El repiqueteo
Escuchó el silbido, pero se negó a obedecer.
Por primera y última vez, se atrevió a desarmar el desfile improvisando un paso de su propia cosecha.
Enseguida cayó desplomado, pero antes de cerrar los ojos pudo apreciar el repiqueteo de unos cuantos zapatos que, osados, comenzaban a disolver más filas.
Gran mensaje en un relato perfecto que demuestra que no se necesitan montones de páginas para mostrar realidades y soñar con la esperanza.
ResponderEliminarUn abrazo, Tati.
Gracias por el comentario Patricia. Un abrazo.
EliminarSiempre necesitamos de alguien que dé el primer paso, y nunca mejor dicho, para cambiar las cosas. Eso sí, para ello no vale cualquiera. Tiene que ser alguien decidido y valiente, consciente de lo que se juega. Parece ser que a tu protagonista le ha valido la pena. Muy interesante tu propuesta repiqueteadora, Tati. Saludos.
ResponderEliminarGracias Juana. Ojalá y sigan quedando algunos héroes silenciosos. Saludos.
EliminarMuy bueno, Tati. Mi imaginación, algo macabra, se encamina a que tu relato trata sobre una sucesión de bichos a punto de ser aniquilados a pisotones. Ahora bien, el significado de estos insectos es inquietante.
ResponderEliminarUn saludo afectuoso.
Vicente
Así es Vicente, demasiado inquietante. Saludos.
EliminarMi imaginación, al leer tu magnífico relato, Tati, me sitúa en un pelotón de fusilamiento... Quizás sea demasiado macabra pero esa es mi impresión. ¡¡Enhorabuena!! Un afectuoso saludo.
ResponderEliminarGracias María José por tu generoso comentario! Saludos.
EliminarYo he visto un desfile de legionarios, que son tan duramente tratados en los ensayos para sus desfiles y uno de ellos ha decidido romper filas e ir a su aire.
ResponderEliminarEl mensaje de fondo que yo leo es dejar de seguir al rebaño e intentar hacer lo que uno quiere de verdad. No tener miedo y lanzarse, seguro que más de uno sigue tus pasos y se lanza también.
Un beso Tati.
Malu.
Ojalá Malu haya muchos que, como decía con gran acierto Eduardo Galeano, podamos, a pesar de los miedos, ser desobedientes cada vez que humillan nuestra conciencia o violan nuestro sentido común. Un abrazo.
EliminarGenial relato, Tati. Siempre hay un valiente que se convierte en mártir, que hace despertar al rebaño para convertirlo en individuos libres.
ResponderEliminarMe gustó mucho.
Un beso.
Me alegra que te gustase Pablo y muchas gracias por el elogio. Besos.
EliminarLa valentía de tu protagonista que se enfrenta al ejercito o policía y que no teme por su vida, prefiere morir luchando.
ResponderEliminarSiempre hay que luchar por unos principios.
Buen relato Tati, me ha gustado.
Besos.
Gracias Javier! Besos
EliminarA mi me parece un desfile militar y rápidamente se me ha venido a la mente Corea del Norte, por las noticias de ayer. Si este fuera el caso hay que ser "supervaliente" para romper esas filas. Seguramente tu protagonista a estas horas ya tendría la cabeza separada del resto del cuerpo.
ResponderEliminarEs increíble que en el siglo XXI haya tal lavado de cerebros masivo.
Me ha gustado tu relato. Un beso.
Coincido contigo Mabel, parece que nos negamos a evolucionar. Gracias por el comentario. Besos.
EliminarEl mundo es de los valientes pioneros que dan el primer paso. Después son seguidos. admirados e imitados hasta la saciedad, pero en un principio están solos e incomprendidos; además, como es el caso de tu protagonista, a veces han de pagar un alto precio, aunque la muestra de que hizo lo que debía es que la semilla plantada empieza a dar frutos.
ResponderEliminarUn saludo, Tati
Gracias Ángel. Esperemos que la valentía no venga con fecha de caducidad. Saludos.
EliminarMe encantó. El.primer paso es el que más cuesta... Enhorabuena Tati. Un Besazo
ResponderEliminarGracias Carmen! Fuerte abrazo.
EliminarEl agotamiento en su punto máximo. Lo has plasmado con ingenio en la imagen de un desfile militar.
ResponderEliminarSuerte
Gracias María Jesús! Saludos.
EliminarEstupenda metáfora sobre el sometimiento y el miedo que produce romper con él, pero cuando alguien se atreve a dar el primer paso, la reacción en cadena es ya imparable. Me ha gustado mucho, Tati, felicidades. Un beso.
ResponderEliminarMuchas gracias Matrioska. Besos.
EliminarTati, tu valiente paga cara su osadía al salirse de la norma establecida, pero su muerte no ha sido inútil, ha despertado la de otros que le seguiran. Esto ya es imparable.
ResponderEliminarBuen relato Tati. Me ha gustado mucho.
Besos
Muchas gracias Pilar, me alegra que te gustase. Besos
EliminarMe encantó. Genial. Un beso.
ResponderEliminarGracias!Besos.
EliminarExcelente metáfora de la lucha del individuo contra el poder. El valiente da el primer paso arriésgandolo todo, pero siempre deja su ejemplo para los otros.
ResponderEliminarMe ha gustado mucho, Tatiller. Un beso.
Gracias Carmen!Besos.
EliminarMe gusta tu historia, pero sobre todo cómo cuentas el proceso desde la insumisión del individuo hasta la rebelión de las masas.
ResponderEliminarUn estupendo relato, Tati. Enhorabuena.
Un saludo.
Gracias por el comentario Antonio. Saludos.
EliminarMuy buen y trascendente relato, Tati. Muchas páginas decisivas a lo largo de la historia han sido protagonizadas por valientes individualidades, cuya muerte en muchos casos no ha sido en vano, afortunadamente.
ResponderEliminarEnhorabuena y un abrazo.
Muchas gracias Enrique. Un abrazo.
EliminarEste es, sin duda, un micro muy especial. Un precioso canto a la libertad y al antimilitarismo.
ResponderEliminarFelicidades, Tati y saludos cordiales.
Muchas gracias Carles. Saludos.
ResponderEliminar