Una cita con la mujer de sus sueños
Había soñado despierto tantas veces con ella que, una noche, en sueños, la vio y acudió raudo a su encuentro:
—¿Tienes un momento?
—Espérame aquí. Vuelvo enseguida.
Se levantó y se duchó. Envuelto en caro perfume y con el mejor de sus trajes, se durmió nuevamente para reunirse con ella.
—¿Tienes un momento?
—Espérame aquí. Vuelvo enseguida.
Se levantó y se duchó. Envuelto en caro perfume y con el mejor de sus trajes, se durmió nuevamente para reunirse con ella.
Nunca mejor dicho que era o es la mujer de sus sueños, realmente el protagonista vive un amor que tal vez solo exista en sus sueños, pero el lo vive como una realidad.
ResponderEliminarOriginal relato Juana, me ha gustado.
Besos.
Me encanta... Hermoso sueño!!!
ResponderEliminarJuana, ¡preséntamelo! Limpico y detallista hasta en sueños...
ResponderEliminarA mí también me encanta.
Un puñadico de besos.
Juana, gran relato con mucha dosis de originalidad. Me ha gustado mucho. Espero que ella lo espere.
ResponderEliminarUn beso.
Pablo.
Sueños de realidad o realidad en los sueños. Encuentro con aroma de 50 y belleza.
ResponderEliminarMe gusta...mucho.
Un beso grande.
Me da a mí que los deseos en los sueños se hacen reales, mucho más que en la propia realidad. O tal vez yo no sé soñar de manera correcta. ;)
ResponderEliminarMuy original tu relato, Juana. Va mi me gusta y mi enhorabuena por este espléndido cincuenta que nos has regalado.
Un beso.
Recordemos el célebre «Sueño de la mariposa» de Chuang Tzu:
ResponderEliminar«Chuang Tzu soñó que era una mariposa. Al despertar ignoraba si era Tzu que había soñado que era una mariposa o si era una mariposa y estaba soñando que era Tzu».
En este caso, puede ser que ambos, mujer y hombre, se hayan soñado el uno al otro.
Estupendo, Juana.
Un abrazo.
Vicente
Un hombre que cuida su higiene y presentación es digno de cualquier mujer, aunque sea en sueños. Ha puesto mucha imaginación en esta historia, es muy buena.
ResponderEliminarSaludos.
No siempre los sueños tienen que ser malos, no siempre tiene que caerse uno por un balcón o verse perseguido por monstruos, alguna vez los sueños tienen que suplir las carencias de la realidad.
ResponderEliminarAsí parece que le ocurre al protagonista de tu microcuento, todo un caballero que decide ponerse como un pincel para estar en compañía de la mujer a la que ama.
Me la imagino esperándole entre brumas, me la imagino como un hada que le va a llevar a esos mundos de fantasía que parece que son sólo patrimonio de la infancia.
A mí me ha ocurrido alguna vez despertarme en mitad de la noche de un sueño en el que me sentía muy a gusto, tanto, que he hecho todo lo posible por dormirme cuanto antes y regresar a ese sueño y, algunas veces, lo he conseguido.
Así que espero que a ese caballero tan detallista se le cumplan sus sueños de amor y viva la más inolvidables de las aventuras.
Mi enhorabuena, Juana, y un abrazo.
El problema que tendrá este protagonista, tras un sueño tan placentero, será el despertar. Es fácil imaginarse la almohada llena de amargas lágrimas si además es lunes. Pero mientras tanto, que disfrute esa cita; también, si ello es posible, que concierte otras.
ResponderEliminarUn abrazo fuerte, Juana
¡Qué bueno! La mujer de sus sueños... literalmente!
ResponderEliminarMuy original la inversión de soñar y estar despierto.
Un abrazo.
La vida es sueño y los sueños de la vida son.
ResponderEliminarMe parece una mezcla muy delicada entre realidad y fantasía, una fabulación de cómo por tocar los deseos con la punta de los sueños somos capaces de diluir la frontera de la sensatez.
Un buen relato que tiene la virtud de dotar de encanto a lo patético. Enhorabuena Juana.
Un abrazo.
No sé si me gusta más que "me sueñen" dormidos o despiertos. De cualquier manera, lo que sí me gustaría es que la cita tuviese lugar en la fase REM.
ResponderEliminarOriginal y divertido, Juana.
Un abrazo
Pueden ser ambas...
EliminarEs que eso sería ya... ¡el acabose! ;)
EliminarEntonces veamos fecha y lugar.
Eliminar;)
Me parece fantástico cómo mezclas sueños con realidad y cómo das sentido literal a un dicho tan común como el del título. Muy buen micro, Juana, felicidades. Un beso.
ResponderEliminarEso es vivir su propio sueño. Me gusta tu forma de plantearlo.
ResponderEliminarAunque sea en sueños, está feliz.
Un beso.
Gran personaje este que has creado con ese solo detalle de arreglarse antes de verse con ella. Supongo que a las próximas acudirá como un pincel desde el primer momento.
ResponderEliminarMuy bueno y original tu relato, Juana.
Enhorabuena y un abrazo.
Hola Juana, muy divertido relato que de la forma escrita, me da la impresión de ser un desdoblamiento astral en el que se prepara para ir a su cita.
ResponderEliminarEnhorabuena.
Esto sí que es literal, me gusta el título que has escogido y sobre todo, cómo nos cuentas la historia, partiendo de la ilusión de un sueño despierto a la de un sueño con la acepción propiamente dicha que tiene.
ResponderEliminarOriginal y bonita historia, que viene a demostrar que los sueños sí se cumplen, ya estemos despiertos o dormidos.
Un beso grande, Juana.
Malu.
Juana, es bonito conseguir a la mujer de sus sueños soñando, aunque mejor serïa si la consiguiese despierto.
ResponderEliminarBuen relato!
Enhorabuena!
Besos
Relato Calderoniano en el que revive el mito de que la vida es sueño, muy apropiado para una autora que siempre nos hace soñar.
ResponderEliminarSaludos cordiales, Juana.
A mí me ha resultado muy romántico. ojála se puediese hacer eso con todos los sueños que quisiéramos!
ResponderEliminar"Mancantao"
Un beso Juana.
La seguridad de sentirse bien con uno mismo es importante hasta en sueños. Originalísimo relato de amor onírico, platónico y, contando con un poco de magia, tal vez real. Muy bueno, Juana. Un abrazo.
ResponderEliminarMuchísimas gracias a todos por vuestras amables palabras. Un abrazo.
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