Tres hermanos
Nuestro padre fue albañil y me enseñó algunas cosas del oficio, antes de que las casas fuesen prefabricadas y él muriera. En eso tuve más suerte que mis hermanos, cosa que quedó demostrada de sobra cuando el lobo sopló y sopló haciendo, como quizás sabéis, que volviéramos a vivir juntos.
Una versión actualizada del cuento de los Tres Cerditos, esta claro que hoy en día hay más cosas que obligarian a vivir juntos a los tres hermanos.
ResponderEliminarBuen relato Luisa.
Besos.
Tarde o temprano la historia demuestra que no es posible vivir del cuento.
ResponderEliminarUn saludo, Luisa.
Luisa, veo en tu relato la inseguridad que estos tiempos de crisis han obligado a las familias a vivir juntas y apoyarse, por la falta de trabajo y los desahucios.
ResponderEliminarSaludos.
Es un relato muy chulo. Me imagino al cerdito albañil en una entrevista con la rana Gustavo (ya sabes, el reportero más dicharachero de ...) contestando cosas de su vida. El final también me gusta; hasta la aparición de la palabra lobo escondes muy bien el desenlace tu personaje.
ResponderEliminarUn buen relato, Luisa.
Un abrazo.
Simpático micro en el que el hermano con oficio, y no el más listo como nos habían hecho creer, nos narra con llaneza la parte de la historia que no sabíamos. Me ha gustado mucho el tono, Luisa. Un beso.
ResponderEliminarGracias, chicos y chicas. La verdad es que me encantan las versiones de los cuentos clásicos, escriba quien las escriba.
ResponderEliminarGracias
Me gusta esta re actualización del clásico cuento de los tres cerditos, que por cierto dicen que contiene mucho simbolismo.
ResponderEliminarUn beso Luisa y mis felicitaciones.
Una actualización muy simpática y ejemplar. Aprender un oficio, compartir en tiempos de crisis y atrincherarse contra el lobo.
ResponderEliminarMi enhorabuena. Unbeso, Luisa.
Una prueba palpable más de que la calidad de un clásico, puesta en buenas manos, puede adaptarse a todos los tiempos.
ResponderEliminarUn abrazo, Luisa
Luisa, darle la vuelta a un cuento clásico en un relato de cincuenta palabras y dejar un mensaje colgado en el mismo solo puede hacerlo una equilibrista de las letras como tú.
ResponderEliminarUn beso.
Pablo.
Cuento clásico adaptado a la realidad de nuestros días. No puede ser más actual. Y es que lobos y hermanos con diferentes oficios y beneficios hay en todas las épocas.
ResponderEliminarBesos Luisa.
Malu.
Original versión del cuento que nos deja una moraleja:"a un padre siempre hay que escucharle", jajaja. Un abrazo, Luisa.
ResponderEliminarLos albañiles, electricistas y pintores de los de antes van escaseando y nos vamos a ver acorralados como los tres cerditos. Genial micro, Luisa, y colorín colorado, este cuento no se ha acabado. Besos.
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