Matrioska (III)
Ana Paula fue la única que no huyó de los primigenios. Haciendo esfuerzos sobrehumanos, atrapó a uno de los monstruos. Le desgarró la piel; debajo estaba Yog Sothoth, a quien también desolló vivo; debajo estaba Nyarlathotep y debajo Cthulhu. Al fin, apareció Miguel Lupián, por quien se desgarró las vestiduras.
Con permiso del autómata, me parece la declaración de amor más preciosa que he leído nunca.
ResponderEliminarCantemos con la valiente Ana Paula: https://www.youtube.com/watch?v=hul8m6tsWu4
Acabar con todo el universo Lovecraftiano para encontrar a su amor, me parece de una valentía y generosidad encomiable. Estoy con Patricia. Gran gesto de amor.
ResponderEliminarUn abrazo, Andrés.
Tu relato está lleno de personajes de ficción de Lovecraft. He leido mucho a este autor, pero no recordaba esos nombre, he tenido que buscar en google quienes eran. Lo de la Matrioska está genial. Y bravo por la valiente Ana Paula.
ResponderEliminarUn beso.