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Las sirenas, con sus bellos cantos, habían cautivado a los tripulantes del barco de Ulises que regresaba camino a Ítaca. Llegando a su isla, maldijeron a todos los dioses. Otra vez estaban allí, empeñados en cobrar el canon anual, aquellos inoportunos inspectores de la SGAE (Sindicatura Griega de Autores Épicos).
No solo iban a dejarnos los griegos cultura, mitología, filosofía...sino también el gravamen, como método impositivo para fastidiar a todo aquel que se le ocurra dar una nota más alta que otra.
ResponderEliminarUna revisión de los clásicos con gran humor e ironía, que nos ofrece una ingeniosa perspectiva sobre nuestro tiempo.
Saludos.
Pepe nos actualizas un clásico pero con todas las consecuencias, pobre Ulises y su tripulación si no tuvieron bastante con su épico viaje, encima a pagar impuestos.
ResponderEliminarBuen relato Pepe.
Un abrazo.
Hay que levantar Grecia como sea. Yo entiendo a esa particular SGAE, pero espero que una parte de los impuestos vayan a las sirenas, que para eso se lo curran, y puedan mantener en condiciones sus gargantas. Muy imaginativo, Pepe. Saludos.
ResponderEliminar:) Un micro muy ocurrente, Pepe. Un saludo.
ResponderEliminarJa, ja, ja...
ResponderEliminarJajajajaja. Buenísimo. No se salva nadie de pagar jajajaja.
ResponderEliminarMuy ocurrente relato Pepe. Y actualizar a los clásicos es un buen ejercicio... ja,ja...
ResponderEliminarInspectores, inspectores, inspectores (SIMEPRE PRESENTES) Bueno bueno Pepe. Saludos
ResponderEliminarSe dice que Homero era ciego, según este relato, cuando menos las monedas sí que las veía. Je, je, je. ¡A pagar!
ResponderEliminarBuena historia, Pepe.
Saludos.
Estos tiempos son así, no hay excepciones a la hora de pagar impuestos, ni aunque se sea un héroe, lo cual no está mal del todo, aunque tampoco hay que pasarse. Un relato simpático y actual.
ResponderEliminarSaludos, Pepe
Es una actualización muy ocurrente del mito clásico. Ni las sirenas ni el mismísimo Homero se libran de pagar impuestos.
ResponderEliminarMe ha gustado, Pepe. Un abrazo.
Pepe, buena actualización de Ulises. Por lo visto no se había enterado de la existencia de Andorra, Suiza y Panamá.
ResponderEliminarSiempre pagamos los mismos... jajaja
Buen relato.
Besos
Irónica reflexión Pepe. He estado la semana anterior intentando editar un vídeo, y ahora para subirlos a YouTube, si les pones música te miran con lupa... un poco tortura, porque tampoco te dan la opción de pagar unos euros, y no deja de ser un vídeo casero sin ánimo de lucro... En fin, que tu relato me viene como anillo al dedo, más siento más Ulises que nunca.
ResponderEliminarUn abrazo
Jajaja... Qué buenos estos de la SGAE! Las sirenas, además de cantar, tendrán que escribir ellas mismas la poemas épicos...
ResponderEliminarSaludos!
Carme
Gran ocurrencia, Pepe. Un relato realmente gracioso.
ResponderEliminarEnhorabuena y saludos.
Ten cuidado, Pepe, porque tú acabas de dar la nota, y muy afinada, por cierto.
ResponderEliminarSaludos