Destino escrito
Sus dueños los han abandonado en ese inhóspito lugar, oscuro, frío en invierno, caluroso en verano. En ocasiones se abre una puerta, entra un poco de luz, llega otro compañero más.
Están amontonados, en silencio, las palabras las guardan en su interior. Llevan su destino escrito desde que llegaron allí.
Están amontonados, en silencio, las palabras las guardan en su interior. Llevan su destino escrito desde que llegaron allí.
Javier, este mes nos traes un micro en el que cómo en un acertijo hay que adivinar quienes son los protagonistas.
ResponderEliminarYo creo que lo he descifrado. El título me ha dado la clave. Forma parte del acertijo.
Me ha parecido muy ingenioso cómo lo planteas. Me has obligado a pensar, como en una adivinanza. Una vez lo descifras, todo cuadra.
Me ha gustado mucho. Siempre eres original en tus micros y eso es muy de agradecer.
Espero que los demás jueguen y descubran la respuesta.
Enhorabuena Javier!
Besos
Gracias Pilar por tu comentario, me alegra que te haya gustado.
EliminarEs un relato cuyo secreto está en el titulo y en las frases finales, luego, por lo menos para mi es una bella historia dedicada a unos objetos que por desgracia cada día son menos usados.
Si mi relato ha servido para pensar y entretener me alegro.
Gracias de nuevo, y muchos besos.
Al principio pensé que el relato hablaba del triste destino de algunas mascotas, luego llegó la frase «las palabras las guardan en su interior» y se me cayó la venda de los ojos.
ResponderEliminarUn micro tan duro como bien escrito.
Abrazos, Javier.
¡Hum! En una segunda lectura, puede que no sea tan duro después de todo. Je, je, je.
EliminarGracias Vicente por tu comentario. Sí, el secreto está en el título y en la frase que tu nombras. Cuantas palabras han guardado y guardan en su interior, unas veces nos llegan alegrias y otras tristezas.
EliminarUn abrazo Vicente.
Lo he tenido que releer para entender el doble juego. Ya sabes que me encantan estos relatos dónde la realidad nada tiene que ver con lo que pensamos en principio. No digo más por no develar pero habría que asomar a sacar algunos de aquellos lugares oscuros Jejeje Enhorabuena!!! Me encanta.
ResponderEliminarGracias Carmen por tu comentario y me alegro que te haya gustado. Lo escribí como dedicatoria a esos objetos cada vez más olvidados, y que tan felices nos hacen en muchas ocasiones.
EliminarBesos Carmen
Javier, nos traes este mes un relato enigma que hay que descifrar. El título es una clave importante para hacerlo. No son seres vivos, pero tienen mucho que decir y es muy triste que permanezcan arrinconados y olvidados. Habrá que entrar a rescatarlos, porque proporcionan placer. Y no digo más.
ResponderEliminarMe ha encantado el micro. Enhorabuena. Un inmenso abrazo.
Gracias Carmen por tu comentario y me alegra que te haya gustado. Como tu dices esos objetos en muchas ocasiones nos proporconan placer y buenos momentos, en otras no, pero por desgracia cada vez son menos utilizados.
EliminarBesos Carmen.
Un particular hospicio de objetos con mucho que decir, que enseñarnos. Pueden estar relegados entre la oscuridad, pero ellos son luz, la de cualquier tiempo.
ResponderEliminarUna acertijo muy bien escrito, bien estructurado y de una originalidad marca de la casa.
Lo he disfrutado mucho, Javier.
Un abrazo.
Gracias Antonio por tu comentario, y me alegro que hayas disfrutado.
EliminarMe encanta cuando dices que ellos son luz, es cierto, muchas veces cuando los ves se te ilumina la cara, sobre todo si llevas tiempo esperando....
Un abrazo Antonio.
¡Oh, qué buen título! Me ha recordado una casa de madera, parecida a una pajarera, que descubrí en un camino rural de Francia. Estaba llena de esos seres que, más que abandonados por sus dueños, estaban depositados a la espera de que otras personas los adoptaran para hacerles felices. Por supuesto, me llevé uno y lo conservo en el lugar más acogedor de mi colección.
ResponderEliminarExtraordinario, Javier.
Gracias Patricia por tu comentario.
EliminarTienes toda la razón, las personas ños adoptan y hacen suyos y esas personas muchas veces al tenerlos son felices.
Besos Patricia y ya sabes que son de los de verdad.
Esos objetos abandonados están como el arpa del poema de Bécquer, me los imagino hastiados y hasta indignados por la incuria de quienes deberían rescatarlos de ese inhóspito lugar, me los imagino con ansias de venganza contra quienes de forma tan miserable los despreciaron, pues guardan en sus almas lo mejor del ser humano, ya dijo de ellos Borges que incluso el peor tiene algo que enseñarnos.
ResponderEliminarY ese vertedero sigue aumentando, cubriéndose de polvo y suciedad, pero, quizás, algún día lleguen hasta allí las personas capaces de descubrir los tesoros que guardan, de recatarlos de alguna manera, de hacer que lleguen a otros.
Desgraciadamente, su destino no es único, seguro que a lo largo y ancho del mundo hay muchos lugares como ese donde la estupidez humana por una parte, y la codicia y la maldad por otra, arrumban lo que debería estar en primera fila, lo que debería tener más valor y haría mejor la vida, más rica y más merecedora de ser vivida.
Aun así, espero que ese destino escrito no llegue a cumplirse, que cambie de sentido, que alguien añada unas líneas que den un giro de ciento ochenta grados al hado fatal.
Enhorabuena, Javier, por este microcuento tan pertinente en estos malos tiempos para la lírica. Un abrazo.
Muchas gracias por tu comentario Entique, me gusta porque siempre me haces ver más allá de mi relato y dar más de u a interpretación a mis letras.
EliminarUn abrazo Enrique.
Amo tus micros Javier, tan ingenioso eres. Éste no es la excepción aunqie lo tuve ue leer dos veces para entender y la tercera por gusto. Un saludo Javier
ResponderEliminarMuchas gracias Geyna por tu comentario y me alegro que te gusten mis micros. Siento que no se entienda a la primera no era mi intención, aunque siempre podemos ver diferentes interpretaciones.
EliminarEn este caso el secreto como ya he dicho está en el título y la frase "las palabras las guardan en su interior".
Muchas gracias por esa tercera lectura.
Besos Geyna.
Oh Javier, con cuánta tristeza relatas la espera de los abandonados. La muñeca que tuve un día que dejé olvidada por otra nueva. ¿Estará allí guardada? Me ha recordado la película Dentro del Laberinto, donde la niña, ahora adolescente ha ido abandonando sus juguetes que añora de nuevo, y que el mago- rey le ofrece a cambio de su hermanito. Muy bonito el micro, muy en tú linea. Abrazos.
ResponderEliminarGracias Carmen por tu comentario y me encanta la interpretación que haces de mi relato.
EliminarBesos Carmen.
Javier estupendo micro, intigra y un saberlo describir de forma sencilla y a la vez compleja.
ResponderEliminarMe ha gustado mucho.
Un besazo!!!
Gracias por tu comentario anónima, me gustaría saber quien eres aunque lo sospecho, pero no quiero quedar mal.
ResponderEliminarMe alegra que te haya gustado.
Besos anónima.
Pues yo había pensado en un principio que eran libros acumulados en un desván o un trastero por la frase "las palabras las guardan en su interior". Debo de estar espesita porque no acabo de entender el título y veo por los comentarios que es clave para entender el relato. Si te parece, una vez que dejen de hacer nuevos comentarios, ya me dirás algo. Un abrazo y gracias, Javier.
ResponderEliminarGracias Juana por tu comentario, siento mucho no haber expresado bien mi relato, pero pienso que cada lector puede tener su interpretación y es tan valida como la que el autor haya querido transmitir. Y tu interpretación de los libros me gusta.
ResponderEliminarEn este caso como he dicho en otros comentarios la clave esta en el título y la frase "las palabras las guardan en su interior" y no solo los libros guardan palabras en su interior, lo que pasa es que hoy en día estos objetos de los que hablo ya no los utilizamos tanto para comunicarnos.
Besos Juana.
A través de este acertijo, tan enigmático como interesante, has levantado una expectación general, algo nada fácil de lograr. Te confieso que llevo rato poniéndome a prueba para ver si logro concretar de qué se trata. He descartado varias opciones, entre otras que se trate de viejos teléfonos. Se han mencionado mascotas, libros, juguetes. Al tratarse de objetos en desuso que almacenan palabras en su interior, a veces alegres y otras tristes, pienso que pudiera tratarse de cartas con su sobre, un homenaje al género epistolar, tan entrañable como cada vez más olvidado por las nuevas tecnologías. Ya nos dirás.
ResponderEliminarUn abrazo, Javier
Gracias por tu comentario Angel, te puedo asegurar que cuando escribí este micro no lo planteé como un acertijo, ha sido al verlo plasmado aquí cuando se ha dado esa circunstancia.
EliminarTal como tu dices es mi pequeño homenaje a las cartas y los sobres que las contienen , y que las nuevas tecnologías han relegado a un segundo plano, y ya solo quedan para recibir recibos y notificaciones.
de todas formas me han gustado las distintas opciones que han ido apareciendo y que demuestran que es la imaginación del lector la que puede dar un sentido u otro a lo que escribimos.
Un abrazo Angel.
Se me pasó tu micro. He de decir que me ha hecho pensar en muchas cosas, ancianos, animales, incluso esos personajes que medio creamos y guardamos en nuestras mentes hasta olvidarnos de ellos sin darles voz. Leyendo los comentarios, he llegado a la misma conclusión que Ángel, que lo que se amontona son las cartas cuyos sobres llevan escrito los nombres y direcciones de sus destinatarios. Ya nos contarás, Javier. Felicidades y un beso.
ResponderEliminarGracias Matrioska por tu comentario, como he dicho anteriormente al escribir este micro nunca me lo planteé como un acertijo, sino contar una historia dedicada a los sobres que contienen las cartas y que hoy en día cada vez se usan menos como medio de comunicación para contarnos cosas.
EliminarPero como también he dicho es valida cualquier interpretación que le quiera da el lector y las que han propuesto al leer mi micro me han gustado todas.
Besos Matrioska.
Gran relato, Javier. El hacer relatos que insinúen una historia sin nombrar las palabras de los objetos que estamos hablando muy difícil. Si además estén tan bien escritos que gracias un par apunta desvelas de que habla, entonces sabes que esa dificultad ha sido superada con gran tino por el escritor. Ese es tu caso.
ResponderEliminarEnhorabuena por este y demás éxitos que estás cosechando.
Un abrazo.
Pablo.
Muchas gracias por tu comentario y tus palabras Pablo. EL relato me salió así, sabía de que quería hablar, lo único que me prohibí fueron 3 palabras buzón, sobres y cartas, creo que lo conseguí, lo único que no sé si se ha visto tan claro como yo lo veía. El autor tiene su idea, pero es el lector el que tiene la última palabra. Como ya he comentado, para mí todas las interpretaciones que se están dando son validas y correctas.
EliminarUn abrazo Pablo.
A mi me ha parecido ver unos libros abandonados en un desván polvoriento y pensar en ello me ha entristecido. ¡Cuánto talento y cuánto esfuerzo debe de apolillarse por esos desvanes de Dios!!
ResponderEliminarSaludos Javier y enhorabuena por tu abril triunfante.
Muchas gracias por tu comentario Carles y por la felicitación. Me gusta tu interpretación de mi relato, no eres el único que ha visto libros abandonados.
EliminarUn abrazo Carles.
Hola, Javier. Leí tu relato al ser publicado y admito que no llegué a entenderlo. Ahora, al ir leyendo todos vuestros comentarios anteriores he ido pasando de una hipótesis a otra hasta caer en la cuenta, y ha sido divertido. Gran propuesta, perfectamente calculada y con una enorme carga de tristeza y nostalgia hacia esas cosas que van cayendo en desuso después de habernos acompañado durante toda nuestra vida, como es el caso de la correspondencia convencional.
ResponderEliminarEnhorabuena y un abrazo.
Gracias por tu comentario Enrique, siento que en una primera lectura no se vea de que hablo o de que quiero hablar, no era mi intención plantear un acertijo, lo único como he contado antes es que me prohibí tres palabras a la hora de escribirlo: buzón, cartas y sobres.
EliminarUn abrazo Enrique.
¿Perros abandonados? ¿hombres abandonados a su suerte como perros? Cualquiera de los viajes imaginativos es per or. Lo bueno es que tu relato a pesar de ser fatalmente real es muy bueno. Dice lo que hay que decir para que lo oiga quien lo tenga que oir aunque no quiera.
ResponderEliminarUn abrazo de los dos
Gracias por tu comentario José María, y me gusta la interpretación que haces de mi relato, como ya he dicho para mí todas son validas ya que es el lector quien tiene la última palabra. Si te ha gustado me alegro.
EliminarUn abrazo para los dos.
Hola, Javier. Se me había pasado comentar tu relato. Lo leí con atraso, no logré descifrarlo y como estos días estoy pasando por circunstancias un tanto especiales, recurrí a la lectura de los comentarios de los compañeros para hallar la luz.
ResponderEliminarCon esa “ayudita” puedo decirte que se trata de otro de tus brillantes micros.
Un abrazo.
Georges muchas gracias por tu comentario.
ResponderEliminarComo habrás leído nunca lo planteé como un acertijo, tenía claro lo que quería decir, pero sin utilizar las palabras clave del micro: buzón,cartas y sobres, estos últimos los protagonistas.
Un abrazo Georges.
Javier, si te soy sincera yo pensaba, al principio, en una granja de pollos, por lo de amontonados y que les entra poca luz... pero la frase en la que te refieres a las palabras, ya me aclaró todo. Mi imaginación me juega malas pasadas, jajaja. En lo que no me equivoco es en la maestría tuya a la hora de escribir. ¡¡Me quito el sombrero!! Un fuerte abrazo.
ResponderEliminarMaría José muchas gracias por tu comentario y tus palabras. Me alegra que esa frase de las palabras hayas descubierto a los protagonistas del micro.
EliminarBesos Maria José.
Hola Javier, me sumo a los que han tenido que cavilar para hallar una interpretación un poco más allá de una primera lectura. Interesante y logrado tu micro. Felicidades.
ResponderEliminarManuel muchas gracias por tu comentario y que te haya parecido interesante.
EliminarUn abrazo Manuel.
Si hemos de creer en el destino, y si alguien lo tiene escrito al nacer, esas son las cartas.
ResponderEliminarMucha suerte, si llegase a necesitarla.
Saludos.
Muchas gracias José Ramón por tu comentario, las cartas siempre tienen su destino escrito.
EliminarUn abrazo.
Pensé en muchas cosas, si querías que no se olvidase tu micro que sepas que por mi parte lo has logrado, no lo olvidaré. Besos,
ResponderEliminarGracias Maite por tu comentario y si he logrado que no lo olvides es que te ha gustado, eso espero.
EliminarBesos Maite.
Querido Javier, discúlpame, llego muy, muy tarde a tu relato, estuve fuera unos días y cuando volví me salté muchos micros de cincuenta, pero hoy, echando de menos haber leído el tuyo y alguno más, he pasado por aquí.
ResponderEliminarReconozco que he leído varias veces tu micro antes de pasar a los comentarios, la primera lectura me hizo pensar en esclavos, la segunda en libros y finalmente he entendido leyendo tus respuestas a los compañeros.
Interesante micro, cargado de nostalgia. Te haré una confesión, tenía guardadas todas las cartas que nos escribíamos mi marido y yo cuando éramos novios y hace poco, en un aniversario, las encuaderné y salieron tres libros. Fui incapaz de tirar los sobres y compré una caja bonita para guardarlos, así que ahí están, recogidos con todo el amor del mundo.
Un beso fuerte.
Malu.
Me acabo de dar cuenta que no leí tu relato el mes pasado. Discúlpame. Estoy un poco enredada con exámenes y otras cuestiones.
ResponderEliminarTu relato es excelente. Me ha gustado mucho. A mi me encanta conservar las cartas, también. Y como al resto de compañeros, al principio pensé que era una "perrera".
Besos