Fragmento
—Si es mala, la odiaré; y si es buena, la envidiaré y la odiaré más aún... Los escritores somos competitivos. Nunca le muestres tu trabajo a un escritor, ¡nunca!
Así, salió caminando, mientras yo me quedé solo, con mi novela en la mano, totalmente abrumado y sin saber dónde ir.
Así, salió caminando, mientras yo me quedé solo, con mi novela en la mano, totalmente abrumado y sin saber dónde ir.
Tal vez aún antes de leer la novela, el compañero escritor o crítico, siente ya envidia de tu protagonista, y por lo que dice le da igual que la novela sea buena o mala, la reacción va a ser casi la misma.
ResponderEliminarYo cambiaría de persona a la cual enseñarle mis escritos.
Buen relato José Luis.
Un abrazo.
Supongo que en el mundo de las letras, como en todos los ámbitos, la envidia o la competencia pueden ser moneda corriente, aunque no ha de ser así siempre ni con todas las personas. Hay y ha habido grandes escritores que antes de enviar la novela a su editor pasaban borradores entre un grupo de amigos íntimos, cuyas opiniones tenían muy en cuenta, García Márquez, sin ir más lejos, era uno de ellos. Un gran activo en 50 Palabras, además de buen escritor y mejor persona: Pablo Núñez, también pertenece a este grupo, como bien dejó reflejado en su relato del mes pasado. En todo caso, en tu texto queda patente que el protagonista-autor necesita de la opinión versada y sincera de alguien cercano para saber si lo que ha hecho merece o no la pena.
ResponderEliminarUn saludo
En todas las "artes" existe competitividad, envidia sana o no tan sana.
ResponderEliminarMe da la sensación de que tu protagonista es novel en todo esto, como seríamos cualquiera de nosotros dirigiéndonos a un escritor consagrado para que nos dé su opinión sobre nuestro escrito. Nunca sabremos si te dice que no es bueno porque es demasiado bueno y le estorba, o realmente es malo.
Me ha gustado tu micro. Besos
Coincido con Javier en cuanto a que el problema radica en la persona que el autor ha elegido para confiarle la lectura de su novela. El primer talento debe ser el de reconocer las virtudes de los demás.
ResponderEliminarMuy bueno, José Luis.
Saludos.
Buen micro José Luis. Escueta y certera radiografía del ego del artista.
ResponderEliminarUn saludo
Me recuerda este micro a una escena de la película "Midnight in Paris" de Woody Allen. El protagonista, que ha escrito una novela, viaja al pasado y se encuentra, entre otros, con Hemingway que, al pedirle que opine sobre su novela le suelta una frase parecida a la del micro.
ResponderEliminarMe la recordó y eso me gustó porque me encanta esa película.
Un abrazo.
Pablo.
Jose Luis, la verdad es que siempre ha existido entre los artístas.
ResponderEliminarBuen micro
Besos
Me siento identificada con tu historia, pero solo por la envidia que siento hacia ciertas personas que escriben. Lo del odio no lo había contemplado, pero ahora que lo dices...
ResponderEliminarMe gusta tu micro, José Luis; únicamente me pierdo un poco con el título.
Un saludo
porque es el fragmento de una película que yo me apropie , como concepto del arte contemporaneo, valido, y la transforme en un microrrelato...
EliminarMe ocurre lo mismo que a Margarita con el título del micro, no sé cómo interpretarlo dentro del texto. Por lo demás, me gusta cómo reflejas, por una parte, la envidia creativa del escritor veterano y la absoluta inseguridad del novel. Un saludo, José Luis.
ResponderEliminarInteresante pensamiento que invita a la reflexión, aunque, así de primeras, supongo que no funcionará en todas las personas por igual.
ResponderEliminarEnhorabuena, José Luis.
Saludos.