Desconocidos
No se habían visto nunca, y se habían prometido no imaginarse. Querían darse una sorpresa, llevaban años escribiendo en el mismo foro: ella, "estrella fugaz"; él, "cosmos".
Llegado el día, el cielo se abrió ante ellos. Aquel matrimonio jamás volvió a ser el mismo. "¡Maldita tierra!", dijeron en voz baja.
Llegado el día, el cielo se abrió ante ellos. Aquel matrimonio jamás volvió a ser el mismo. "¡Maldita tierra!", dijeron en voz baja.
Tendríamos que dejarle un hueco a la imaginación en el colchón, así nos iríamos antes a la cama.
ResponderEliminarUn abrazo, Leire
Gracias Margarita, la verdad que la de historias que,podrían contar los colchones jajaja, ¿imaginas?
EliminarUn beso!
¿Coincidencia o destino?, ja, ja, ja.
ResponderEliminarMuy bueno, Leire.
Un saludo afectuoso.
Vicente
Me alegro te haya gustado Vicente, qué bien y que lujo.
EliminarLa verdad que son juegos a veces demasiado reales.
Un abrazo!!
Muy ocurrente y divertido.
ResponderEliminarUn beso, Leire.
Pablo.
Gracias Pablo por tu comentario, me alegra lo hayas leído.
EliminarUn abrazo!!
Muy divertido, Leire. Vaya aterrizaje el de esta pareja. Y es que en las redes sociales puedes estar hablando, sin saberlo, con tu pareja, tu vecino o tu peor enemigo. Enhorabuena y muchos besos.
ResponderEliminarGracias Carmen, hay que estar atentos, como bien dices jejeje nunca se sabe.
EliminarUn beso grande
Como parte de un mismo universo, aunque separados por una distancia platónica, funcionaron bien. Habrá que ver ahora si son capaces de superar su conjunción planetaria en forma de convivencia. El tiempo dirá si va a surgir o no entre ellos el deseo de volver a tener su propio espacio.
ResponderEliminarUn abrazo fuerte, Leire
Gracias Ángel, si es que hay que tener pies en la tierra y alas en la imaginación jajaj.
EliminarUn beso grande
A veces vamos buscando lo que tenemos justo a nuestro lado. A veces también sacamos nuestro mejor lado con desconocidos y reservamos el lado malo a aquellos con los que convivimos. Maravilloso análisis de las relaciones de pareja y de las sorpresas que te da la vida. Qué pena que sólo pueda contarse esta historia en 50 palabras. ¡Me he quedado con ganas de saber más!
ResponderEliminarGracias Raquel, pues sí, cuantas veces tenemos al lado lo que necesitamos pero llevamos venda.
EliminarUn abrazo
Volvieron a dejar de ser niños, otra vez, para caer sobre el suelo adulto. Seguro que sólo necesitan dormir un poco para volver a soñar con el universo que les espera. Como en una profecía...
ResponderEliminarEs espléndido, Leire.
Un abrazo fuerte.
Gracias Patricia, desde luego que soñando a veces se llega a lugares más lejos jajaja.
EliminarUn besazo
Bueno estaban predestinados. Me recuerda un poco a la canción de Cecilia "un ramito de violetas". Bueno, lo que yo he entendido es que eran ya marido y mujer. No sé si estaré en lo cierto.
ResponderEliminarUn saludo,
gracias por tu comentario y sí estás en lo cierto ya estaban casados, aunque a veces jugaban o quien saben soñaban no estarlo.
EliminarSaludos
Se tenían más que vistos, vaya chasco que se llevaron los pobres. Es una pena que no hubieran descubierto sus bondades en vivo y en directo años atrás.
ResponderEliminarUn relato que pone de manifiesto la realidad de muchas parejas.
Un beso Leire.
Malu.
Hola Malu guapa!! Pues sí, una realidad por diremos "desgracia" muy día a día a veces
EliminarEl desgaste o la falta de cosas, carencias y ponerse tal vez a buscar alicientes.
Un beso!!
La historia me ha recordado un poco la canción de Cecilia Un ramito de violetas -antes de leer el comentario de Raquel Tevas, a quien también le ha venido esa entrañable canción a la mente-, con la diferencia de que en la canción uno de los dos miembros de la pareja es sabedor del secreto.
ResponderEliminarQuizá a los protagonista del microcuento la letra que les venga a la mente tras su sorpresivo conocimiento sea la de La vida te da sorpresas.
No sé si, pasado un tiempo, maldecirán o bendecirán ese día que les hizo aterrizar del cosmos de las redes sociales y las fantasías delirantes en la tierra cotidiana y en la rutina de cada día, si no es así, deberían hacérselo mirar.
Muy sustanciosa y divertida esta historia del amor en los tiempos de las redes sociales. Mi enhorabuena y un abrazo, Leire.
Enrique muchas gracias!!! La verdad que se pueden hacer tantas historias a veces mirando la realidad...
EliminarUn abrazo
Mentira y verdad de las redes sociales o aquello de nada es lo que parece. Muy buen micro. Saludos.
ResponderEliminarGracias Miguel, cierto a veces nada es lo que parece.
EliminarA esta pareja les gusta más la realidad virtual que la real, la del día a día. Tan cerca que se tienen y son incapaces de mostrarse tal cual, tienen que esconderse tras un avatar para sentirse atraídos. Luego viene la sorpresa y el chasco.
ResponderEliminarBuen relato Leire, me ha gustado.
Besos.
Gracias Javier!!! O lo que a veces comienza siendo un juego se les va de las letras jajaja.
EliminarUn beso!!!
Parece ser que esta pareja se estaban siendo infieles "virtualmente hablando", aunque una vez habiendo aterrizado descubrieron que eran ellos mismos. Al menos, ninguno de los dos podrían reprocharse nada. El chasco fue para los dos. Muy imaginativo, Leire. Me ha encantado. Un abrazo.
ResponderEliminarHola Juana!! Gracias, la de veces que en la vida real o no tan real se verán chascos, las letras juegan mucho.
EliminarUn beso
Donde las dan las toman, que dice el refrán. Son las ventajas e inconvenientes de las redes sociales.
ResponderEliminarDivertido relato para los que lo leen. Imagino que a la pareja de actores, no les resultaría tan "diver".
Muy bueno Leire. Un abrazo.
Gracias Isidro!! Pues eso mismo no se si les haría mucha gracia encontrarse con una verdad.
EliminarLeire, muy bien contado cuanto se miente en las redes sociales. El que se hayan vuelto a enamorar virtualmente debería reafirmarles que están predestinados a estar juntos y que su atracción no debe ser por casualidad. Tal vez les sirva para amarse mejor a partir de ahora.
ResponderEliminarEnhorabuena Leire!
Besos
Gracias Pilar!! Romántica visión la tuya, claro nunca se sabe ¿verdad?
EliminarUn beso
Tan cerca y tan lejos... Tan lejos como que una era una estrella (fugaz) y el otro un cosmos. La confluencia galáctica, no obstante, estaba garantizada. El choque, también.
ResponderEliminarBuen relato, Leire. Va mi me gusta.
Enhorabuena por tu historia y saludos estelares.
Muchas gracias, José Antonio!!
EliminarUn abrazo
Excelente micro, Leire. Años manteniendo una relación virtual con el o la cansina que está sentado en la otra punta del sofá y que no para de escribir en su portátil, vaya usted a saber qué. Tus protagonistas ya tienen los pies en la tierra. Felicidades y un beso.
ResponderEliminarGracias guapa!! Pues si ya tienen los pies en la tierra jajaja, me alegro te haya gustado.
EliminarUn beso
Muy divertida tu historia. Está claro que estaban predestinados el uno para el otro. Un abrazo. Gloria
ResponderEliminar.
Muchas gracias, pues sí, a veces por muchas letras que se pongan, el destino no se escribe distinto.
EliminarUn saludo
Al final, pues, todo queda en casa y a ras de suelo.
ResponderEliminarBien sintetizada esta paradoja tan de nuestro tiempo que consiste en que, a veces, las relaciones virtuales tienen mayor consistencia que las reales.
Saludos cordiales, Leire.
Gracias por tu comentario!!
EliminarUn salud
Jajaja estupendo y divertido relato Leire. El juego de palabras da para mucho pensar (sobretodo por lo real que es).
ResponderEliminarSaludos y un gran beso.
Muchas gracias Jean!! La verdad que ya sabes que a mi eso de los juegos y las letras jajaja.
EliminarUn besazo
Me encanta Leyre!!! Besitos
ResponderEliminarMuy imaginativo, Leyre. En el cosmos se vive mucho mejor, y en las esquinas de nuestra imaginación.
ResponderEliminarBesos