Hanashobu bajo la lluvia

Ella tropezó; mis yakisoba acabaron desparramados por el suelo. El dueño del restaurante salió vociferando que estaba despedida, así que la agarré por la muñeca y salimos corriendo Rambla arriba. Yo entonces aún no hablaba japonés, pero aquella risa suya fue el amanecer en la larga noche de mi vida.
Escrito por Aurora Baeza

26 comentarios :

  1. Aurora estro es lo que yo llamo amor a primera vista, enamorarse de la camarera del restaurante de comida japonesa solo por su sonrisa, sin saber nada de japones, es tan romántico.
    Tu frase final es todo un colorín colorado a esta bella historia.
    Aurora buen relato escrito con mucha frescura, me ha gustado.
    Besos.

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    1. Gracias Javier! Como camarera es algo torpe, pero tiene una risa y una sonrisa muy bonita ;-)

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  2. Me gusta el relato, contado con mucha agilidad, la frase "aún no hablaba japonés" alarga el relato más allá de las cincuenta palabras y convierte la relación en algo más sólido que una aventura. Enhorabuena Baeza.

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    1. Gracias JJ; se libraron por los pelos de verse sin mirarse en el metro después de haberse lanzado tostadas con jamón y de haberse separado sin palabras. Quizá sea bueno no hablar el mismo idioma e ir aprendiendo poco a poco en la pareja.

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  3. Bonito micro el que nos has compartido, Aurora. Me encantan los autores japoneses (antiguos y contemporáneos) y tu historia tiene mucho de su esencia. Me da gusto que la sonrisa de la camarera se haya convertido en un «sol naciente» para el viajero.
    Saludos.
    Vicente

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    1. Gracias Vicente. "El primer día de la primera luna" al más puro estilo Sei Shōnagon!

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  4. Un relato bello y fresco, con elementos mínimos, muy japonés.
    Me ha encantado, Un abrazo, Aurora.

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  5. Gracias Carmen, me alegra que te gustara, me divertí escribiéndolo. Soredewa mata! (Hasta luego en japonés según me dice google).

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  6. Qué buen ritmo tiene tu historia, Aurora. Clásico chico encuentra chica, pero dotado de alegría, frescura y una viveza que deja una sensación muy placentera al terminar de leerlo, con esa última frase en la que se impone ese sol naciente sobre la larga noche poniente.
    Muy bueno. Enhorabuena.
    Un saludo.

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    1. Gracias Antonio. Nuestro héroe empieza una nueva etapa, sí, la del resto de su vida... Besos.

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  7. El comienzo de una bonita historia de amor que no tiene porque tener un final, ya que como dejas entrever en la frase, "Yo entonces aún no hablaba japonés...", implica una continuidad. Me gusta tu relato. Un beso.

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    1. Él sigue aprendiendo japonés, lleva años... pero es un idioma tan difícil que se le da fatal y ella sigue muerta de risa, y ambos son felices. Gracias Olga. Besos.

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  8. !Me ha encantado, una romántica historia de amor! Se presiente el final feliz y además muy visual. Un beso.

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    1. Gracias Maite. No hay final... siguen riéndose del dueño del restaurante (y del mundo) bajo la lluvia en un portal de la Rambla. Besos.

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  9. El amor justifica acciones que sólo un momento antes hubieran parecido impensables: tomar de la muñeca a una desconocida, abandonar juntos un restaurante, quedarse sin comer y, lo más difícil: aprender japonés. La última frase puede dar sentido a toda una existencia.
    Un saludo

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    1. Pues sí. Sant Jordi (como acaban de bautizar por aquí a nuestro héroe) es un hombre bastante tímido, nunca se le hubiera ocurrido nada semejante... antes de ver a Hanashobu. Besos.

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  10. Como en la vida misma, nunca sabes cómo ni dónde puedes encontrar la luz que te falta. Me ha gustado mucho con qué sencillez y oficio está narrado, Aurora. Un beso.

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    1. Mil gracias por tu comentario Matrioska. "Sencillez y oficio", no se me ocurre nada más halagador para un relato de 50 palabras. Hoy voy luciendo ambos términos como si fueran pendientes. Besos.

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  11. Aurora, nos narras el inicio de una historia de amor, desde la distancia en el tiempo, con "Yo entonces aún no hablaba japonés" nos dice que han permanecido juntos el resto de su vida.
    Me ha gustado como lo has contado.
    Besos

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    1. Gracias Pilar, me alegra mucho que te gustara. Das en la clave con la frase que citas, necesitaba algo para distanciar el relato de un episodio efímero y el japonés parece lo suficientemente difícil como para estudiarlo toda una vida :-))

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  12. Ah, qué estupendo Sant Jordi te ha salido, rescatando a la dama del tipo que echaba fuego por la boca.
    Y ese final feliz que se anuncia, qué bonito.
    Muy bien, Aurora.

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    1. Jaja qué bueno Carles, ya tiene nombre nuestro héroe! Jordi y Hanashobu se morían de risa durante el rescate, y ahí siguen a carcajadas bajo la lluvia... Besos.

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  13. ¡Oh, qué bonito es el amor!
    Me encanta la historia, tengo la misma sensación que otros compañeros cuando han comentado que es una historia fresca, con ritmo. Me ha gustado y por supuesto, que lo de San Jordi ya se queda anticuado, a mí me gusta mucho Hanashobu. Y la frase final es preciosa, me encanta.
    Besos.
    Malu.

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  14. Gracias Malu; me hace ilusión que hayas disfrutado con mi relato, ya que los tuyos me encantan! Besos.

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  15. Gran relato, Aurora, y excelente tu modo de escribir. Sin duda, de lo mejor de este mes.
    Enhorabuena y un abrazo.

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  16. Muchísimas gracias por el comentario y por el cumplido, Enrique. Besos.

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