La imposibilidad de lo cierto
Llega puntual a la cita como cada año, pero ella, reincidente fragilidad, no aparece. Sin darse por vencido la buscará estoicamente hasta el día en que la primavera reclame su reinado. Lo que nunca sabrá, un viejo y ya cansado invierno, es que su amada begonia muere cada otoño, esperándolo.
Muy bonito, poético, José Ramón. Tú micro se apoya en la belleza de los ciclos de la naturaleza para emocionar al lector.
ResponderEliminarEstupendo.
Saludos.
¡Muchas Gracias por tu opinión Vicente!
EliminarJose Ramón, bienvenido a la familia cincuentista.
ResponderEliminarDebutas con un relato llenomde lirismo y belleza, donde nos hablas de amores imposibles entre una begonia y el invierno. Tal vez, ahora con lo del cambio climático consigan encontrarse.
Muy bonito!
Besos
¡Muchas gracias por la bienvenida y por tu opinión Pilar!
EliminarNo se me ocurrió lo del cambio climático, pero me hubiera dado mucho juego. :)
Bienvenido a 50palabras José Ramón.
ResponderEliminarHas escrito un bello texto lleno de romanticismo para hablarnos de un amor imposible. Me uno a la opinión de Pilar, con esto del cambio climático estoy seguro que se van a poder encontrar por fin.
Buen relato José Ramón.
Un abrazo.
Gracias Javier.
EliminarMe alegra que te guste. Yo también creo que Pilar ha dado en el clavo.
¡Y gracias también por la bienvenida!
Muy bonito y bien estructurado micro. Un buen debut en 50 palabras.
ResponderEliminarTe mando un like it y un abrazo de bienvenida.
Gracias Isidro. Seguro que no será el último. ;)
EliminarSe intuyen y se buscan, eso es cierto, pero nunca van a encontrarse, porque es imposible. Seguro que el mundo está tristemente lleno de personas así, simbolizadas en una estación y una flor.
ResponderEliminarUn saludo y bienvenido
Estoy de acuerdo Ángel. A veces somos como zombis deambulando por las calles del amor. :)
EliminarSaludos para ti también.
Oh, qué bonito. Tan cierto como que con la llegada de la primavera se acaba el invierno y que con la llegada del invierno se acaba el otoño. Pienso como Ángel, debe haber más de una historia así de triste, personas destinadas a no encontrarse jamás.
ResponderEliminarBienvenido Ramón.
Malu.
Gracias Malu. Ya somos tres los que pensamos igual.
EliminarSaludos.
Qué bello relato de amores imposibles. El invierno y la begonia, con su lirismo, funcionan muy bien como metáfora. Bienvenido y un abrazo, Ramón.
ResponderEliminarGracias Carmen.
EliminarInvierno y flores, antónimos que dan mucho juego.
Saludos.
Una pena que el invierno esté enamorado de la frágil begonia y no del resistente geranio. Como la vida misma a veces nos empeñamos en imposibles que nos llenan de tristeza y frustración. Tú micro, tremendamente poético, es también una lección de vida. Me ha encantado ese toque filosófico que contiene. ¡Tú estreno resulta maravilloso tan cerca de la primavera! Bienvenido y enhorabuena por tu micro
ResponderEliminarUn abrazo
*perdón por los "tú" mal acentuados de mi comentario. El autocorrector juega, a veces, estas malas pasadas 😉
ResponderEliminarGracias Raquel. Como decía Camilo Sesto: "siempre me voy a enamorar de quien de mí no se enamora..."
EliminarSaludos.
Es precioso tu relato, José Ramón. De principio a fin una delicia. Y con un magnífico final.
ResponderEliminarFelicidades.
Un abrazo.
Pablo.
Muchas gracias por tu comentario, Pablo. Así da gusto. Un abrazo para ti también.
ResponderEliminarQué delicado, José Ramón.
ResponderEliminarBienvenido y un saludo
¡Muchas gracias Margarita!
Eliminar¡Saludos!
Una preciosidad de micro, José Ramón. Felicidades por este gran estreno. Un saludo y bienvenido.
ResponderEliminarMuchas gracias Matrioska, por tus palabras y por la bienvenida.
EliminarSaludos.
La forma y el contenido de este hermoso relato dicen mucho del potencial de su autor. Enhorabuena, josé Ramón, y bienvenido.
ResponderEliminarVaya, muchísimas gracias por tus palabras y por la bienvenida. Saludos.
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