40 grados

Agraces melopeas recalaron en sus bocas después de haberse pimplado las seis botellas de ron. Como si esa tarde fuese la última, bailoteaban, tercos, bajo el hiriente sol.

—¡Callad!, ¿no oís? Canta alegre el ruiseñor.

Extasiado, no vio el destello del cuchillo que sajaba su garganta. Aumentaron las salvajes risotadas.
Escrito por Jesús Garabato Rodríguez

21 comentarios :

  1. Jesús, ya me parece percibir el intenso olor a alcohol y las escandalosas risas... Muy buen relato y tremendo el final, que me ha dejado impactada.
    ¡Felicidades!
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  2. Muchas gracias, María José, por tus amables y madrugadoras palabras. Un saludo.

    ResponderEliminar
  3. Los 40 grados eran de calor y de alcohol todo por igual, y el resultado ha sido un final inesperado, ya que de una alegre fiesta hemos pasado a una salvaje muerte acompañada de esas salvajes risotadas.
    Buen relato Jesús, contado muy bien.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Javier, sabes como animar a cualquiera. Muchas gracias por el comentario. Trataba de mostrar el desprecio al diferente, aunque, en este caso, influido por el calor y el alcohol.

      Eliminar
  4. ¿Reaccionarán así algunos radicales ingleses si ganan los partidarios del Brexit? Espero que no lleguen a tanto. Esos 40 grados, tanto por dentro como por fuera, no auguraban nada bueno. Cuando los intolerantes se deshiniben aún se vuelven más agresivos con el que no comulga con sus ideas. Jesús, interesante tema para la reflexión, y bien contado. Un saludo.

    ResponderEliminar
  5. Perdón, quería decir "desinhiben".

    ResponderEliminar
  6. Muchas gracias, Juana, por tus dedicarme tus alentadoras palabras.

    ResponderEliminar
  7. El alcohol desinhibe, todo se relaja, las barreras caen irremisiblemente, el tiempo y el espacio se convierten en campo abonado para la risa despreocupada. El calor contribuirá a que los efectos de la ingesta desencadenen un inevitable sopor. El problema, tantas veces repetido, será el dolor de cabeza posterior. En el caso que nos ocupa, además, la resaca los dejará bien fríos cuando comprueben lo que yace en el suelo, en medio de un charco rojizo y seco.
    Un abrazo, Jesús. Encantado de leerte también por aquí

    ResponderEliminar
  8. Gracias, Ángel, por tus ánimos. Un saludo.

    ResponderEliminar
  9. El exceso de alcohol y el buen juicio no son buenos compañeros. De nada servirá arrepentirse.
    Escalofriante micro, Jesús. Muy bueno.
    Saludos.

    ResponderEliminar
  10. Como si esa tarde fuese la última...me gusta esta anticipación velada que esconde aún el giro final y sorprendente del relato. Lo estructura y le presta más fuerza al final, si cabe. No es un mundo el que describes para sensibles y soñadores. Lo he disfrutado. Saludos

    ResponderEliminar
  11. Gracias, Manuel, por tus esclarecedoras palabras. Un saludo.

    ResponderEliminar
  12. Impactante, Jesús, y muy visual.
    A pesar de la sangre, al igual que Manuel, lo he disfrutado.
    Un saludo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchas gracias, Margarita, por molestarte en comentar. Saludos.

      Eliminar
  13. Jesús, el alcohol está directamente reñido con la sensibilidad ya que más bien perturba, y les molesta quién si la tiene.
    Muy bien contado.
    Besos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muy agradecido, Pilar, por tus palabras. Un saludo.

      Eliminar
  14. Nos describes una escena de muy alta graduación, Jesús. Cuantas más veces lo leo, más me gusta cómo está narrado. Felicidades y un saludo.

    ResponderEliminar
  15. Me has terminado de alegrar el día, Matrioska, con tu amable comentario. Muchas gracias y saludos.

    ResponderEliminar
  16. Qué bien escrito está este relato, Jesús, y que bien queda plasmada la necedad y la brutalidad de estos grupos de jóvenes tan habituales últimamente.
    Enhorabuena.
    Saludos.

    ResponderEliminar
  17. ¡Caray,Enrique! Muchas gracias por tus palabras.

    ResponderEliminar

Si no tienes cuenta, elige "Nombre/URL" en lugar de "Anónimo". ¡Gracias!