano se recree con la música. No creo que aguantáramos mucho tiempo sin ella.
Un beso
La música, siempre la música.
ResponderEliminarUn saludo, Juanjo, y bienvenido.
Bonita historia con la musica como gran protagonista.
ResponderEliminarAprovecho de darte la bienvenida a 50 palabras y que sigas participando.
Saludos.
Eterno es aquello que permanece. Si algo o alguien ha calado verdaderamente nunca nos abandonará. Por mucho que el olvido cubra con su manto inevitable su victoria no es completa, siempre hay algo que se salva, es lógico que esté relacionado con la música y su magia.
ResponderEliminarUn saludo y bienvenido
Como los olores, la música actúa de detonante, es la tecla que hace que los circuitos se reactiven de nuevo. Es asombroso que sean de los pocos estímulos que hacen regresar al mundo a las personas que han perdido sus recuerdos y viven como flores marchitándose en el olvido. Precioso micro y precioso título, Juanjo. Felicidades por este estreno y bienvenido. Un saludo.
ResponderEliminarMe ha gustado, y puede que sea muy subjetivo, pero a mi me ha recordado a Richard Clive. Un compositor inglés (creo), que tras una meningitis sufrió un síndrome amnesico severo. El hombre no puede generar nuevos recuerdos y tiene 7 minutos y lo olvida todo, sin embargo sus capacidades como músico y compositor están preservadas. Hay un libro y un documental sobre él, y es muy interesante el caso. Aunque también muy triste. Y el caso es que este micro le vendría muy bien.
ResponderEliminarUn saludo JJ, (ya me dirás si iba o no por él)
Bienvenido Juanjo, yo interpreto que es un director de orquesta famoso ya viejito y con un alzheimer irrefrenable, que al ponerle un tema de los que tantas veces ha dirigido vuelve a la cordura no sé si por un pequeño momento, por aquello de eterno ...
ResponderEliminarFelicidades, buen estreno. Besos.
Malu.