Ella
Guardó el lápiz labial en su cartera. Mordió sus labios, salió de su casa y caminó por la acera.
Llovía y no le importaba. Hacía frío y, aun así, solamente llevaba aquel único vestido que su madre le había heredado.
Era una mujer, decían. Él no lo podía creer todavía.
Era una mujer, decían. Él no lo podía creer todavía.
Me ha encantado. Un beso.
ResponderEliminarGracias María José! Otro beso para ti
EliminarDiani un relato que con 50 precisas y bellas palabras nos cuentas una situación que a muchas personas les gustaría vivir, el poder verse reconocidas lo que realmente son y se sienten.
ResponderEliminarBuen relato Diani, me ha gustado.
Un abrazo.
Muchas gracias Javier! es difícil pensar en ese reconocimiento que aún está lleno de prejuicios y miedos en cada uno de nosotros, es importante aceptarnos a nosotros mismos para luego set aceptados.
EliminarSe entiende muy bien que el protagonista de tu micro esté pletórico, o mejor dicho pletórica de alegría al verse reconocida como una mujer. Tiene que ser una experiencia muy dura eso de nacer con un sexo con el que no te identificas. Muy bien contado, Diani. Saludos.
ResponderEliminarExacto Juana, que desdicha más grande nacer otro. Sentirse otro. Y para poder ser aquello que uno (cree que) es tener que pasar por el Real del cuerpo, a veces transformarlo, a veces taparlo demás
EliminarDiani, nos cuentas de forma clara y sencilla el momento en que el protagonista decide salir y enfrentarse a su realidad. Los demás desde ese momento lo ven como la mujer que es.
ResponderEliminarMuy bien contado.
Besos
Que difícil salir por el portal de la casa de uno y tener la incertidumbre de lo que pasará afuera. Pues valientes aquellas mujeres y hombres que logran hacerle frente a tan dirá realidad!
EliminarBesos Pilar, gracias por tu comentario
Diani, captas un momento muy bonito. El medio no siempre es propicio (en tu relato llueve y hace frío, en la sociedad... también) y triunfos como este merecen una celebración. Enhorabuena a ti y a la protagonista de tu relato. Besos.
ResponderEliminarGracias Aurora! Quizá es un momento de esperanza. La lluvia aunque a veces nos paraliza, en este caso invita a la protagonista a salir de su casa, a riesgo de empaparse, aceptando también el riesgo de que los burdos comentarios de una ciudad cualquiera la mojen, la cubran de tal manera que más tarde pueda llegar y secarse como si nada hubiese pasado.
EliminarBesos
Me gusta, sencillo y profundo.
ResponderEliminarGracias Jose Juan. Un abrazo
EliminarA veces la verdad no está fuera, pero sin su reflejo no nos encontramos
ResponderEliminarLa verdad quizá es la que uno mismo asume ora convencer a los otros. Solamente es una suposición por su puesto.
EliminarUn micro que mientras lo vas leyendo pudiera parecer sencillo, incluso insustancial, pero que con esas dos últimas frases, como por arte de magia, lo transformas en extraordinario. Bravo, Diani. Un saludo.
ResponderEliminarGracias Matrioska, viniendo de ti un comentario como ese, me haces sonrojar. Saludos!
EliminarMuy buen micro Diani, felicitaciones!
ResponderEliminarMuchas gracias Renate!
EliminarUn título compuesto de una única palabra, no hace falta más para definir el deseo de una persona por asumir y que le sea reconocida su verdadera naturaleza, algo que termina por conseguir, por más que no sea nada fácil de lograr, de ahí su inseguridad.
ResponderEliminarUn saludo, Diani, Anaid o Diana
Gracias Ángel, ceo que asumir lo que somos es difícil siempre, en un mundo lleno de prejuicios es más fácil salir a la calle disfrazados de otro.
ResponderEliminarDiani está bien.
tIENE QUE SER UNA EXPERIENCIA GENIAL. OYE, UNA PREGUNTA ¿LA FIRMA ES IU NOMBRE AL REVES? eNTONCES ENTIENDO MEJOR TU RELATO. PERO SI NO QUIERES NO RSPONDAS.
ResponderEliminarUN SALUDO.
!Perfecto! No necesita nada más. Besos.
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