Blancanieves
Cada noche Blanca vomitaba, se pesaba y se preguntaba: “Espejito ¿quién es la más guapa?”, su respuesta: “¡Tú no, gorda!”.
Hoy estaba contenta, menos de 40 kilos. Engañando a su madrastra solo comió una manzana, la felicitarían en Facebook.
Se acostó, se...
A ella ya no la despertaría ningún príncipe.
Hoy estaba contenta, menos de 40 kilos. Engañando a su madrastra solo comió una manzana, la felicitarían en Facebook.
Se acostó, se...
A ella ya no la despertaría ningún príncipe.
Pobre Blancanieves Javier, qué pena me dan esas niñas, que a costa de lucir buen palmito se empeñan en destruir su salud y a veces su vida. Es una alegoría del cuento, con final trágico, mucho más duro de llevar. Imagino a tantos padres cuyas hijas, e incluso hijos, han sobrellevado esta terrible enfermedad como es la anorexia. Muy bien llevado el relato, como todos los tuyos. Feliz vacaciones y un abrazo.
ResponderEliminarMuchas gracias por tu comentario Carmen.
EliminarHe tratado un tema delicado, pero por desgracia como tu dices hay muchas chic@s que solo viven de la imagen y olvidan que la belleza está en el interior de las personas.
Feliz verano Carmen y felices letras.
Besos.
Javier, has sabido hacer tuyo el cuento de Blancanieves introduciendo en él el problema de la anorexia, que tanto daño causa entre los jóvenes. Situas la acción en la realidad actual y dejas patente que no vendrá ningún principe azul a salvar a la princesa.
ResponderEliminarMe ha parecido delicado a la vez que brutal, por su mensaje.
Me ha gustado muchísimo Javier. Enhorabuena!
Besos apretados...
Gracias Pilar por tu comentario, me alegra que te haya gustado.
EliminarHe envuelto en el cuento de Blancanieves una realidad que afecta a muchos jovenes en la actualidad, y que ven en el espejo una realidad virtual, como ya he dicho la belleza de las personas está en el interior, no en la imagen.
Felices vacaciones y felices letras.
Besos.
El problema de la anorexia dándole la vuelta al cuento de Blancanieves. Muy ingenioso, Javier.
ResponderEliminarUn abrazo.
Pablo.
Gracias por tu comentario.
EliminarHe envuelto en el cuento de Blancanieves una realidad muy cruel con muchos jóvenes.
Feliz verano lleno de buenas letras.
Un abrazo Pablo,
Cuánto daño hacen las princesas de cuento y de pasarela. Y qué difícil educar a los niños mientras son bombardeados por mensajes materialistas de esta sociedad que sigue siendo machista. Por eso se explota la imagen de las princesitas vestidas de rosa, mucho más monas que las niñas deportistas, no vaya a ser que se pongan a pensar por su cuenta.
ResponderEliminarLo has plasmado muy bien, Javier. Besotes.
Gracias por tu comentario Patricia, muy acertado y totalmente de acuerdo con él. No existen ni las princesas ni los príncipes azules.
EliminarUn besazo enorme Patricia.
Vivimos en una sociedad implacable donde (aparte del dinero) sólo la imagen cuenta, de ahí la anorexia; por eso, quien puede (y volvemos al dinero), se tunea con cirugía plástica, como si con eso se engañase al tiempo. No se puede comer únicamente una manzana, ni aunque no esté envenenada.
ResponderEliminarUn abrazo, Javier
Gracias por tu comentario Angel, tienes razón vivimos en la sociedad de la imagen, donde nos gusta más el envoltorio que el contenido.
EliminarUn abrazo Angel.
Javier, has adaptado ingeniosamente el cuento de Blancanieves. Cuántas adolescentes se engañan a sí mismas frente al espejo y muerden la manzana envenenada de la anorexia. Son víctimas de una sociedad que valora lo material y que difunde un ideal distorsionado de belleza.
ResponderEliminarUn tema muy preocupante muy bien narrado con los personajes del cuento.
Me ha gustado muchísimo. Besos.
Gracias Carmen por tu comentario, he intentado contar una triste y cruel realidad bajo la apariencia del cuento de Blancanieves.
EliminarBesos Carmen
Anorexia y bulimia son males de nuestro tiempo, donde la belleza se ha confinado a unos cuantos estereotipos. Blancanieves, en el cuento original simbolizaba la mayor de las purezas, en tu historia quizás signifique un anhelo malsano de «perfección».
ResponderEliminarExcelente, Javier. No me gusta apostar, pero en tu caso...
Un abrazo.
Gracias por tu comentario Vicente y me alegra que te haya gustado. Aquí viene Blancanieves a contarnos una triste realidad de much@s jóvenes cuando se miran al espejo.
EliminarUn abrazo Vicente.
Un cuento de terror que es una triste realidad, cuanto hacen los espejos y las compañías que hacen no quererse tal cual se es. Por desgracia, no fue feliz ni comió perdiz.
ResponderEliminarUna forma muy original de tratar algo muy delicado.
Gracias Leire por tu comentario, he intentado tratar un tema tan triste y cruel de una forma que llegara a la gente, y parece que lo he conseguido.
EliminarBesos Leire.
Esta cruda versión actualizada del cuento clásico, me eriza el vello. Consigues envolver una trágica realidad con el tierno lenguaje de una historia infantil. Convincente y pleno desde el desarrollo hasta el irremisible final. Mis felicitaciones, por tan logrado micro, Javier. Un abrazo.
ResponderEliminarGracias Manuel por tu comentario, he envuelto una triste realidad con la historia de Blancanieves, peero con un final que por desgracia les ocurre a muchos jóvenes.
EliminarUn abrazo Manuel.
Triste final para el cuento de demasiadas princesas de hoy en día. La presión es tan enorme que lo fácil es caer en el truco de la manzana y lo difícil aceptarnos y amarnos tal como somos. Un besito.
ResponderEliminarGracias MªJosé por tu comentario, lo mejor sería aceptarse tal como somos, pero nos venden la historia de que lo mejor es la imagen externa, cuando en realidad la belleza está en el interior de cada uno.
EliminarBesos MªJosé.
Un cuento en el que el reflejo del espejo no es el de la realidad, sino la imposición de a lo que se ha de aspirar para ser aceptado. Me ha gustado mucho la utilización de los elementos del cuento de Blancanieves. Felicidades, Javier. Un beso.
ResponderEliminarGracias Matrioska por tu comentario.
EliminarEn ocasiones los espejos que la sociedad nos impone son como los de feria, deforman la realidad y obligan a muchos jóvenes a intentar ser una imagen más que una persona.
Besos Matrioska.
Con los elementos del conocido cuento de hadas dentro de la coctelera de tu imaginación, has compuesto una revisión muy interesante enfocada en ese enemigo que vive en nuestro espejo: La capacidad para confundirnos a nosotros mismos.
ResponderEliminarEspero que no sea demasiado tarde y los enanos, que seguro prefieren no mirarse en un espejo, y los pajarillos del bosque le expliquen que los espejos nada saben de piel adentro, de mundos por los que realmente merece la pena morir.
Fantástico, Javier. enhorabuena.
Gracias Antonio por tu comentario y me alegra que te haya gustado, tienes razón en lo que dices. He intentado contar un tema muy delicado y triste envuelto por la historia de Blancanieves, Y sí, en ocasiones los espejos actúan como si fuesen de feria y nos distorsionan la realidad.
EliminarUn abrazo Antonio.
De una manera muy ingeniosa has adaptado el clásico cuento de Blancanieves para reflejar esta cruel enfermedad, en muchos casos incurable.Muchas jóvenes influídas por la moda de la extrema delgadez hacen de su vida y de la de sus familias un calvario. He conocido un caso de anorexia muy de cerca, amiga de una de mis hijas, y es terrible. El espejo acaba siendo su peor enemigo porque nunca les responde con la imagen que ellas quieren ver. Muy interesante tu micro, Javier. Felicidades y un abrazo.
ResponderEliminarPerdón, quería decir "influidas".
EliminarGracias Juana por tu comentario, estoy totalmente de acuerdo con lo que dices, además del sufrimiento personal es el dolor y la impotencia que causan a sus familias.
EliminarBesos Juana.
Querido Javier, has traído este mes un tema delicado donde los haya. Hay tanto que hacer para que nadie sufra anorexia, desde casa, desde los colegios... educar es tan importante y tan necesario, que si todos fuéramos conscientes, este problema no existiría. Ay... lo voy a dejar aquí porque me enciendo y no quiero...
ResponderEliminarMe parece genial cómo lo has tratado y lo has integrado en el cuento de Blancanieves.
Un beso grande, enhorabuena.
Malu.
Gracias Malu por tu comentario, he intentado tratar este tema tan delicado envolviéndolo con la historia de Blancanieves. Tienes toda la razón al decir que la educación es fundamental para luchar contra este problema.
EliminarBesos Malu.
Tu personaje, Blanca, no tiene como enemiga a su madrastra, sino a ella misma. Es ella misma la que ha decidido perseguir un ideal de belleza que, en los tiempos que corren, me gustaría saber quiénes son los que le han inculcado e impuesto. Me declaro totalmente inepto para comprender por qué muchas mujeres persiguen esas figuras estilizadas y rozando la anorexia, en vez de las opulencias de la época dorada del cine, en el caso de que la razón principal de sus vidas decidan que es la del aspecto físico, pero vayamos al microcuento.
ResponderEliminarComienzas de forma magistral subrayando cómo nuestra mente puede cambiar totalmente la realidad, y lo que le ocurre a Blanca con su cuerpo les ocurre, o nos ocurre a muchos con otras realidades. La expresión no ver lo que tenemos delante de nuestras narices es totalmente cierta. Pueden pasar años hasta que caemos en la cuenta de algo que siempre estuvo ahí.
Una vez metido uno en su delirio, como Blanca en el suyo, las consecuencias suelen ser nefastas si es que alguien no lo impide, o no vemos de repente alguna luz que ilumine nuestro desvarío.
La pobre Blanca no ha tenido suerte, ha seguido con su ficción, se ha seguido viendo gorda hasta el final, cuando ya sólo era un montón de huesos, como suele decirse. Y el cuento en negativo acaba mal, ningún príncipe puede salvarla, pues no se trata de sacar un trozo envenenado de su boca, sino de hacer lo que Jesús hizo con Lázaro, y eso, me temo que los príncipes no saben hacerlo.
Enhorabuena Javier por haber tratado con tanto acierto un tema tan delicado. Un abrazo.
Gracias Enrique por tu comentario, muy acertado en todo lo que dices. Y sí, la principal enemiga en este caso es la propia Blanca, que influenciada por una sociedad en donde lo fundamental es la imagen, intenta cambiarse a si misma para ser aceptada, pero las consecuencias son terribles.
EliminarUn abrazo Enrique.
Nos presentas otro de tus grandes relatos, Javier.
ResponderEliminarPor supuesto comparto lo que han dicho los compañeros sobre la anorexia. Y todo se lo debemos a esta sociedad y sus falsos ideales. Hay pobres chicas que se dejan influenciar y se autodestruyen para alcanzar esos ridículos estándares de belleza, a la vez que viven pendientes de la otra plaga: la aprobación en Facebook.
Enhorabuena por este micro tan brutal como bien narrado.
Un abrazo.
Georges gracias por tu cometario y tu valoración, me alegra que te haya gustado.
EliminarTienes razón vivimos en la sociedad de la imagen y en la cual muchas jóvenes se ven influenciadas y además para ellas, como tu dices es fundamental la aceptación por los demás y toman medidas con terribles consecuencias.
Un abrazo Georges.
Si no se comen perdices, es imposible que el cuento tenga un final feliz. ¡Qué bien lo has contado, Javier!
ResponderEliminarBesos
Gracias por tu comentario Margarita, si este es un cuento que tiene un colorín colorado muy negro.
EliminarBesos.
Es terrible la enfermedad de la anorexia. He conocido personalmente a chicas que la padecían y no se me borrarán nunca de la cabeza. Te felicito por el tratamiento delicado que haces del tema, Javier. Bien contado.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
María José
Gracias MªJosé por tu comentario, si es un tema delicado que he querido tratar delicadamente y creo que lo he conseguido.
EliminarBesos.
Como Psicóloga llevé durante años casos de Anorexia. La gente no sabe el alcance hasta que no lo vive. No se trata de adelgazar sino de desaparecer y que nadie las vea... Es tan doloroso!!! Muy bien retratado en cincuenta palabras lo que se ve por fuera, por dentro son un volcán en erupción y la gente no sabe lo que un "gorda" puede desencadenar. Un abrazo amigo.
ResponderEliminarGracias Carmen por tu comentario y por aportar tu conocimiento profesional sobre el tema de mi relato. Mi intención ha sido contar un problema que está ahí en la sociedad con la mayor sensibilidad posible.
ResponderEliminarBesos Carmen.
Buena exposición de un problema de (creo yo) nuestros días. Algo que se podría paliar con una adecuada educación en los colegios y un cambio radical en las costumbres de esta sociedad consumista y global.
ResponderEliminarMe gusraría hacer hincapié, en esa insufrible moda de los tatuajes. Feos garabatos incrustados en la piel, como si esa piel fuese mantenida tersa toda la eternidad-
Magnífica simbiosis de un problema con un famoso cuento.
Muchas gracias Santiago por tu comentario.
EliminarRealmente es un problema actual y grave.
Un abrazo.
Estupendo relato, Javier, contado con maestría, ingenio y delicadeza, valga como muestra de esto último la omisión de ese crudo verbo.
ResponderEliminarEnhorabuena y un abrazo.
Muchas gracias por tu comentario Enrique, me alegro que te haya gustado.
EliminarHe intentado hablar de un tema muy serio y triste con la mayor sensibilidad posible.
Un abrazo.
Logradísimo ejercicio, Javier. Te ha salido una mezcla perfecta, nada forzada. Por desgracia, ese final infeliz no es ningún cuento.
ResponderEliminarSaludos cordiales.
Gracias Carles por tu comentario, me alegro que te haya gustado.
ResponderEliminarUn abrazo.