Sin rumbo
Entre la neblina y el zambullir silencioso de unos remos desgastados, navegábamos con brújula, pero sin rumbo, nosotros.
Encendí un cigarrillo para contemplar cómo se apagaba con la brisa, en un escenario diferente, sin caladas. Cuando avistamos tierra, nos lanzamos al mar para resolver nuestras dudas, sin ahogarnos por dentro.
Encendí un cigarrillo para contemplar cómo se apagaba con la brisa, en un escenario diferente, sin caladas. Cuando avistamos tierra, nos lanzamos al mar para resolver nuestras dudas, sin ahogarnos por dentro.
No sé si ha sido la brújula o te ha arrastrado la marea sin rumbo, pero he de decirte que has llegado, al fin, a casa.
ResponderEliminarMagnífico relato.¡Bienvenido!
Hola Patricia.
EliminarSí, a veces es mejor dejarse llevar por la marea. Muchas gracias por tu comentario y encantado de formar parte de 50 palabras.
Hay aguas que sólo se pueden surcar en nuestro interior, Miguel Ángel, y para llegar a buen puerto es necesario algo más que una simple brújula.
ResponderEliminarBuen micro.
Saludos.
Vicente
Totalmente de acuerdo, Vicente. Muchas gracias por tu comentario. Un saludo
EliminarBienvenido a 50palabras Miguel Angel.
ResponderEliminarEn ocasiones no solo una brújula es lo necesario para llegar a nuestro destino, los sentimientos, los temores, todo influye en lograr lo que queremos en la vida.
Buen relato Miguel Angel.
Un abrazo.
Muchas gracias Javier, efectivamente la brújula es un elemento más,no único, en el viaje de la vida. Muchas gracias por tu comentario. Abrazos.
EliminarUn viaje introspectivo. Envueltos en una neblina metafórica, tus protagonistas consiguen llegar a puerto. Muy buen micro, Miguel Ángel. Bienvenido a esta familia. Un abrazo.
ResponderEliminarMuchas gracias Carmen por tus comentarios. Sí, lo importante es llegar al final, aunque se inicie el viaje sin rumbo. Un abrazo.
Eliminar¡Qué preciosidad! Es raro, pero no sé qué más decir, y con eso creo que lo digo todo.
ResponderEliminarBien hallado, Miguel Ángel.
Un saludo
Muchas gracias Margarita. Que me diga eso una magistral microrrelatista me hace muy feliz. El que me quedo sin palabras soy yo.
EliminarUn saludo
Miguel Angel, bienvenido a la familia.
ResponderEliminarExcelente debut con este precioso relato que nos habla de una pareja que atraviesa problemas. Lo importante es ese final que deja lugar para la esperanza.
Enhorabuena.
Besos
Hola Pilar, encantado de formar parte de este gran grupo. Es una maravilla poder aprender con vosotros todos los días. Y muchísimas gracias por tu comentario, que no falte la esperanza nunca. Besos.
EliminarLas letras en un contexto que llevan a la reflexión y la esperanza: las inclemencias del mar, evitándose ahogarse por dentro.
ResponderEliminar¡Aplausos!
Hola Ricardo, así es, reflexión, dudas, esperanza...la vida. Muchas gracias por tus comentarios. Un abrazo.
ResponderEliminarUna pareja en crisis, con dudas, conscientes de unos problemas que deciden abordar antes de dejarse llevar por la inercia, que se identificaría con ese tomar tierra. Una historia construida de una forma original, metáforica, poética, en un juego eficaz de contradicciones estudiadas.
ResponderEliminarUn saludo y bienvenido
Hola Ángel,
EliminarMe parece una maravilla la interpretación que haces del micro. Muchas gracias por tus comentarios.
Un saludo
Hay veces que ni con una brújula se llega a buen puerto, me ha encantado tu estreno, Miguel Ángel. Y la frase final me la guardo, me parece precioso lanzarse al mar para resolver dudas sin ahogarse por dentro.
ResponderEliminarBienvenido.
Besos.
Malu.
Muchísimas gracias Malu, me encanta tu comentario. Solo intento aprender de artistas como vosotros. Besos.
EliminarEs un estado de calma, de serenidad y amplitud, a la espera de ver que es lo que llega. Este ha sido un viaje no hacia afuera, sino hacia adentro. Muchos quieren ver la belleza del fondo del "mar", pero sin sumergirse hacia sus profundidades.
ResponderEliminarMe ha gustado mucho tu relato, por la profundidad que se puede leer entre lineas. Enhorabuena y bienvenido. Un beso
Muchas gracias Olga por tu comentario, me ha gustado mucho. Un beso.
EliminarA base de metáforas y símbolos has proyectado en imágenes el interior de una relación que quizá necesite un timón, pero sobre todo ese punto fijo desde el que tomar perspectiva.
ResponderEliminarEscribes de maravilla, Miguel Ángel.
Bienvenido a 50.
Saludos.
Enrique, me encanta tu comentario. Muchas gracias por tus palabras. Un saludo
EliminarUn micro muy bien narrado con el que nos vas adentrando suave, pero implacable, en la profundidad de los sentimientos ahogados de tus protagonistas. Muy buen estreno, Miguel Ángel, bienvenido y un saludo.
ResponderEliminarToca primero darte la bienvenida a la familia cincuentista. Y toca, después, reconocerte que tus protagonistas -¿tal vez una pareja con problemas?- puede ser que vayan sin rumbo por la vida, no así tú, que has llegado a buen puerto y con esta preciosa nave cargada de imágenes sugerentes entrelazadas, sin que te ahogues en la travesía.
ResponderEliminarVa mi me gusta, Miguel Ángel, y con el clic, mi enhorabuena por tu historia, que espero que no sea la última.
Un saludo afectuoso.
El relato transmite por un lado la serenidad de una navegación con brisa y por otro una sensación de zozobra. Algo le pasa a esa pareja, que van sin rumbo (ellos) y que quieren resolverlo sin "ahogarse por dentro".
ResponderEliminarConsigue un buen efecto.
Bienvenido Miguel Ángel.
La vida y las relaciones no suelen ser un crucero maravilloso. Hay tormentas, averías y hasta algún pirata. Con todo, mejor es navegar sin rumbo que ahogarse.
ResponderEliminarBuen estreno, Miguel Ángel.
Un relato donde la supervivencia se sobrepone a los medios y, ni siquiera así, es segura; hasta los tripulantes tienen que confirmarla. Éxitos Miguel Ángel.
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