Carne
El Verbo paseaba angustiado. Necesitaba trasmitir la Palabra. Como buen adolescente, contrarió la recomendación de su Padre: decidió hacerlo en un cuerpo. Giró el globo terráqueo y lo paró al azar. Esa primera vez, el Verbo se hizo carne en una isla caníbal del Pacífico. Esa noche todos comieron carne.
Muy imaginativo y redondo; interesante lectura o reescritura
ResponderEliminarMancantao!!!
ResponderEliminarAntonio mal lugar eligió el Verbo para hacerse carne, menos mal que con la resurrección puede intentarlo otra vez.
ResponderEliminarOriginal relato Antonio.
Un abrazo y bienvenido a 50palabras.
Desde luego que muy mal destino para hacerse carne.
ResponderEliminarMuy original Antonio. Bienvenido a cincuenta palabras.
Un beso.
Malu.
Antonio, bienvenido a la familia.
ResponderEliminarMala suerte la del verbo al elegir hacerse carne. A eso se le llama mala suerte.
Original relato!
Besos
Pues sí que tuvo puntería el Verbo, sí. Original estreno, Antonio. Un saludo y bienvenido.
ResponderEliminarPues si, realmente interesante tu micro. 50 palabras que usas para invitarnos a la reflexión. Antonio, tu eres un artista, y sino al tiempo.
ResponderEliminarBienvenido a cincuenta palabras.
Un abrazo,
Pues sirvió de mucho su decisión, no te creas, porque al menos esa noche, y las dos siguientes, sirvió como alimento de la tribu. Más allá del tercer día no, porque, como todos bien sabemos, resucitó para, entonces, elegir, ahora con mejor tino, entre un amplio abanico de posibilidades geográficas, una comuna vegana en el corazón de la cuenca del río Ebro, allá por Aragón.
ResponderEliminarVa mi me gusta, Antonio, por tan original historia y con ese clic va también mi bienvenida a la familia cincuentista.
Un saludo.
Muy buen relato, Antonio. Tan original como ingenioso.
ResponderEliminarEnhorabuena y saludos.