El niño negro
El aire de la noche balancea al niño negro: hacia atrás, hacia delante, hacia atrás... Tiene los ojos muy abiertos dirigidos hacia sus pies y una gran mancha de orina en los pantalones. Pero esta vez su madre no va a reñirle, ella cuelga de otra soga en el árbol vecino.
Triste y desgarradora historia Paloma, al leerla una ve la fotografía de esos dos cuerpos colgando de los árboles.
ResponderEliminarBuen relato Paloma.
Besos.
Paloma. Un relato magnífico y estremecedor.
ResponderEliminarMe ha encantado.
Un beso.
Tremendo puñetazo en el estómago. Buenísimo, Paloma.
ResponderEliminarIMPACTANTE, Paloma. Sólo puedo decir eso.
ResponderEliminarUn relato muy visual, en el que unas pocas pinceladas son suficientes para llegar a un final tremendo, una realidad con una historia detrás que no hace falta conocer, porque el lector ya se la imagina. El título, sin revelar nada, resulta esclarecedor. En su concepción y ejecución es pura maestría.
ResponderEliminarUn abrazo, Paloma
Un relato estremecedor, Paloma. Me ha gustado muchísimo. Besos.
ResponderEliminarRecientemente, Pablo nos presentó un gran relato sobre el racismo y sus horrores. El tuyo no es menos hermoso, Paloma, a pesar de que con ambos se nos haga un nudo en la garganta.
ResponderEliminarEnhorabuena.
Un saludo afectuoso.
Vicente
Duro, muy duro, terriblemente bien descrito. Visual, impactante, estremecedor, desgarrador, brutal. Sólo una palabra, una, destapa la historia que arrastra, que arrasa. sólo una: Negro.
ResponderEliminarUn buen relato que, desde luego, no deja indiferente. Enhorabuena, Paloma.
Un saludo.
¡Qué bueno, Paloma! Un claro ejemplo, de manual, de lo que es un relato bien contado.
ResponderEliminar¡Enhorabuena!
Un abrazo
Brutal, magnífico.
ResponderEliminarEnhorabuena Paloma, un beso.
Malu.
Magnífico tu relato Paloma, muy visual y muy potente. Enhorabuena, es excelente en forma y fondo. Un abrazo.
ResponderEliminarCreo que todos los adjetivos están dichos ya para tu micro. Con la suavidad de un balanceo inocente nos presentas una realidad contundente e injusta, partiendo, a mi modo de ver, de un desarrollo técnico cinematográfico. Desde un plano descriptivo y cerrado sobre el niño, vas abriéndolo a medida de las cincuenta palabras, que terminan con un desolador e impactante plano general. Tarantino te lo tomaría para alguna de sus películas. O bien, podría abrir perfectamente alguna escena de "Doce años de Esclavitud" de Steve MacQueen. Soberbio. Saludos, Paloma.
ResponderEliminarImpresionante, Paloma. Me ha impactado la escena y ese modo tan gráfico y aparentemente sencillo de presentarla. No quiero saber lo que te habrá costado dar con las palabras para crear una imagen tan brutal y estremecedora en tan poco espacio.
ResponderEliminarEnhorabuena!
Muchas gracias por todos los comentarios, sois de verdad muy generosos conmigo que pocas veces comento los cuentos. Y es que cuando algo me gusta, siento que me repito mucho en las palabras que me parecen ya dichas y si no me gusta, prefiero no comentar. No soy quien para enmendar planas a nadie.
ResponderEliminarBrutal e impactante micro. Enhorabuena, Paloma. Un beso.
ResponderEliminarMagnífico relato Paloma. Desgarrador!!!
ResponderEliminar¡Buf!
ResponderEliminarBuen golpe, Paloma.
Saludos.