Gracias por todo
Mi amigo, más que un hermano. Sufrió un grave accidente. Solo le quedó movilidad en los dedos pulgar e índice de su mano izquierda, y también el parpadeo de sus ojos.
La vida había terminado para él. Hoy leo, desde la mesa de mi celda, su agradecida carta de despedida.
La vida había terminado para él. Hoy leo, desde la mesa de mi celda, su agradecida carta de despedida.
Magnífico tu relato Miguel Ángel, y qué duro el tema. Yo soy de las que en más de un ocasión he dicho aquello de "si me pasa algo, a mí me desenchufáis" pero... ¿quién tiene a alguien que sea un amigo, más que un hermano? Cincuenta palabras llenas de humanidad que invitan a la reflexión. Besos.
ResponderEliminarAsí es la vida, como tu la describes en este relato de fatalidad.
ResponderEliminarSuerte
Las amistades verdaderas son aquellas que se mantienen en toda circunstancia, especialmente en la adversidad. Con sólo dos dedos se puede escribir, que no es poco, y qué menos que ser agradecido. No sé si lo interpreto bien, pero podría ser que el narrador que lee esa carta de despedida en una celda haya terminado con la vida de su amigo a petición de éste, aún con el precio de terminar entre rejas.
ResponderEliminarUn saludo
Impactante micro que trata un tema más que delicado. Me ha gustado la naturalidad con que lo has narrado. Felicidades, Miguel Ángel. Un saludo.
ResponderEliminarCon solo dos dedos y el parpadeo de los ojos creo que fue capaz de decirle que acabase con su vida, y tu protagonista no pudo negarse y por ello pena en la cárcel.
ResponderEliminarMiguel Angel muy buen relato, me ha gustado.
Un abrazo.
Miguel Angel, nos traes un relato donde la amistad se lleva hasta las últimas consecuencias, aún sabiendo que le espera la carcel.
ResponderEliminarBuen relato.
Besos
Dura decisión la del narrador, pero sí es cierto que por un amigo se hace todo.
ResponderEliminarUn beso Miguel Ángel.
Malu.
Hola, Miguel Angel. Yo soy nueva en este espacio y no sé si se aceptan sugerencias sobre los relatos. Si no es así, te pido disculpas de antemano. En mi opinión, en la primera frase se echa a faltar el verbo. Si puedes quitar una palabra de otra parte que no le afecte al relato, creo que ganaría en rotundidad si lo comenzaras: "Mi amigo era más que un hermano". El relato es intenso e impactante, me ha gustado mucho. Un beso.
ResponderEliminarMuy buen relato Miguel Ángel. Con muy pocas palabras (50) lo dices todo. Lo que significa la amistad y no temer las consecuencias cuando obras con coherencia. Felicidades.
ResponderEliminarEl infierno está lleno de buenas intenciones, dicen. Y en la celda de tu relato parece que también.
ResponderEliminarSaludos cordiales.