Carnaval
Se conocieron en una fiesta de carnaval. Paula disfrazada de hoja de libreta de anillas y Rubén, de pluma estilográfica. Aquella misma noche él le escribió "te quiero" abrazados encima de la cama del hotel.
Meses más tarde, en el bautizo, la azulada niña se deshizo al echarle agua bendita.
Meses más tarde, en el bautizo, la azulada niña se deshizo al echarle agua bendita.
Una historia muy gráfica, en la que, tristemente, el fruto de un amor hace aguas, algo que quizá simbolice que la relación no estaba hecha para superar las inevitables tormentas, inundaciones y avatares que trae consigo toda existencia y convivencia humana, habida cuenta de que carnaval es sinónimo de tiempo de placer puntual, más que de compromiso firme. Un relato imaginativo.
ResponderEliminarUn saludo, Josep
Me ha sorprendido tu idea ingeniosa para este micro.
ResponderEliminarTe felicito, Josef
Muy original, Josep. Me hace pensar que quizás lo que narras no ocurre en la realidad sino en el mundo de los sueños.
ResponderEliminarMe ha gustado mucho.
Saludos.
Lo que nos hace felices
ResponderEliminarBuen relato y manzanas para "Eva".
Saludos.
Josep Sebastián, originalísima propuesta que a mí me ha encantado.
ResponderEliminarEnhorabuena.
Un abrazo.
Pablo
Ingenioso y romántico relato Josep.
ResponderEliminarMe ha gustado.
Un abrazo.
Me encanta la imaginación que desborda esta historia, Josep. Te felicito.
ResponderEliminarJosep, bonita historia de amor que al final se diluye como su niña. Parece como si se tratase de un sueño del que al final se despierta...
ResponderEliminarEnhorabuena!
Besos
¡Pues muy mal! Lo que que la Carne ha unido no puede separarse sin más. Pues anda que no habrá criatura por ahí nacidas tras una noche de samba...
ResponderEliminarMás allá de la broma, buen relato, Josep.
Todo es válido en carnaval, pero de vuelta a la realidad puede que nada encaje o destiña.
ResponderEliminarUn beso Josep.
Malu.
Muy original, imaginativo y con un final inesperado!
ResponderEliminarEn la vida real, las noches de locura pueden diluirse, pero la pobre niña...
Un abrazo.
Buen relato, Pero yo abogo por retrasar el bautismo hasta que tengan uso de razón.
ResponderEliminarSuerte, Josep.
Atrayente manera de contar una historia de amor, me ha gustado mucho. Un beso.
ResponderEliminarEstupenda y simpática historia, Josep, llena de surrealismo y que se presta a muchos comentarios e interpretaciones.
ResponderEliminarEnhorabuena.
Saludos.
No sé yo si el carnaval y el agua bendita hacen buena pareja, Josep, pero sí sé que me ha gustado tu historia.
ResponderEliminarSaludos