Profesionalismo

Salí a buscar una buena moza que quisiera apagar las llamas de mi corazón. Luego de varias calles, topé con Mary Tornes.

—Soy experta en artes amatorias —afirmó sugerente—. Mi currículum es de doscientos dólares por hora.

—Soy experto en artes infamatorias —contesté con las manos en los bolsillos rotos.
Escrito por Andrés Galindo - Web

5 comentarios :

  1. Las artes infamatorias esconden palabras secretas que no deben ser pronunciadas por los mortales. Sólo hay que traspasar la puerta de la esperanza para encontrarlas.

    ResponderEliminar
  2. Inteligente relato, quien este libre de artes infamatorias, que tire la primera piedra. Me encanta.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Ismael, perdón la intromisión pero que alegría encontrarte por aquí también.
      Un abrazo.

      Eliminar
  3. Andrés, magnífico. Esas artes infamatorias han dejado un relato poderoso. Muy bueno.
    Un abrazo.
    Pablo.

    ResponderEliminar
  4. Muy profesionales tus dos protagonistas, está muy bien dejar las cosas claras desde el primer momento.
    Un beso Andrés.
    Malu.

    ResponderEliminar

Si no tienes cuenta, elige "Nombre/URL" en lugar de "Anónimo". ¡Gracias!