Quiero disfrutar
—¿Vas a confesarte, hijo? —preguntó el sacerdote.
—No, padre.
—Si no confiesas tus pecados, si no te arrepientes, podrías acabar en el infierno. Y allí permanecerías para siempre.
—¿Qué encontraré en el infierno, padre?
—Fuego eterno, tortura, pena, dolor...
—No me confesaré, padre. Quiero disfrutar —dijo Leopold von Sacher–Masoch.
—No, padre.
—Si no confiesas tus pecados, si no te arrepientes, podrías acabar en el infierno. Y allí permanecerías para siempre.
—¿Qué encontraré en el infierno, padre?
—Fuego eterno, tortura, pena, dolor...
—No me confesaré, padre. Quiero disfrutar —dijo Leopold von Sacher–Masoch.
Plácido el escritor austriaco que nombras es el autor de la novela "La Venus de las pieles" que a partir de su publicación y debido a su contenido, se acuñó el término "masoquismo" con referencia a su apellido, por tanto no dudo que prefiriese no confesarse e ir al infierno.
ResponderEliminarBuen relato Plácido, bien contado, me ha gustado.
Un abrazo.
Tengo que reconocer al igual que Angel que Google y la Wikipedia me han ayudado.
EliminarTu original relato y Google-Wikipedia, por este orden, acaban de poner remedio a mi desconocimiento sobre el origen de la palabra "masoquismo". Equivocado o no, a tu protagonista, con fundamento histórico, no se le puede negar que tiene las cosas claras.
ResponderEliminarUn abrazo, Plácido
Ya me lo imagino departiendo con el Marqués de Sade, sólo los imagino porque, la verdad, a mí no me dan muchas ganas de ir.
ResponderEliminarInquietante micro, Plácido. Muy bueno.
Abrazo.
Por los comentarios anteriores me sitúo en la historia y la persona.
ResponderEliminarHe aprendido de donde viene el termino "masoquismo".
Relato interesante, Plácido
Saludos
Divertido relato, Plácido. El personaje tiene las ideas claras sobre su modo de disfrutar. Al infierno con él. Yo, desde luego, no deseo acompañarlo.
ResponderEliminarUn abrazo.
¡Qué estilo tan tuyo, Plácido!
ResponderEliminarOjalá no dejemos de disfrutar y aprender en esta página.
Un saludo
Genial el trato de la narrativa puesto al servicio de un relato que sorprende y enseña.
ResponderEliminarMe gustó mucho. Bien buscado el argumento para un buen final.
Saludos.
Pablo.
Plácido, gracias a tu micro he descubierto el origen de masoquísmo. Para él el infierno era un verdadero paraiso.
ResponderEliminarEnhorabuena!
Besos
Muy bueno e interesante, Plácido. Me ha recordado aquel chiste del masoquista que le decía al sádico "¡Pégame!", y el otro respondía "¡Nooo!".
ResponderEliminarEnhorabuena.
Saludos.
Muy buen relato del filósofo coherente consigo mismo hasta las últimas consecuencias.
ResponderEliminarMu gusta.
Saludos.
Sobre gustos no hay nada escrito y parece que este buen hombre tiene las cosas muy claras. Buen micro, Plácido. Un saludo.
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