Odisea en el espacio
La nave se está acercando al planeta de agua. Tras dos intentos infructuosos, los bebés han salido sanos de sus vainas y han aprendido el lenguaje humano articulado. Nuestros instructores les están inoculando los conocimientos básicos interplanetarios.
Preparados para la tercera y definitiva expedición, la pregunta es: ¿llegarán a tiempo?
Preparados para la tercera y definitiva expedición, la pregunta es: ¿llegarán a tiempo?
El planeta de agua no sé si será Solaris, ese que, basado en la novela del extraordinario escritor Stanilaw Lem, han recreado en algunas películas, la mejor, en mi opinión, la de Tarkovsky; o quizá sea Solares, aquel líquido elemento embotellado que sólo sabía a agua, según la propaganda.
ResponderEliminarPero puede que ese planeta, mayormente acuático, sea uno llamado Tierra, el cual, en cualquier época, suele soportar un exceso de seres engreídos y crueles; y por lo que parece, una delegación interplanetaria va a tomar cartas en el asunto para que dicho planeta no acabe convertido en un solar o en algo aún mucho peor.
Puesto que soy parte interesada en la historia les deseo que lleguen a tiempo y tengan la mejor de las suertes en su misión.
Aunque, por otro lado, me corre un escalofrío por la espalda al pensar que esos bebés que salen de las vainas quizá puedan estar emparentados con los terroríficos extraterrestes de aquella maravillosa película titulada La invasión de los ladrones de cuerpos.
Sea lo que sea, habrá que resignarse y esperar acontecimientos.
Inquietante microcuento de ciencia ficción en el que tratas algunas de las ideas más importantes del género y con varias reminiscencias de sus mejores clásicos.
Muy bueno, Carmen, mi enhorabuena y un abrazo.
Nota al margen de una simetriada:
EliminarA mí también me ha recordado a Solaris, Enrique, la cual he releído recientemente. ¡Fantástica!
Muchas gracias, Enrique, por tu maravilloso comentario, en el que has repasado algunas de las mejores películas de ciencia ficción.
EliminarMás que en el planeta Solaris con una inteligencia oceánica de difícil comprensión y comunicación con los humanos, he pensado en nuestro propio planeta al escribir el micro. No sé de dónde vienen estos seres de inteligencia indudablemente superior. Tampoco estoy segura de cuál es su misión en la Tierra. Quisiera creer que pretenden salvarnos de una destrucción casi irreversible. Ojalá haya inteligencia en algún lugar que lo pueda evitar.
También es cierto que estas réplicas de niños nacidos en vainas los he tomado de La invasión de los ladrones de cuerpos y sus intenciones eran aviesas y deshumanizadoras.
El narrador habla de expedición y no de invasión. Mantengamos, pues, la esperanza.
Un gran abrazo.
Saludos, Vicente, me congratulo de que también te haya venido a la mente Solaris. Pienso que no nos deberíamos morir nunca sólo por el hecho de poder leer y releer durante toda la eternidad o un par de semanas menos.
EliminarCarmen me has sorprendido gratamente con este micro de ciencia ficción, aunque tal vez sea un relato futurista, que a lo mejor se hace realidad.
ResponderEliminarPienso que ese planeta de agua es la tierra que debido al cambio climático y los deshielos se ha visto invadido por el agua. Y los extraterrestres llegan en nuestro rescate, la pregunta,como tu bien has planteado, es si llegaran a tiempo.
Buen relato Carmen, me ha gustado mucho.
Besos.
Yo también pensé en nuestro maltratado planeta, Javier. Si estos extraterrestres son inteligentes, y parece que nos llevan mucha ventaja, no dejarán que la Humanidad acabe con toda su biodiversidad. ¿Pero qué harán con nosotros, los humanos? ¿Darnos lecciones, sustituirnos...? Me inquietan estos interrogantes.
EliminarMuchas gracias por tu comentario.
Besos.
Muy valiente, Carmen, esta incursión en un género poco tratado, no siempre bien comprendido y que a muchos nos fascina. Unos bebés que se preparan para un largo viaje a un planeta remoto, tanto que cuando lleguen ya serán adultos, en busca de un líquido elemento fundamental para la vida y difícil de sustituir. Hay que desearles suerte porque, al hacerlo, también se la deseamos a la Humanidad a la que pertenecemos, siempre bajo la amenaza de desaparecer.
ResponderEliminarUn relato que sorprende gratamente
Un abrazo, Carmen
Muchas gracias por tus palabras, Ángel. A quienes nos interesa el género nos preocupan tanto o más las cuestiones filosóficas o éticas que plantea, que las meramente científicas. La especie humana puebla el planeta desde tiempos remotos, pero siempre está en peligro de desaparición, bien sea por un desastre ecológico, bélico o de cualquier otra índole. Siempre he imaginado una inteligencia extraterrestre capaz de evitarnos tal destrucción. Quizá porque haya un fondo pesimista que me impide confiar en la sensatez humana.
EliminarUn gran abrazo.
Carmen, el título me recuerda a la película 2001: Odisea en el espacio. Recuerdo que salía un feto flotando en el espacio como si fuera fuera el futuro para la humanidad. Supongo que has querido hacer un homenaje a la peli.
ResponderEliminarMe ha resultado muy inquietante saber cual va a ser nuestro futuro y si tendremos una oportunidad...
No soy una experta en ciencia ficción pero me tranquiliza saber que al menos los que vengan a rescatarnos estarán bien formados.
Enhorabuena amiga por ser tan versatil y sorprendernos de nuevo.
Me ha gustado mucho.
Besos
El título es, evidentemente, cinematográfico, Pilar. No es la Odisea de Kubrik, pero es otra suerte de navegación por el espacio que se dirige hacia nosotros. Ojalá el saber que aportan estos seres nos ayude como especie y nos haga evolucionar y respetar el planeta. Yo también lo espero.
EliminarMuchas gracias por tus palabras. Me alegro de que te haya gustado.
Besos.
Hace apenas unos días comentaba que no había muchos relatos de ciencia ficción en el sitio y mira, Carmen, nos has regalado uno magnífico.
ResponderEliminarApostando: Yo creo que son alienígenas que quieren evitar nuestra caída.
Un abrazo.
Yo también apuesto por una salvación. Y los tenemos ya muy cerca. Quizás algunas réplicas están entre nosotros y alguno de ellos hasta escribe relatos de 50 palabras. ¡Cómo nos gusta fantasear en este espacio!
EliminarMuchas gracias, Vicente.
Un abrazo.
¡La invasión de los ladrones de cuerpos! Qué peli más buena, con esas vainas de las que salía gente replicada. Sí, sí, que lleguen a tiempo y nos eviten la tortura de unas terceras elecciones.
ResponderEliminarMuy bueno, Carmen.
Sí, Patricia. Esa era la idea, pero no para sustituirnos, sino para salvarnos. Mucha prisa han de darse para evitarnos el tedio político de una tercera vuelta.
ResponderEliminarGracias por tus palabras.
Besos.
Muy buen micro, Carmen. Soy optimista en cuanto al resultado de la expedición. Es difícil encontrar algo peor a lo que, en general, tenemos, y no me refiero a un país en particular. En muchos casos la única solución posible es la sustitución.
ResponderEliminarBienvenidos sean.
Besos
Yo también me inclino por la esperanza en la intervención de estos seres. Falta sí que nos hace.
EliminarMuchas gracias por tu comentario, Georges.
Un abrazo.
Pues ya que nosotros solitos somos incapaces de reconducir las cosas, no estaría nada mal que sucediese esa intervención desde el exterior que tan bien nos relatas. Pero creo que no caerá esa breva. Muy imaginativo y esperanzador, Carmen. Besos.
ResponderEliminarMuchas gracias, Juana, por tus palabras. Algo tendremos que hacer: o esperar la ayuda externa o cambiar y evolucionar como especie, empezando por respetarnos entre nosotros y cuidar del planeta.
EliminarBesos.
Micro con mensaje de denuncia. Muy bueno, Carmen. El espacio, por más estudios que se hagan, siempre será un misterio y nuestro planeta está deteriorándose a pasos agigantados...
ResponderEliminarUn abrazo.
Te agradezco tus palabras, María José. Efectivamente, el planeta se deteriora y el ser humano no da demasiadas muestras de ponerse a la labor de preservarlo. A ver si hay vida inteligente en el Universo capaz de ayudarnos.
ResponderEliminarUn abrazo.
El aprendizaje del lenuaje articulado hace pensar que son inteligencias por encima de la nuestra y que paracen estar al servicio de nuestro progreso.
ResponderEliminarComo todo buen relato de ciencia ficción, invita a la reflexión con esa afilada pregunta final a la que sumaría ésta ¿podrán ayudarnos a salvarnos de nosostros mismos?
Un estupendo relato, Carmen. Enhorabuena.
Un abrazo
Muchas gracias, Antonio. Estos seres son superiores a nosotros y se comunican entre sí de modo diferente y más eficaz. Llego a creer que la Humanidad y el planeta corren un grave riesgo y que quizá ellos tengan la solución, porque es evidente que nosotros no la tenemos. ¿O aún podemos hacer algo?
EliminarUn gran abrazo.
Enhorabuena Carmen, me parece muy difícil escribir sobre todo lo que tenga que ver con ciencia ficción, por lo menos yo soy incapaz de hacerlo.
ResponderEliminarMe gusta la historia y me inquieta sobremanera. ¿Llegarán a tiempo?
Me quedo con ganas de saber más, ¿es posible otra entrega que nos cuente más sobre esa tercera expedición?
Un beso.
Malu.
Si encuentro un modo de saber qué harán en la Tierra, os lo haré saber. ¡Vaya compromiso!
EliminarMe alegra que te haya gustado. Es mi primer relato de este género.
Muchísimas gracias, Malu.
Besos.
Me gusta mucho la ciencia ficción y este relato estimula nuestra imaginación. La pregunta final nos insinúa que intentarán salvar a la raza humana; difícil, pues hemos acumulado errores que ya están implícitos en nuestro ADN. Muy bueno, Carmen. Un abrazo.
ResponderEliminarMuchas gracias, Salvador. Es muy difícil salvarnos como especie. Como muy bien dices, hemos acumulado muchos errores y cometemos muchas atrocidades. Confiemos en nuestros visitantes.
EliminarUn abrazo.
Me gustan mucho estos micros en los que se cuenta mucho más de lo que aparenta. Los intentos frustrados, la insistencia en lograr un propósito, en definitiva, lo que conlleva toda una odisea. Felicidades, Carmen. Un beso.
ResponderEliminarPues parece que, aunque son muy inteligentes, les está costando conseguir su propósito. Aunque casi están a punto de lograrlo. Pongamos un poco de imaginación y crucemos los dedos.
ResponderEliminarMuchas gracias por tu comentario, Matrioska.
Besos.
Me vas a perdonar, Carmen, pero si hay gente como tú en el más acá capaz de escribir así, yo no necesito a nadie del más allá que venga a darme lecciones.
ResponderEliminarPuedes llamarme ilusa porque sigo creyendo en los terrícolas, bien es cierto que no en todos, pero sí en los suficientes como para no perder la esperanza.
Y al margen de lo que creo y dejo de creer, me has sorprendido muy gratamente con una historia tan "difícil".
¡Gran trabajo!
Un beso
Muchas gracias, Margarita. Ya quisieran los extraterrestres encontrarse a alguien como tú, maestra del relato y con esa fe en la Humanidad que tanta falta nos hace. Seguro que te contrataban de aliada y no podríamos estar más esperanzados.
ResponderEliminarMe alegra que te haya gustado.
Besos.
Como es de ficción, voy a darme el gusto de creer que tus extraterrestres vienen a ayudarnos, estamos acabando con el agua y el planeta. Muy bueno. Un beso.
ResponderEliminarMe parece estupenda tu versión, Maite. Que nos ayuden a cuidar del planeta y que nos den unas cuantas lecciones.
ResponderEliminarGracias por comentar. Un beso.
Una delicia leer tu relato, Carmen,tanto por el modo en que está escrito como por la ausencia se conflicto en él, pues la escena que muestras es la antesala del posible conflicto, y en ella se respira, a mi parecer, cierto aire de esperanza a pesar de esa duda planteada al final.
ResponderEliminarEnhorabuena y un abrazo.
El conflicto se desarrollará en cuanto lleguen a s destino. Pero confiemos en estos seres, que parecen tenerlo todo preparado, menos el tiempo.
ResponderEliminarMuchas gracias por tus palabras, Enrique.
Un gran abrazo.
Hola Carmen, soy Vicente Patón del Juan de Garay 66-73, me alegra haberte encontrado ya somos mas de 90. buscanos en facebook
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