Caja sorpresa
El niño preguntó a su tía qué le había traído. Ella le dijo que un coche deportivo, un trasatlántico y un reactor, leones y tiranosaurios, una casa de ladrillo y un castillo almenado. El niño se apresuró a abrir la caja. Dentro sólo había un estuche de lápices de colores.
Imaginación al poder, es lo que la tía, quería para su sobrino.
ResponderEliminarBuena forma de exponerlo.
Suerte, Plácido
Precioso relato. ¡Cabe tanto en la imaginación...! Es el regalo más pedagógico que pudo traerle la tía.
ResponderEliminarUn abrazo, Plácido.
Un universo entero puede salir de esa caja llena de varitas mágicas, mezcla de madera y grafito, capaces de inspirar una mente creativa.
ResponderEliminarUn saludo, Plácido
Ohhhhhh. Me encanta. Viva la creatividad!!! Besitos y Enhorabuena.
ResponderEliminarPlácido a ti te regalaron una caja como esa llena de imaginación e ingenio.
ResponderEliminarMuy buen relato, me ha encantado.
La imaginación al poder.
Un abrazo Plácido.
Plácido, estoy segura que de niño alguien te hizo el mismo regalo a ti. Tu imaginación siempre me sorprende.
ResponderEliminarMuy bello relato.
Besos.
La sabiduría de esta mujer es sorprendente, así como tu imaginación, Plácido. Enhorabuena.
ResponderEliminarSaludos.
Muchas gracias por vuestros comentarios.
ResponderEliminarMenuda sorpresa me he llevado con la lectura de tu relato.
ResponderEliminarFiel a tu estilo, con los materiales más simples, construyes sólidas historias.
Un saludo, Plácido
Plácido, genial regalo el de su tía. Los utensilios para activar la imaginación.
ResponderEliminarMe ha gustado.
Un abrazo.
Gran texto. No hay nada como la imaginación para crear todo aquello que se pase por la cabeza.
ResponderEliminarLa imaginación la tendrá que poner el niño. El papel, también. Pero, a ti, Plácido, solo te han hecho falta cincuenta palabras (más las dos del título) para crear un relato que nos debe alentar a excitar la imaginación, la nuestra y la de quienes nos rodean.
ResponderEliminarVa mi me gusta y con este mi enhorabuena por tu historia, que sorprende y anima.
Un saludo.
Esa tía me cae estupendamente, pocos regalos mejores que ese.
ResponderEliminarSaludos.
Y también podrá dibujar sonrisas, como la que me ha surgido tras leer tu relato, Plácido.
ResponderEliminarSaludos cordiales.
¡Qué chulo! Para algunas personas, entre las que me incluyo, un estuche de lápices vale todo eso y más. Me ha gustado mucho tu micro, Plácido. Un saludo.
ResponderEliminarBrillante, Plácido.
ResponderEliminarEnhorabuena y saludos.
¡Qué regalo más acertado! Como bien cuentas con esos lápices de colores podrá dar rienda suelta a su imaginación y vivir mil sensaciones. Me ha encantado, Plácido. Saludos.
ResponderEliminarRegalazo con mensaje para todos.
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