Promesas
Guido y Luigi Farabutto, los estafadores que lograron vender un traje invisible al emperador, bien sabían que casi nadie iba a querer revelar el engaño. ¿Quién quiere ser considerado un imbécil?
Hoy se dedican a fabricar las promesas electorales de un partido político. Pero no voy a descubrir para cuál.
Hoy se dedican a fabricar las promesas electorales de un partido político. Pero no voy a descubrir para cuál.
Muy bueno!!!! ¡Cuántos Guidos y Luigis tenemos !!!!!!! Saludos.
ResponderEliminarGracias, Omar. Y no solo están al servicio de los partidos políticos, además.
EliminarUn saludo.
¿Solo para un partido?, ya será para alguno más. Muy ingenioso y oportuno tu micro, Cadillac. Saludos.
ResponderEliminarCuando me entrevisté con Guido y Luigi para informarme y poder escribir este relato, eso es lo que me dijeron. Aunque tuve la impresión de que trataban de venderme un "traje invisible". Se daban codazos y se guiñaban mucho los ojos.
EliminarGracias, Juana. Un saludo.
De algún partido seguro, pero alguno más también se apunta a eso de las promesas electorales incumplidas.
ResponderEliminarBuen relato y muy oportuno.
Un abrazo.
¿Promesas electorales incumplidas? No, hombre, no, eso nunca podría suceder. Qué pesimista eres, Javier.
EliminarGracias, y un saludo.
Pues yo creo que tu historia se puede aplicar a todos los partidos del panorama nacional. Triste, pero cierto, no solo nos venden trajes invisibles, sino que muy pronto van a tener que amortajarnos con ellos. Un besito.
ResponderEliminarGracias, María José. Según parece, y por cómo está el panorama, los otros venedores de mortajas van a perder su empleo, si no lo han perdido ya.
EliminarUn saludo.
Un micro divertido y sarcástico. Bien que nos estafan con falsas promesas.
ResponderEliminarUn abrazo, Cadillac.
Pero qué descreídos estáis todos con vuestros comentarios. ¿Cómo nos van a querer estafar nuestros políticos, cuando su función es precisamente trabajar para todos nosotros? Cómo sois, de verdad.
EliminarGracias, Carmen, y un saludo.
Como lo lean los Apósoteles san Pedro y San Pablo, se van a dar por aludidos y si lo lee el gallego seguro que no nos dice si sube o si baja, porque se lo puede atribuir por completo
ResponderEliminarGenial, real
Saludos de los dos.
Venga ya, José María. ¿Crees de verdad que se iban a dar por aludidos? En todo caso cada uno diría que ni Guido ni Luigi trabajan para ellos. A no ser, y esto es lo peor, que ellos mismos sean el mismísimo emperador.
EliminarGracias, y un saludo.
Los asesores de cualquier formación política son vendedores de humo, fabricantes de imagen e impulsores de teatro, de mensajes de consumo rápido, sin verdadera correlación con la realidad.
ResponderEliminarUn saludo
Gracias, Ángel. Guido y Luigi se sentirían profundamente honrados con la descripción que has hecho de su trabajo.
EliminarUn saludo.
La imbecilidad gregaria del individuo es la fórmula mágica que aqueja la estupidez generalizada que invade el molde social en el que se nos va encajando. De pura corrección nos vamos haciendo muditos consentidos ante los atropellos de las mentiras orquestadas por las élites para torear al vulgo. ¡Olé!
ResponderEliminarMe temo que yo también sé para quienes trabajan. Muy buena reflexión la que nos propone tu micro. Saludos
Gracias, Manual. Pero no digas para quién trabajan. Es un secreto que ni ellos mismos me querían decir, aunque no pudieron engañarme.
EliminarUn saludo.
Me da a mí que Guido y Luigi no se venden a un solo postor, es algo sospechoso que todos los partidos nos quieran vender con tanto empeño humo tóxico, el verdadero problema está en que los demás pensemos que tenemos la obligación de comprarlo. Buen micro, Cadillac.
ResponderEliminarVeo que seguís escépticos. Es impensable que todos los partidos políticos hagan lo mismo, una y otra vez, en cada campaña. Nos tendríamos que dar cuenta. Ya estaríamos avisados, ¿o no?
EliminarGracias, Matrioska. Un saludo.
¡Hay tantos políticos con "trajes del emperador"! Pero hace tiempo que somos muchos los que los vemos en bolas...
ResponderEliminarBien hallado ese paralelismo.
Saludos!
Carme
Verlos, los vemos, cada vez más. El problema es que a lo mejor nosotros también estamos desnudos sin darnos cuenta, y ellos lo saben. Guido y Luigi son realmente buenos.
EliminarGracias, M. Carme. Un saludo.
Cadillac, cuanta razón tienes, aquí para muchos partidos las promesas electorales son papel mojado. Me recuerda a aquella peli de los hermanos Marx!, en la que Groucho decía "si no le gustan mis principios tengo otros" y así nos va.
ResponderEliminarBien contado.
Besos
Ahí Groucho estuvo sembrado. ¿Se puede decir más con menos?
EliminarGracias, Pilar. Un saludo
¡Que cierto Cadillac solitario ! Me ha gustado que no especifiques cual, para no herir sensibildades. Si es que eres un caballero ;)
ResponderEliminarUn saludo
Gracias, Raquel. No quería ser muy explícito, pero no para no herir susceptibilidades (¿crees que a ellos les importaría?). Suponía que cualquiera que leyera esta histora iba a adivinar enseguida quiénes son los jefes de Guido y Luigi. Y veo que todos lo habéis adivinado.
EliminarUn saludo.
Cadillac, yo sé, yo sé!!! los hermanos trabajan para TODOS los partidos políticos de TODOS los países.
ResponderEliminarFelicitaciones y enhorabuena.