Qué siglo aquel...
—Don Gil, ¿adónde va con las calzas verdes abajadas?
—Corro, que ni tiempo tengo siquiera en subírmelas, que persígueme el mozo.
—¿Qué mozo?
—El marido, que dar cabo de mí quiere.
—¡Vale!: "Quien no lleva bragas, las costuras le fazen llagas".
—¡Déjese de dezires, e ascóndame, que allégase el cornudo!
—Corro, que ni tiempo tengo siquiera en subírmelas, que persígueme el mozo.
—¿Qué mozo?
—El marido, que dar cabo de mí quiere.
—¡Vale!: "Quien no lleva bragas, las costuras le fazen llagas".
—¡Déjese de dezires, e ascóndame, que allégase el cornudo!
Me gusta mucho la manera en que has utilizado expresiones antiguas para describir una situación tan cómica, Dipandra. Además, las carcajadas suenan igual en cualquier época.
ResponderEliminarGenial.
Saludos.
Don Gil,¡qué manera de correr!
ResponderEliminarBuen relato, muy original.
Saludos.
Dipandra nos cuentas una cómica historia y con un lenguaje muy original.
ResponderEliminarBuen relato Dipandra.
Un abrazo.
Has hecho una adaptación particular de "Don Gil de las Calzas verdes", obra de teatro cómica de Tirso de Molina.
ResponderEliminarBuen diálogo. Besos.
Como dice Olga (yo me he informado en Internet) tu mini comedia está inspirada en "Don Gil de las Calzas verdes". Muy original y divertida versión. Por cierto tienes un blog que es para quitar el hipo, Dipandra. ¡Qué nivelazo! Enhorabuena. Saludos.
ResponderEliminarDipandra, esta vez nos has llevado a un clásico y con el lenguaje de la época. La clásica escena del amante perseguido por el marido.
ResponderEliminarBuena manera de hacer que no olvidemos a los clásicos.
Besos
Te ha salido un relato muy gracioso, Dipandra.
ResponderEliminarFelicidades.
E escondiole el buen hombre porque su rival non sacaralle el sable, pues en tal guisa se viera que de nada le valiera, e si sigues faciendo ansi los tus relatos seras cual Gil noble escritor e afamado caballero.
ResponderEliminarMAS NON HABIES A ESTORA DE CUIDAROS DE LA INQUISICIÓN QUE NON A YA DE AUTORIDAD.
Saludos GIL HERNANDO DE SANTIAGO
Grandes plumas las del Siglo de Oro. ¡Quién lo hubiese pillado! Me ha encantado, Dipandra. Un saludo.
ResponderEliminarMe he reido y me ha encantado, has sabido darle el tono extraordinariamente. Un beso.
ResponderEliminarMuy bueno, Dipandra. Qué bien has sintonizado con la época y que gracioso, en todos los sentidos, te ha quedado el relato.
ResponderEliminarEnhorabuena y saludos.