Regalo de cumpleaños
Despertó temprano, cogió su estuche de maquillaje, tapó perfectamente sus imperfecciones, delineó sus labios, resaltó sus pómulos, usó su mejor ropa, sus tacones favoritos, sacó del armario su mejor sonrisa y prometió usarla todo el día, pues aquel feo moretón que le dejó en el ojo no dañaría su cumpleaños.
El intento de tapar el sol con un dedo. Hay mujeres que intentan ocultar el hecho de la violencia doméstica, tras una capa de pintura. Enseguida aprenden a mentir con el silencio y a tapar las huellas para salvarse. Pero no se salvan, se hunden cada vez más. Polémico tema, duro por ser tan real.
ResponderEliminarUn beso.
Vale, trato hecho, primero celebrar el cumple y después... poner tierra de por medio.
ResponderEliminarVale?
Nereka, el mejor regalo que podría hacerse tu protagonista es ir y denunciar. Contra la violencia de género violencia cero.
ResponderEliminarHas contado muy bien lo que hacen muchas mujeres, por desgracia se maquillan su problema y lo ocultan.
Saludos
Buen relato Nereka, muy de actualidad por desgracia este de la violencia de genero. Tus 50palabras cuentan lo que les sucede a muchas mujeres, el miedo y el que diran le supera. Ojalá tu protagonista tenga la fuerza de denunciar.
ResponderEliminarMe ha gustado.
Un abrazo
No me queda claro cuál es el regalo de cumpleaños, si el moretón, o su decisión de que no le amargue el cumpleaños. Creo que el mejor regalo que se podía hacer tu protagonista sería ir a un juzgado. Buen relato, Nereka, reflejas muy bien lo que lleva ocurriendo desde siempre, porque esta lacra no es nueva, y es el de ocultar lo que pasa bajo capas de maquillaje. Un saludo.
ResponderEliminarLo que subyace bajo el microcuento es algo similar al famoso síndrome de Estocolmo, según el cual, la víctima de un secuestro acaba justificando y hasta comprendiendo a sus secuestradores. En las relaciones de pareja suele suceder también que la persona que más ama –por lo general es la mujer- perdona y justifica todos los defectos, desafectos y hasta malos tratos y agresiones del otro.
ResponderEliminarLa protagonista del microcuento sufre maltrato físico, está mermada en su capacidad de decisión, y su única forma de rebeldía es ponerse guapa, ocultar el moratón que le ha salido como consecuencia de una agresión física se supone que de su pareja, aunque no aparece nombrado en todo el microcuento.
Y esa agresión es todavía más sangrante porque ha sucedido el día antes de su cumpleaños. A todos nos hierve la sangre al leerlo y clamamos para que denuncie al maltratador, pero no es tan fácil, estos suelen anular la capacidad de decisión de sus víctimas, las destruyen psicológicamente, las meten el miedo en el cuerpo. Lo sabemos por los testimonios de muchas de esas mujeres.
Así que, supongo, lo que has querido resaltar es esto último, cómo tu protagonista se engaña a sí misma haciéndose se ver que se rebela, cuando, en realidad, sólo hace un mínimo gesto para mantener un poco de autoestima.
Un saludo afectuoso.
Al buen tiempo buena cara y adelante sin complejos. En primer lugar, a la comisaría, a denunciar ese regalo envenenado que no va a volver a repetirse.
ResponderEliminarUn saludo
Me gusta la delicadeza con la que tratas la dificultad que tienen ciertas personas para ver lo nociva que es su relación.
ResponderEliminarUn saludo, Nereka
Nereka, lo cuentas todo tan sutilmente que, al llegar al final aparece toda la rabia que lleva implícita tan buen relato.
ResponderEliminarMe ha gustado mucho.
Un beso.