Por ti por última vez
"Olvídalo" escribí en servilleta, "no" dice mi mente y mi hermanita canta "Let it go". En fin, estaba a punto de salir a escena con un nudo en la garganta cuando mi violín me estalló: yo soy tu amor eterno, y Wagner nos espera frente a tu "no tengo nada".
El arte como profesión es algo muy demandante (basta revisar las cintas «Whiplash» y «Black Swan», por citar dos ejemplos). Sin embargo, saciar el apetito creativo tiene también grandes recompensas. Me recuerda también a un monólogo teatral de Patrick Süskind, «El contrabajo».
ResponderEliminarSaludos, Geyna.
Gracias mi Vincent, como olvidar" El contrabajo". Muchas gracias por tu comentario, y me halaga que te recuerde al grande Patrick. Besos y muchos abrazos.
EliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarGeyna es el miedo escénico que atenaza al concertista justo antes de salir al escenario, cree que todo va a salir mal, que no sabe nada , que las horas de ensayo no han valido para nada, pero esa personificación del violín me encanta, ya que es el instrumento el que ha vivido todas las horas de esfuerzo y sabe que todo va salir bien, bella declaración de amor del instrumento hacía la concertista.
ResponderEliminarSé por experiencia con mi hija lo que cuesta tocar un instrumento y las horas de ensayo y trabajo que hay que dedicarle.
Geyna buen relato, me ha gustado.
Besos.
Javier, te confieso que es uno enamorado de otro. Felicita a tu hija de mi parte, ahora es mi tocaya sea el instrumento que sea, es una hermosa profesión que me da grandes satisfacciones y se que a ella tambien. Y gracias por tu comentario. Besos a ambos.
EliminarGeyna, no se si interpreto bien tu micro. Creo que hablas de la inseguridad de un músico antes de salir al escenario.
ResponderEliminarEnfrentarse a un auditorio no debe ser fácil y esos momentos previos angustiosos.
Besos
Interpretas a la perfección mi Pilar. Y claro que la.mayoría de los músicos sufrimos de ese miedo a equivocarnos sobretodo sabiendo a quien va dirigido. Un beso enorme y saludos
ResponderEliminarGran y complejo momento el que nos dibujas con unos breves trazos, en el que se adivina ese miedo escénico ya comentado, potenciado tal vez por las particulares circunstancias sentimentales de la ocasión.
ResponderEliminarUn relato muy sentido y profundo.
Enhorabuena Geyna.
Saludos.
Muchas gracias Enrique. Me halaga y alegra que te haya gustado. La ocasión que vivía ella era un tanto difícil y agregando el miedo escénico pues complicado todavía. Respeto y admiro mucho tus palabras. Gracias de corazón. Besos.
EliminarYa sólo por ser relato "musical" me gusta.
ResponderEliminarEscrito por tí me encanta, por la frescura que transmite.
Un beso Geyna.
Gracias mi Isidro. Un gusto que te haya agrado. La música corre por mis venas, en algún momento tenía que escribir con notas musicales. Saludos.
Eliminar