Espérame en el cielo
Perdí la vida en un accidente.
Yo aún era una mujer joven, y la familia autorizó la donación de mis órganos.
El cirujano era un hombre casado, con hijos y una buena posición social y económica. Pero desde ese día lo estoy esperando.
Aquel hombre me había robado el corazón.
El cirujano era un hombre casado, con hijos y una buena posición social y económica. Pero desde ese día lo estoy esperando.
Aquel hombre me había robado el corazón.
Es curioso: A pesar de estar muerta, a tu protagonista le sobra corazón. Y en cambio, hay mucho vivo que no tiene ni pizca de corazón.
ResponderEliminar¡Buena historia, Josep!
Saludos cordiales.
Bonita historia de amor Josep, y sí, el cirujano le había robado el corazón peto veo que no solo físicamente.
ResponderEliminarBuen relato Josep, me ha gustado.
Un abrazo.
Me ha resultado tierno tu micro, Josep, y muy original, en su tratamiento. Te felicito por ello.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
Muy original y fantástica la historia, Josep.
ResponderEliminarEnhorabuena. Me ha encantado.
Un abrazo.
Una mujer a quien robaron el corazón literal y físicamente, aunque en el mejor sentido, ya que se hizo con autorización de la familia y por una buena causa. Otra persona vivirá gracias a ella, a la buena labor de ese cirujano y, en definitiva, a la generosidad.
ResponderEliminarUn abrazo
Joseph, nos traes un historia de la gran generosidad de las personas que donan sus órganos para que otros vivan.
ResponderEliminarPero además en un último intento de sentirse viva la fallecida se ha enamorado del cirujano que extrajo su corazón y le esperará desde la eternidad. Qué romántico!
Me ha gustado mucho!
Besos
Hermoso relato lleno de amor. Un Besazo
ResponderEliminarAunque lo interpreto positivamente como el resto de los que han comentado, también existe una negra posibilidad: que el médico sea un malvado traficante de órganos.
ResponderEliminarBuen micro, Josep.
Saludos.
Para mí que esa mujer lo que está esperando es que ese cirujano le devuelva lo que es suyo. Aunque…, cosas más raras se han visto en esto del querer. Buen micro, Josep. Un saludo.
ResponderEliminarQue cirujano mas bueno, que pena de accidente, y que relato tan genia, como el medico.
ResponderEliminarcincuenta palabras bien puestas.
Saludos.
Excelente texto. Los muertos también tienen sentimientos. Saludo colombiano.
ResponderEliminarhttp://www.venitecuento.blogspot.com
Yo interpreto un cierto resquemor hacia la decisión de su familia que acabó pagando el cirujano como cómplice necesario. Pero también cabe la interpretación de un enamoramiento post mortem ante tan buen partido y presuntamente apuesto doctor.
ResponderEliminarEsta doble posibilidad deja abierto el final y hace de este micro uno de los que mejor ha jugado con la dualidad de significados. Enhorabuena, Josep.
Un saludo.
¿De amor también se muere cuando estás muerto?
ResponderEliminarUn saludo, Josep
Me gusta el juego que haces con el doble sentido de robar el corazón, obvio desde el punto de vista médico y posible desde el punto de vista amoroso.
ResponderEliminarRelato abierto a distintas interpretaciones y eso es rico en Literatura.
Mucha suerte, Josep
Esa forma de robar el corazón por lo menos es productiva. Tarde o temprano encontrará al ladrón y a la persona que usa su corazón.
ResponderEliminarUn beso Josep.
Malu.
¡Espérame en el cielo!... ay no, que aquí es la del cielo la que está esperando.
ResponderEliminarBuen juego con las palabras Josep.
Saludos!
Carme.