Y si los deseos se cumplieran
Cumplí los treinta y siete en la cama de un hospital, soplé la vela de una tarta que no podía comer deseando que la vida me diera una oportunidad: llegar a los cincuenta bastaba, suficiente para criar a mis hijos. El momento llega, y si acaso los deseos se cumplieran.
Muy bueno y muy triste. Un pensamiento con el que creo que podemos identificarnos todos los que tenemos hijos y hemos pensado alguna vez en lo que nuestra muerte supondría para ellos.
ResponderEliminarCarMeLa, bienvenida a la familia.
ResponderEliminarHay que tener cuidado con lo que deseas... a veces se cumple.
Muy bien contado.
Besos
Has reflejado ese contraste entre una tristeza irremediable y una esperanza por mantener el impulso vital de maravilla. Saludos.
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarEl primer requisito para recuperar la salud es el deseo de vivir y tu protagonista lo tiene, CarMeLa. Bienvenida.
ResponderEliminarSaludos.
Vicente
Lo primero CarMeLa bienvenida a 50palabras.
ResponderEliminarRelato escrito con mucho sentimiento. La vida se va recorriendo a base de cumplir pequeños deseos, que en ocasiones se cumplen y otras no. Tu protagonista tan solo pide una prórroga a la vida.
Me ha gustado.
Besos.
El deseo se cumplió en su momento. Ojalá que no se le agote el tiempo. Muy triste y muy bien contado.
ResponderEliminarBienvenida a 50 palabras. Un abrazo.
Me quedo suspirando y deseando lo mismo que tu protagonista ... Y si los deseos se cumplieran ...
ResponderEliminarMaravilloso estreno, bienvenida CarMeLa.
Besos.
Malu.
Esperemos que ese sueño en concreto de tu protagonista no se llegue a cumplir. Buen estreno, CarMeLa, bienvenida. Un saludo.
ResponderEliminarEspléndido estreno, CarMeLa. Y ya los deseos de tu protagonista se han visto cumplidos gracias a ti, como narradora: la has convertido en heroína (¿porque es una mujer, verdad?) por esas ganas de vivir que le has infundido, por lo que ya seguirá viva entre nosotros, en esta página amiga de relatos.
ResponderEliminar¡Bienvenida a la familia cincuentista!
Va mi me gusta, junto a mi enhorabuena por tu historia vital.
Un cordial saludo.
¡Caramba, CarMeLa! Qué curioso relato. Aun cuando parece que termina bien, duele.
ResponderEliminarBuen estreno. Bienvenida.
Un cordial saludo, CarMeLa. Me identifico con tu relato, puedo caminar con el. No puedo expresar con palabras lo que hasta parece un escrito mío (por su contenido). Éxito.
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