Cholitas de saldo
Me abalancé sobre ella intentando arrebatársela pero se resistió y me noqueó con un gancho de izquierda. Reaccioné tirándola al suelo, pateándole el costado; entonces me mordió la pierna. Un sonido de ropa rasgada nos advirtió de la rotura de la prenda. Cada año es más duro ir de rebajas.
Madre mía, lo que son las rebajas Encarna. Has escrito un micro muy gracioso. Me gustan mucho los micros con sentido del humor. Gracias por hacerme reír. Abrazos.
ResponderEliminarLa vida puede ser dura a veces, más cuando se produce una competencia frenética que deriva en locura colectiva. El término "cholita" resulta apropiado para este relato simpático.
ResponderEliminarUn saludo
Divertido y real, muy real. Una fresca viñeta del consumismo y sus trastornos. Tienes razón, «Cada año es más duro ir de rebajas» y, además, cada año somos más parecidos los unos a los otros.
ResponderEliminarEnhorabuena, Encarna.
Sal(u)dos.
Cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia ...
ResponderEliminarMuy divertido y perfectamente elegido el título.
Besos.
Malu.
Me gusta muchísimo lo auditivo que es el micro. No me cuesta nada escuchar el sonido de ese gancho, o la prenda al rasgarse así como las "cholitas" con su engranaje de saldo. Divertidísimo sin olvidar la crítica que contiene el título a ese consumismo despiadado que hoy nos invade. ¡Me ha gustado mucho!
ResponderEliminarLa palabra rebajas nos centra en lo que sucede en tu relato, hasta entonces me has hecho imaginar varias cosas.
ResponderEliminarBuen relato Encarna.
Besos.
La gente saca sus peores y más primitivos instintos en rebajas. Yo he visto también cómo algunas mujeres, para no perder tiempo en los probadores hacían a sus hijos probarse la ropa en cualquier sitio, con lo cual acababan los pobres desnudos por ahí, mientras que cualquier otro chico se probaba la ropa que el pobre desgraciado acababa de quitarse. Si te paras a pensar, casi nadie necesita las supuestas gangas que se compran.
ResponderEliminarMe ha gustado tu relato por cotidiano. Besos.
Buen relato, Encarna. Contado con un ritmo muy bien adaptado al desarrollo de la acción, hasta llegar a ese sonido rasgado que detiene en seco el movimiento y deja paso a la última y reveladora frase.
ResponderEliminarY el título, perfecto. Enhorabuena
Un saludo.
Nos has descrito una lucha que queda perfectamente explicada al final. Uno intuye que debe haber algo más y cuando llega a lo de las rebajas, sonríe ante la explicación de la lucha, y recordando algún suceso parecido. Aclaro que lo he visto entre hombres y mujeres, que a la hora de comprar una ganga, nos convertimos en aves de rapiña.
ResponderEliminarUn beso, Encarna.
Te has peleado muy bien con las palabras para introducirnos en la historia, eso sí, fuera del alcance de los golpes, para contarnos con un tono muy divertido un hecho real que no tiene ninguna gracia.
ResponderEliminarSaludos, Encarna
Encarna, nos has descrito muy bien la lucha que a veces se produce en las rebajas. No hay quién se resista a un buen precio de saldo.
ResponderEliminarEnhorabuena.
Besos
Seguro que más de uno se habrá llevado algún moratón de regalo durante las rebajas. Es un signo más de que vivimos en una sociedad desquiciada.
ResponderEliminarSaludos cordiales, Encarna.