Sé quién eres
Sé que vendrás esta noche, como sueles, sin avisar, mojarás mis sábanas y me despertarás con esa forma brusca que solo tú dominas para que yo, jadeante y taquicárdica, solo acierte a buscar un punto de luz tranquilizador.
Sé que volveré a enmudecer cuando digas: "Tranquila, hoy tampoco estás muerta".
Sé que volveré a enmudecer cuando digas: "Tranquila, hoy tampoco estás muerta".
Malu pienso que ese visitante nocturno y recurrente es una pesadilla, y por lo que da a entender tu protagonista es una pesadilla horrible ya que piensa que está muerta. Lo defines todo tan bien con ese sudor (mojarás mis sabanas) esa taquicardia, y ese buscar una luz tranquilizadora.
ResponderEliminarMalu me ha encantado, me ha gustado mucho.
Besos.
Querido Javier, me alegra siempre encontrarme con tus comentarios y leer las interpretaciones que das, son casi siempre bastante acertadas.
EliminarLas pesadillas son horrorosas, tanto que pueden llegar a mojar sábanas y dejar al ser más tranquilo taquicárdoco perdido.
Un beso grande y gracias siempre por pasar y darme tu opinión y valoración (esto lo agradezco doblemente porque siempre es buena).
Malu.
¡Qué bien, Malu, uno de miedito! Las pesadillas dejan ese sabor amargo que tan bien describes en el micro. Felicidades, me ha encantado. Muchos besos.
ResponderEliminarJa, ja, ja... Con lo miedosa que soy... No sé ni cómo me he atrevido.
EliminarMe gusta que te haya llegado ese sabor amargo de la descripción.
Mil gracias, guapa, te mando un beso enorme.
Malu.
La tensión interna de la protagonista hace que el relato vibre a lo largo de las cincuenta palabras con una intensidad fascinante. Parece, a la vez, desear lo que teme. Hay un punto que es miedo,casi terror, pero es también atracción y deseo. Cierto placer erótico encuentro en el taquicárdico y jadeante despertar de la durmiente. Además, como sabe quién es, le espera. Después de gozarlo, enmudece, queda tranquila. No solo no está muerta, sino que gracias a su visita, siente la vida y la disfruta en ese momento.
ResponderEliminarNo sé, Malu. Igual son los calores los que han subido unos grados mi interpretación de tu texto. Pero ese paralelismo que puede trazarse entre sueño-amante me ha hecho disfrutarlo mucho.
Sea como fuere, te ha quedado genial. Un abrazo.
Me gusta lo que dices sobre la protagonista, que parece, a la vez, desear lo que teme.
EliminarA mí me están encantando vuestras interpretaciones, el calor que nos afecta a todos hace que se agudice el ingenio o que nos vayamos por derroteros impensables, ¿verdad?
Mil gracias Manuel, tus aportaciones son realmente buenas, en este caso, esos grados de más en tu interpretación le han dado un toque especial.
Un beso.
Malu.
Malú, me parece que alguién está amenazando de muerte a la protagonista, me parece una mujer maltratada que espera que él acabe con su vida. Y así noche tras noche ella sueña con el momento en que eso ocurra, pero al despertar él de nuevo le recuerda su amenaza.
ResponderEliminarMe ha dejado una gran inquietud. Debe ser horrible esperar que te maten cada noche. Toda una tortura.
Muy bueno Malú. Me ha gustado mucho cómo nos lo cuentas.
Me has dejado erizada la piel.
Besos
Pilar, qué bueno, me hizo mucha ilusión que el micro saliera el mismo día que el tuyo. Es cierto que nos hemos puesto un poco "serias y dando miedo" y hemos agitado al personal de tal forma que no sé yo si están cerrando las ventanas para dormir tranquilos estos días...
EliminarNos han salido unos protagonistas un tanto peculiares y poco recomendables, a ver qué sale el mes de agosto.
Besos mil Pilar, gracias siempre.
Malu.
Querida Malu, ya te he dicho muchas veces que para dejar de tener esas pesadillas tienes que cenar ligero. ¡Abandona los torreznos! Y si no, tres cosas: un spray de agua bendita, una ristra de ajos y una foto de Lady Gaga. Lo pones todo en la mesilla y a dormir como un bebé.
ResponderEliminarSi funciona, ven a que te dé un abrazo. Mientras tanto, ¡Vade retro!
Ja, ja, ja... Patricia, bien sabes que este no es mi territorio, pero lo he intentado. Lo que voy a hacer es ir a verte para recibir el abrazo y de paso me das unas clases.
EliminarUn beso gordo, gracias por pasarte y una pregunta, ¿puedes llevarte al bicho malo? Ji, ji, ji...
Malu.
Terrible pesadilla la que vive cada noche tu protagonista, Malu. Vive esa visita nocturna como un aviso de muerte. Y cada noche cree que será la última.
ResponderEliminarMuy inquietante y con muchas lecturas -por aquí ya se han dado algunas- que dan que pensar.
Me ha gustado mucho. Besos.
Querida Carmen, terrible y tan terrible, ya va resultando pesada esa visita todas las noches.
EliminarMe encanta tu interpretación, sobre todo esa frase "vive esa visita nocturna como un aviso de muerte".
Me alegra que resulte inquietante y con muchas lecturas porque eso es lo que buscaba.
Te agradezco infinitamente tus palabras y te mando un beso bien grande.
Malu.
Podría tratarse de un mal sueño, o una persona a la que se teme, o ni una cosa ni otra, y creo que por esto último me decanto: es la misma muerte que, caprichosa, visita a esta mujer muchas noches; tal vez esa miedo a morir pronto tenga algún fundamento, como una grave enfermedad, o puede que sólo esté en su cabeza. Es fácil que no haya acertado ni una. En todo caso, has creado un ambiente realmente asfixiante, con una protagonista infectada sin remedio por el sufrimiento con la que nos identificamos, algo que no es nada fácil de conseguir, pero claro, hablamos de la gran Malu.
ResponderEliminarUn abrazo, grande como tú.
Querido Ángel, tú aciertas siempre, con lo que escribes y con lo que interpretas. Ese ambiente asfixiante ha llegado a todos vosotros y yo más feliz no puedo estar. Me siento enormemente halagada cuando comentas cualquier cosa que yo escribo porque lo enriqueces de una manera exquisita.
EliminarUn beso bien grande para ti.
Malu.
Ays madre!!! Y con este calor, una dosis de miedo, no se puede dormir con ventana cerrada pero....
ResponderEliminarGenial Malu.
Un abrazo
Yo prefiero sudar bajo las sábanas antes que abrir la ventana, lo siento... Ja, ja, ja...
EliminarUn beso enorme Leire. Gracias por pasar.
Malu.
Para mí, el visitante es una personificación de la Muerte, una que preludia el encuentro final. No sé, Malu, yo me lo he imaginado todo como salido de un cuadro, de una alegoría del último viaje.
ResponderEliminarMe ha encantado.
Te dejo un fragmento de «Canción para mi muerte» del legendario dúo argentino de rock Sui Generis:
«Te encontraré una mañana
dentro de mi habitación
y prepararás la cama
para dos...»
Un gran abrazo.
Vicente
Vicente, no te imaginas lo que me gustan y lo que agradezco tus comentarios. El fragmento que dejas le viene como anillo al dedo.
EliminarPues claro que puede ser la Muerte... solo decirlo me da miedo...
Un beso enorme.
Malu.
A mí me pasa como a Manuel: saber que lo sabes, me tranquiliza y me hace pensar en una relación erótica-festiva-pasional que te mantiene muy viva. Debe de ser que, con lo dulce que eres, no te imagino "pesadilleando" con la muerte, o no quiero hacerlo, que para eso los textos tienen siempre varias lecturas; y si no las tienen, se inventan ;)
ResponderEliminarUn beso grande, Malu. Y ni se te ocurra enredarte con nada ni nadie que te impida soñar.
A mí me tranquiliza que a vosotros os tranquilice pensar que es una relación erótica-festiva-pasional, ja, ja, ja...
EliminarNo te creas Margarita, que las pesadillas visitan a todo ser vivo, te lo digo por experiencia.
Así que soñemos sin enredar, por favor.
Un beso grande para ti.
Malu.
Total apoyo para Margarita SIMEPRE TENEMOS QUE SOÑAR!!!!!! Saludos
ResponderEliminarSoñemos sin parar y sin "pesadillear" pues.
EliminarUn beso Omar.
Malu.
Como te dicho otras veces, siempre me sorprendo que con tan pocas palabras se pueda decir tanto y tan bien. Muchos besos
ResponderEliminarQuerida Frattini, mil gracias bravissima.
EliminarUn besazo.
Malu.
Desde luego, el microcuento puede tener muchas interpretaciones, prácticamente, en la vida, todo lo tiene, nada es blanco o negro, dos y dos nunca son cuatro, o casi nunca, por no ponerme dogmático. Dicho esto, la primera impresión que he tenido al leerlo ha sido la misma que ha tenido Vicente, a mí también ese visitante nocturno me parece una personificación de la muerte –o un alienígena que amenaza con abducir a la protagonista-, pero, por otro lado, también la muerte puede vestir otros ropajes más seductores, en vez de los clásicos negros y la amenazadora guadaña. Sea como fuere, en el caso de las grandes pasiones, los extremos se tocan y el amor y la muerte están más unidos de lo que parece.
ResponderEliminarPor otro lado, la noche suele ser la gruta donde se ocultan todos nuestros miedos y nuestros demonios, luego, cuando amanece, cuando volvemos a la rutina diaria, esos monstruos imaginarios se desvanecen.
Por eso, pienso, la protagonista del microcuento busca un punto de luz que la tranquilice, quizá la de una tenue bombilla que ha dejado encendida. Aun así, no puede evitar esos sudores fríos que empapan sus sábanas, ni los jadeos, ni las taquicardias, efectos todos de la angustia, pues las consecuencias del miedo suelen ser peores que el propio miedo.
Sin duda, en esos momentos, sólo los héroes podrían retar a la muerte -desdicha fuerte, como dice Calderón de la Barca-, de la manera en que lo hizo el poeta mexicano José Gorostiza en estos escalofriantes versos: “Desde mis ojos insomnes / mi muerte me está acechando, / me acecha, sí, me enamora / con su ojo lánguido. / ¡Anda putilla del rubor helado, / anda, vámonos al diablo”.
Microcuento de gran altura, Malu, enhorabuena. Un abrazo.
Querido señor Angulo, desmenuzas los micros hasta tal punto que los enriqueces prácticamente letra a letra. Me quedo con esta frase que dices: "las consecuencias del miedo suelen ser peores que el propio miedo". Y si ya rematas con esos escalofriantes versos, definitivamente me rindo a tus pies.
EliminarMil gracias, mil besos.
Malu.
Mi primera impresión, al leer tu micro, Malu, es que te referías a una relación sádico-erótica-masoquista. La mujer, de manera inexorable, practica el sexo con el maltratador que "le perdona la vida", aunque posiblemente por poco tiempo... Quizás no fuese ese el sentido que le quieres dar pero, sea cual sea el verdadero, me ha gustado mucho.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
María José
Sea cual sea el sentido que yo quisiera darle en origen, este que das tú me parece muy acertado y además me encanta. Perdonar la vida por poco tiempo, de ahí podría salir otro micro...
EliminarUn beso grande María José. Y mil gracias por pasar.
Malu.
Hoy tampoco estás muerta, que bien. Aunque yo ya se quien es mejor que se quede lejos, para que tu puedas seguir escribiendo así de bien.
ResponderEliminarEsta noche no irá a visitarte. Tardará añós. muchos años
Bsoos de los dos.
Ay Jose Mari, eso espero, que tarde muchos años en visitar y volver a aparecer.
EliminarUn beso enorme para los dos.
Malu.
Qué bien que de vez en cuando aparezca un relato que nos haga pensar más de lo acostumbrado. Me encanta el modo en que has medido la información y la variedad de sugerencias que aportan ciertas palabras. Yo apuesto por que ese misterioso visitante no es otro que el miedo, en su estado más puro y reforzado por la soledad de la persona que sufre sus visitas. Quizá haya pocas cosas que nos hagan sentir tan vivos como este sentimiento primario.
ResponderEliminarSeguro que pierdo la apuesta, pero te garantizo que he disfrutado mucho, como suelo, con tu historia.
Un abrazo fuerte, querida Malu.
Querido Enrique, sabes que te admiro y que soy fan de tus letras, pero tus comentarios son siempre tan acertados que definitivamente tengo que rendirme a tus pies. Has dado de lleno, este misterioso visitante es el miedo, ni más ni menos. Así que has ganado la apuesta y me alegro sobremanera de que hayas disfrutado.
EliminarUn beso fuerte Enrique. Mil gracias por tus palabras.
Malu.
Malú, es el miedo a lo que vendrá lo que yo veo reflejado en tu relato. El miedo a la muerte, a la enfermedad, al dolor, el miedo ancestral del hombre a no ser, a dejar la existencia. Una pausa, solo es una pausa, la nueva oportunidad de seguir viviendo, al final vendrá el final. Pero mientras tanto, sigues viviendo, siendo tú. Precioso relato. Un fuerte abrazo.
ResponderEliminarCarmen, qué cierto todo lo que dices, miedo ancestral del hombre y, después de todo, al final vendrá el final, mientras tanto, vivamos y disfrutemos.
EliminarUn beso grande, gracias mil.
Malu.
Parece que el antídoto contra la soledad sobreviene en un sueño, tan real que el cuerpo reacciona a los estímulos de la pasión que el recuerdo hace carne, o quizá al deseo contenido de alguien inalcanzable que conoce.
ResponderEliminarUn relato que es pura pasión, Malu. Nada te aferra a la vida como el tacto de otra piel, las hormonas liberadas por un sentimiento, los sentidos alterados por la cercanía de la persona capaz de arrebatártelos. Nada como sentir para sentirse vivo.
Un micro con mucha fuerza. Muy bueno. Enhorabuena.
Un abrazo, a pesar de los calores.
Nada nos aferra a la vida como el tacto de otra piel...
EliminarLos sentidos alterados por la cercanía de la persona capaz de arrebatártelos...
Me quedo con estas dos joyas que dejas en tu comentario, es precioso lo que dices Antonio.
Muchísimas gracias, un beso grande.
Malu.
Gran relato, que se presta a muchas interpretaciones, la mayoría, de pesadilla.
ResponderEliminarY pensar que cuando empecé a leer el micro, creí que la protagonista se la iba a pasar muy bien. Jaja Es que no tuve presente el título que estaba ahí para prevenirme.
Muy bueno, Malu.
Besos
Quien sabe Georges, puede que incluso la protagonista se lo pase bien.
EliminarMil gracias, un beso grande.
Malu.
Inquietante relato. No acierto a identificar al visitante misterioso, pero en mi mente le pongo un nombre: pesadilla. Un besito.
ResponderEliminarPesadilla en su amplio significado María José.
EliminarUn beso, gracias.
Malu.
Vaya, Malu. Gran relato con una estremecedora historia. Que bien describes el despertar de una pesadilla con esa búsqueda de un punto de luz al despertarnos en ese estado que se mece entre la ficción soñada y la realidad. De todas formas, ese final augura que la pesadilla tiene algo de real y terrorífico.
ResponderEliminarMe encanta este relato por miles de cosas: su escritura, la historia, el suspense... pero tiene una explicación fácil: ha salido de tu pluma y eso es garantía de calidad.
Un beso fuerte.
Pablo.
Pesadilla, dolor, desazón, miedo, sueño, realidad, terror...
EliminarTodo es válido si la historia te ha llegado Pablo.
Eres tan generoso que me arrancas siempre una sonrisa y un sabor muy dulce después de leerte.
Un beso fuerte.
Malu.
A mí me ha parecido un relato erótico de terror. Algo que me parece tan difícil de conseguir con tan sólo cincuenta palabras que me has dejado con la boca abierta (¡literal!). Claro que viniendo de ti, no era de extrañar. Enhorabuena, Malu.
ResponderEliminarUn fortísimo abrazo.
Erotismo al poder, mi querida Fina. Me encanta que te haya sugerido erotismo y terror a la vez.
EliminarUn beso bien grande.
Malu.
Bravo, Malu. Lo que parece empezar como un relato erótico deriva en escalofrío. Y lograr tanto en 50 palabras es de genios. Un besazo y enhorabuena.
ResponderEliminarBelén, mil gracias, lo he intentado, que para mí este terreno es desconocido.
EliminarTe mando un beso fuerte.
Malu.
Genial, Malu. Enhorabuena por esa capacidad de síntesis que tu tienes, ese arte para escribir poco y decir tanto. Yo creo que la protagonista ha tenido un mal sueño, con una gran respuesta emocional: terror, ansiedad, tristeza, etc. Pero a su vez, ella escribe sus propios sueños partiendo de sus miedos,experiencias. Extremecedor relato. Un fuerte beso Malu.
ResponderEliminarUn mal sueño que provoca todo lo que dices Mari Jose.
EliminarUn beso grande amiga.
Malu.
Un relato inquietante que te hace leerlo más de una vez.
ResponderEliminarMuy logrado Malu.
Suerte y un fuerte abrazo.
Querido Isidro, me alegra que te parezca inquietante y provoque su repetida lectura.
EliminarTe mando un beso grande y mil gracias paisano.
Malu.
Has conseguido una atmósfera de terror que paraliza, Malu. Lo que en principio parece un encuentro lleno de erotismo, acaba siendo una verdadera pesadilla. Besos.
ResponderEliminarMe alegra enormemente que me digas eso, porque me resulta muy difícil aterrar al personal.
EliminarUn beso fuerte Juana. Mil gracias.
Malu.
Con qué facilidad has combinado la sensación de erotismo y angustia. Tu relato me sugiere la presencia del maltratador tensando su soga, para finalmente aflojarla y perdonarle la vida. Impresionante, Malu, no puedo decir más.
ResponderEliminarUn beso enorme, amiga.
Impresionante tú con tu comentario, querida.
EliminarBien distantes son las sensaciones del erotismo y la angustia, pero parece que esta combinación ha resultado.
Un beso grande amiga.
Malu.
La oscuridad magnifica tanto los horrores como los deseos que alberga la mente; y este relato de terror sexual engrandece el universo de cincuentapalabras.
ResponderEliminarBeso, Malu.
Es cierto que la oscuridad lo magnifica todo, hay ocasiones en las que resulta una buena aliada y otras todo lo contrario. Y yo me engrandezco con tu comentario.
EliminarUn beso grande, querido Notinc.
Malu.
Yo me he imaginado a una niña que no llega a ser adolescente... Quizá la hija de un matrimonio donde hay un maltratador, quizá un tema de abusos, quizá un demonio o un monstruo. Pero yo he visto a una niña pequeña. Muy intrigante Malu, me ha gustado.
ResponderEliminarun abrazo,
Mil gracias Raquel, me gusta tu visión, podría ser así perfectamente.
EliminarUn beso grande.
Malu.
Muy inquietante, Malu, y estupendamente contado.
ResponderEliminarTe deseo suerte y buenas vacaciones.
Muchas gracias MªJesús, igualmente, te deseo felices vacaciones.
ResponderEliminarBesosmil.
Malu.