El descanso del dios
—Estoy cansado de esta carga —gruñó el titán.
—Pronto descansarás —dijo Zeus.
—Siglos quemándome con el sol que me rodea —retrucó el dios.
—Otro sostendrá a la Tierra —refutó Zeus.
—¿Quién tendría mi fuerza? —inquirió Atlas.
—Newton, pero cuando te remplace ya no vivirás —sentenció el padre de los dioses.
—Pronto descansarás —dijo Zeus.
—Siglos quemándome con el sol que me rodea —retrucó el dios.
—Otro sostendrá a la Tierra —refutó Zeus.
—¿Quién tendría mi fuerza? —inquirió Atlas.
—Newton, pero cuando te remplace ya no vivirás —sentenció el padre de los dioses.
Si Atlas supiese que la gravedad ya existía antes de la llegada de Newton, hubiese descansado mucho antes.
ResponderEliminarBuen relato Daniel.
Un abrazo.
Los dioses suelen ocultar cosas. Saludos.
EliminarUn entretenido dialogo que nos devela un gran remate. Me ha gustado mucho tu relato Daniel, felicitaciones...
ResponderEliminarGracias, Zeus es un loquillo, como dirían los chicos ahora.
EliminarUn Zeus juguetón. :) Simpático micro, Daniel. Un saludo.
ResponderEliminar