Sentimiento vegetal
Desnuda a mediodía enseño mi belleza con gotitas de agua. Porque los aromas van y vienen como los días. La mañana se fue con nubes. La tarde cae lenta seduciendo. La noche tendrá matices. Y las luces tentarán los brillos de las palabras por decir. Siempre fui una planta vulgar.
Es un bello monólogo cuya protagonista no conocemos hasta el final, aunque el título lo anuncie. Me ha gustado por ser original y por la descripción poética del transcurso de la jornada. Enhorabuena y un abrazo.
ResponderEliminarGracias tocaya por tu interpretación y comentario, muchas gracias y besicos
EliminarVulgar será esa planta, pero posee un bellísimo y secreto lenguaje que tú, Carmen, nos acabas de revelar con tu historia.
ResponderEliminarVa mi me gusta.
Un abrazo y enhorabuena.
Me encantan las plantas, les hablo y les escribo "letras" y esta que luce en verano me habló a mí...
EliminarMuchas gracias
Besicos
El expresivo testimonio de un vegetal que nos muestra que la sensibilidad puede esconderse en los rincones menos esperados. La vida hay que respetarla en todas sus formas.
ResponderEliminarMuy bueno, Carmen.
Saludos.
Vicente
Es cierto Vicente, la vida hay que respetarla y las plantas son seres vivos que conviven con nosotros "los humanos"
EliminarBesicos
Después de leer tu relato Carmen veo lo acertado del título, realmente ese vegetal muestra en su parlamento un gran sentimiento y sensibilidad. Con tus 50 palabras nos lo has mostrado muy bien.
ResponderEliminarMe ha gustado Carmen.
Besos.
Muchísimas gracias Javier por tu comentario. Mirando una planta la convertí en personaje...
EliminarBesicos
Carmen, será una simple planta, pero en ella se esconde la poesía en estado natural. Será sencilla pero nunca vulgar.
ResponderEliminarCada palabra pura poesía. Precioso!
Enhorabuena!
Besos
Me gusta la lírica, no lo puedo remediar. Muchas gracias Pilar por entenderlo así...
EliminarBesicos
Un sentimiento el de tu bella planta tan elocuente como el más sublime de los sentimientos. Muy bonito, Carmen. Un beso.
ResponderEliminarHasta una vulgar planta tiene su belleza e intenta, coqueta, gustar a los demás. ¡No es tan diferente de los seres humanos! Incluso las personas que pueden pasar desapercibidas tienen, si rascas un poco, su encanto. Me ha gustado mucho la sucesión de los momentos del día y que la sorpresa de quién hablaba la reservases para el final.
ResponderEliminarMuy bonito, Carmen
Un abrazo
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarLas plantas son también seres vivos con sus percepciones propias. Si estuviesen dotadas del don del habla o la escritura, bien conducido como tú lo haces, podrían hacer una descripción sensorial de una jornada cualquiera en forma de cincuenta palabras.
ResponderEliminarUn abrazo, Carmen
Así es Ángel, como no pueden hilar palabras nosotros se las ponemos. ¿Conoces la "verdolaga" una planta de verano que florece por el día y se cierra por la noche? Pues a esa planta le di la voz.
EliminarBesicos
Pues para ser una planta, tiene muy buena tinta, además de muchos colores. Genial.
ResponderEliminarSaludos de los dos.
Me gusta eso de la tinta y los colores, porque la planta tiene flores de multiples colores que se abren y decoran las terrazas en verano.
EliminarMuchas gracias José María.
Besicos
Yo no creo que sea nada vulgar, ha sabido transmitirte todos sus encantos y tú lo has plasmado de la mejor forma en estas cincuenta palabras.
ResponderEliminarFelicidades Carmen.
Besos.
Malu.
Gracias, la verdad es que suelo tener esta planta cerca en mi terraza en verano,lo de las 50 palabras unas veces con más y otras con menos acierto.
EliminarGracias, Malu
Besicos
Nada de vulgar en esta ni ninguna otra planta, ni por supuesto en tu relato, precioso y con aroma a esos magníficos haikus tuyos.
ResponderEliminarEnhorabuena, Carmen.
Un abrazo.
Un montón de gracias por esos piropos literarios amigo Enrique, poner letra y palabras a las plantas, el mar o las fotos es un placer necesario para mí...
EliminarBesicos, amigo.
Gracias a todos por leer y comentar...
ResponderEliminarAndo un poco líada estos días y ni me había dado cuenta de la publicación de mis cincuenta palabras de este mes.
Besicos a repartir