Onírica
Unos bajaban y otros subíamos. La pesquisa llevaba días y la gente se dispersaba con jaulas y cadenas. Pocos, con peceras. Muchos, con bolsas. Algunos llevábamos guantes. No se sabía lo que era el parénguene trágulis, pero debíamos capturar uno con vida.
El parénguene trágulis iba a salvar el mundo.
El parénguene trágulis iba a salvar el mundo.
Un micro inteligente sobre lo desvalido de la humanidad. Seguimos siendo niños que creen que siempre hay un salvador para los desastres que nosotros mismos hemos creado. Un abrazo.
ResponderEliminarRelato apocalíptico al que vamos a ir la humanidad como no cambiemos el paso.
ResponderEliminarEspero que se quede solo en ciencia ficción.
Me ha gustado, Noelia.
Un beso.
La humanidad siempre esperando a un salvador desconocido.
ResponderEliminarEspero que al final alguién lo encuentre.
La incertidumbre que se refleja en tu relato produce desasosiego.
Enhorabuena Noelia!
Besos
La personas ante la desesperación se aferra a cualquier cosa, aunque no sepan lo que es, funciona mucho el boca a boca.
ResponderEliminarBuen relato Noelia.
Besos.
Buscando lo imposible pero soñando (incluso despiertos) que todavía hay alguna posibilidad.
ResponderEliminarBuen micro, Noelia. Creo que es tu debut, ¿verdad? ¡Mejor no lo podrías haber planeado! Así que va mi me gusta y además mi bienvenida a esta familia cincuentista.
Besos y enhorabuena.
Gracias por sus comentarios, me encanta las interpretaciones que le dan. Un gusto publicar aquí, un abrazo.
ResponderEliminarJosé Antonio, gracias :D En realidad ya hace unos meses que ando por esta página leyendo, este es el tercero que subo. ¡Un abrazo!
ResponderEliminarUnos le llaman Parénguene, otros, "clavo ardiendo", pero en realidad se refieren a la esperanza.
ResponderEliminarBuena historia, Noelia....y suerte.
Muy sugerente relato lleno de imágenes que pugnan entre el sueño, el surrealismo e incluso el futurismo. Muy bello además.
ResponderEliminarEnhorabuena, Noelia.
Saludos.
Así como el gamusino, no? Muy ocurrente tu relato. Los sueños son surrealistas. Un beso.
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