Cincuenta
La llevaba de la mano. Cincuenta pasos. Cincuenta besos. Cincuenta caricias. Soltó su mano de cincuenta dedos y la agarró por la cintura de cincuenta centímetros.
Al atardecer, su padre asomó por el balcón de cincuenta barrotes y les echó una mirada de cincuenta demonios.
Se disgregó en cincuenta sombras.
Al atardecer, su padre asomó por el balcón de cincuenta barrotes y les echó una mirada de cincuenta demonios.
Se disgregó en cincuenta sombras.
Santiago tu 50palabras gira entorno a esa cifra mágica en esta web el número 50, de una forma muy ingeniosa vas hilvanando todo con el 50, que hace honor al título.
ResponderEliminarBuen relato Santiago.
Un abrazo.
Me gustaría contestarte con cincuenta palabras; pero tampoco es plan. Solamente agradecerte tu cariñoso comentario.Muchas gracias.
EliminarQué partido le has sacado a nuestro número más querido, Santiago. Aún estoy delirando con los cincuenta dedos.
ResponderEliminarUn abrazo.
Muchos dedos ¿verdad? A veces nos faltaban dedos y manos debido a la celeridad con que el papá asomaba la nariz por las celosías. Muchas gracias por el comentario.
EliminarCincuenta palabras en las que esta cifra se vuelve omnipresente, protagonista necesaria de una historia, como esta web de relatos que forma parte de la vida cotidiana de muchos de nosotros. Un homenaje oportuno, un buen maridaje de dígitos y letras.
ResponderEliminarUn saludo, Santiago
El eterno y problemático dilema del folio en blanco, sin saber que tenemos la solución delante de nuestros ojos, solo hay que saber mirar. Muchas gracias por tu comentario.
EliminarYo creo que este chico volverá a intentarlo cincuenta veces más a pesar de ese ogro de padre que tiene la chica. Como todos nosotros. Cincuenta a cincuenta, se hace más corto el camino. Buen despliegue de escritura creativa la tuya, Santiago. Saludos.
ResponderEliminarY volverá una y otra vez, cincuenta y más. El hombre es conquistador por naturaleza, y los inconvenientes le sirven de acicate para luchar por sus objetivos Muchas gracias por tus comentarios.
EliminarSantiago, has sabido jugar con la cifra de palabras de nuestra web de forma efectiva.
ResponderEliminarBuen relato
Besos
Me encantan los juegos de palabras, disfruto ideándolos. Es una forma de mantener viva la imaginación y una gimnasia increible para el cerebro.Muchas gracias por el comentario.
EliminarMuy ingenioso y divertido tu micro, Santiago. De tu abanico de cincuentas que nos muestras me quedo con la "mirada de cincuenta demonios". Casi me provoca una carcajada de cincuenta segundos. Comparto contigo lo de la afición a los juegos de palabras. Saludos.
ResponderEliminarSería "una jugarreta" que existieran cincuenta demonios; pues, con sólo uno, ya ves la que organizaron. Cincuenta millones de gracias por tu comentario.
EliminarMe ha encantado este juego de palabras con la cifra estrella de esta casa. Lo de disgregarse en cincuenta sombras me deja un poco intrigada...
ResponderEliminarUn beso Santiago.
Malu.
Supongo que serán las cincuentas sombras de los cincuenta barrotes de la celosía.
EliminarCincuenta millones de gracias por tu comentario.