Al alba

Al alba acompañaron al prisionero a un rincón del patio. Mientras uno lo colgaba boca abajo, el otro le cortó el cuello. La sangre brotó con una violencia extrema. Maldiciendo su suerte, siguieron las instrucciones recibidas. Por si acaso, comprobaron el calendario: efectivamente, hoy era el día de san Martín.
Escrito por Pepe Sanchis

14 comentarios :

  1. Qué chungo, estoy por repasarme el santoral, pero miedo me da.
    Es muy muy original. Aunque es terrible... me gustó

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  2. Me falta saber el prisionero era un cerdo o una persona, sea quien sea su castigo es de una violencia extrema como tu indicas en el relato.
    Tal vez debieron mirar el calendario antes por si acaso.
    Buen relato Pepe.
    Un abrazo.

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  3. La víctima puede ser un cerdo o un humano, y esa duda produce un escalofrío y hace reflexionar sobre lo que somos capaces de hacer los homo sapiens a todo bicho viviente, incluidos nosotros mismos.
    También podría ser otro Josef K, el protagonista de la novela de Kafka, El proceso, a quien, al final del libro, le asesinan dos hombres, uno de ellos hundiéndole un cuchillo en el corazón y haciéndolo girar un par de veces, mientras el otro le sujeta por la garganta.
    Uno se imagina matanzas de cerdos –y le entra el sentido de culpa cuando se deleita comiendo jamón-, y miles de ejecuciones sucedidas en los lugares más sórdidos y basadas en las más falaces de las justificaciones, y eso encoge el ánimo.
    Aparte de ese horror, el microcuento apunta también hacia los verdugos, quienes, a pesar de su repugnancia, siguen las instrucciones que han recibido, o sea, una justificación que es de libro siempre que tales verdugos, pasado un tiempo, tienen que enfrentarse a un tribunal de justicia: “Nosotros sólo cumplíamos órdenes”.
    Lo del día de San Martín, al introducir la duda, enriquece el microcuento y deja espacio para otras muchas interpretaciones, por ejemplo: ¿Es una humillación más hacia el condenado –si es que se trata de una persona- matarlo, precisamente, el día dedicado a la matanza del cerdo?
    Tampoco puedo olvidar la canción de Aute y los terribles hechos de la Historia de España a los que estaba asociada.
    Por todo ello, me parece un excelente microcuento, enhorabuena, Pepe, y un saludo.



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  4. Refrán: "A cada cerdo le llega su San Martín" No sé si tendrá algo que ver, pero es lo que se me ha venido inmediatamente a la cabeza tras leerlo. Aunque da un poco de miedo, ya que nos haces ponernos en la piel del cerdo. ¿Porque se trata de un cerdo, verdad?
    Un buen relato. Un beso.

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  5. Genial, Pepe. Como lo han apuntado antes otros compañeros, pienso que es un gran acierto fechar el relato en el día de san Martín. Describes un hecho aterrador, con múltiples interpretaciones (podríamos, incluso, revisar una de las acepciones —la peor— de la palabra 'marrano') pero con un factor común: la frialdad de los ejecutores.
    Buenísimo.
    Saludos.
    Vicente

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  6. Ya sería original si esta ejecución fuese en realidad el sacrificio de un cerdo. Pero más mérito aún tiene dejar en el aire que pueda tratarse tal vez de una persona. Por lo demás, cumple los cánones que se esperan de una ejecución: profesionalidad de los verdugos, unido al inevitable fastidio de un trabajo siempre enojoso, más la circunstancia temporal de que sea al alba.
    Un saludo, Pepe

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  7. Obviamente, le llegó su San Martín. Luego, creo que has querido que cada lector saque sus propias conclusiones y así ha sido. Para mí puede ser una matanza, tanto de un cerdo como de una persona.
    Un saludo, Pepe.

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  8. Cruel y violenta ejecución que cumplen sin pestañear los verdugos / matarifes. Nos dejas con la ambigüedad sobre la naturaleza del ejecutado. La fecha y la hora son cruciales para el tono crudo del relato.
    Un abrazo, Pepe.

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  9. No le falta detalle a tu historia: la iluminas levemente con el título, nos conduces a un patio desnudo, salpicas con la sangre viscosa y caliente, llenas nuestros oídos de imprecaciones y aterrorizas con la incertidumbre que se sostiene en un equilibrio precario sobre una fecha del calendario.
    ¡Bárbaro!
    Un saludo, Pepe

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  10. Y yo que veo una marcada intención de humor negro, y cierto sarcasmo!.
    La matanza de un humano, a imagen y semejanza de un cerdo.
    Te aplaudo, Pepe

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  11. Pepe, nos has tenido en vilo pensando que nos contabas una historia de terror, al estilo "La matanza ee Texas" para al final a través de una fecha en el calendario, San Martín, nos llevas a comprender que se trata de la matanza de un cerdo.
    Muy bueno, Pepe.
    Besos

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  12. Queremos suponer que el prisionero era un cerdo (animal de bellotas), porque de lo contrario, me parece "muy fuerte", aunque el refrán va más allá de la semántica.
    En cualquier caso, el giro final a mí me ha provocado la sonrisa.
    Te felicito. Te envío un me gusta y un abrazo.

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  13. Un micro extraordinario que no deja indiferente. Da igual las veces que lo leas, siempre acabas sintiendo cierto desasosiego. Felicidades, Pepe. Un saludo.

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  14. Muchas gracias por vuestros comentarios. He intentado jugar con la ambivalencia persona/cerdo y verdugos/matarifes. Si he conseguido de vosotros un segundo de duda y una sonrisa me doy por satisfecho. Saludos.

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